El mestizaje nació en Egipto como resultado de la agresión de los Hicsos y la voluntad de los faraones de no dar otros pueblos y países vecinos, la posibilidad de dominar al nuevo Egipto. En efecto, después de haber expulsado definitivamente a los hicsos en el año 1580 AC , Egipto alcanzó su apogeo durante el reinado del joven rey negro Tutmosis III ( dinastía XVIII de Egipto ) . Él decidió conquistar a los países enemigos vecinos con el fin de impedir el riesgo de las amenazas externas . Así que Creta, Chipre, las Cícladas en el Mediterráneo y Khati , Mitanni , Amourrou , Cades , Siria, el país Akkad , Babilonia y toda el Asia Occidental fueron conquistados y anexados a Egipto.
Al colonizar gran parte del mundo conocido y civilizado, comienzan las exportaciones de Tutmosis III a estos países a través de su método de gestión estatal (más tarde llamado modo de producción asiático o MPA) en toda el Asia Occidental, a Creta y Micenas. El reino de Egipto se extenderá desde Babilonia, sobre el Éufrates superior hasta el Alto Nilo y englobaba 110 estados. Estos estados pagaban un tributo anual en forma de oro o impuesto a Egipto a través de los gobernadores egipcios que los dirigían.
Esta política extensionista de Egipto un país próspero y cosmopolita. Una afluencia de prisioneros, de mano de obre de las colonias e hijas de reyes vencidos llegaron al país.
Sobre esto Heródoto nos dice:
» Todos los pueblos de Siria tenían que inclinarse uno tras otro ante el poder irresistible del faraón, los Lamnanou la Khati (Hititas), las gentes de Singra , los de Asia (Chipre ) : sus repetidas revueltas no condujeron más que a sobrecargar el yugo que pesaba sobre ellos. Los reyezuelos sirios, una vez tan turbulentos, se resignaron a su suerte y ofrecían a sus hijas al Faraón para que las aceptara en su harén. La conquista parecía completa, al menos en Asia, y la correspondencia de los príncipes vasallos con los gobernadores egipcios no contenían más que protestas de devoción » .
Pero para entender de dónde viene el mestizaje en Egipto, debemos detenernos en el caso de los recién llegado, como los prisioneros de guerra leucodermos. Las tribus libias llamadas » Pueblos del Mar » fueron derrotadas por los egipcios, fueron hechas prisioneras e integradas en un contingente del ejército egipcio. Este es sólo un ejemplo de los muchos que demuestran que los egipcios no maltrataban a los prisioneros, sino que los asimilaban a su población. De esta asimilación nace el mestizaje, mucho más visible en este período ya que la afluencia de extranjeros es más importante.
Muchos de los frescos que se encuentran en los monumentos y templos muestran cautivos extranjeros. Los escribas egipcios los llamaban » skr – cnh » significa cautivo, prisionero. Para los egipcios un prisionero era una persona a la que habrían podido quitarle la vida, pero que se la habían perdonado. Si algunos frescos nos muestran prisioneros atados, se debe saber que las personas hechas prisioneras no tenían la misma concepción de la vida como los egipcios. Este respeto por la vida hizo que los egipcios fueran el pueblo que tenía el mayor número de presos. Y así lo podemos ver pintado en los monumentos, a un Faraón ganador presentando al dios Ra una larga lista de presos ligados a la cuerda que él mismo sostenía. Junto a estos frescos estaban escritos todos los nombres de los pueblos, las ciudades, los países conquistados por el Faraón.
Por lo tanto, el prisionero se convierte en un personaje de la vida de Egipto y de los reyes de la dinastía VIII y XIX siendo una cuestión de honor el adquirir más presos que su predecesor, lo que abre las mismas puertas de Egipto a los extranjeros. La gente del Norte, del Cercano Oriente, de Asia, los Libios, los Nubios entre todos esto pueblos los faraones se cobraron su parte de prisioneros. Amenhotep II capturó 2.255 durante la primera campaña en el Oriente Medio, y 71.000 (incluyendo a7 líderes sirios a los que les esperaban una difícil situación) llegaron a Oriente Medio en su séptimo período, Thuthmosis III , después de la batalla de Megiddo trajo a 2.503 , Ramsés II capturó a los Shardanes, Ramsés III contó entre sus filas con más de 30.000 presos .
En referencia a los 7 líderes sirios comentados anteriormente, Amenhotep II los había atado al poste de su carro, los ejecutó personalmente con su mazo e hizo exponer sus cuerpos en Tebas y Nubia. Puede sorprender este acto, pero se justifica por el cruel destino que los asirios reservaban a los prisioneros egipcios. En efecto, si estos últimos eran capturados por los asirios, eran empalados después de haberles sido arrancados los ojos y de haber sufrido terribles abusos.
Este acto es una excepción pues en general, los prisioneros eran tratados bien. A su llegada al país, se les marcaba al hierro y eran distribuidos en todos los estratos de la sociedad, las mujeres más bellas acababan en el harén del faraón. El Harem estaba formado principalmente por las hijas de los vasallos y princesas del país conquistado. Este fue el caso de la segunda esposa de Amenhotep III, la mitaniense Tadoukipa. Su busto (actualmente en el Museo Dalhemà de Berlín ), que fue descubierto en 1912 por Ludwig Borchardt en Tell el Amarna, fue presentado al público en 1925 como uno de la reina Nefertiti , aunque no había semejanza entre este busto y los frescos que representaban a la reina Nefertiti .
Los príncipes eran tomados como «rehenes » y educados según los métodos egipcios con el fin de reducir cualquier tentativa. Se convirtieron en los » hijos del harén. » Esta práctica fue posteriormente tomada por los romanos en su sueño de conquistar el mundo. Las mujeres se convirtieron en siervas en su mayor parte, los hombres trabajaban en los templos, los campos, las minas, el mantenimiento de las ciudades y los más cualificados eran reclutados en las filas del ejército egipcio siéndoles asignada una parcela de tierra en el Delta. De esta manera, éstos se preocupaban por la defensa del territorio egipcio durante los intentos de invasiones.
Ramsés III utilizó a los prisioneros de los » Pueblos del Mar » para defender a Egipto de un intento de invasión de sus congéneres. Esta acción podría resultar ser peligrosa, pero Ramsés sabía que la vida de los reclusos era mucho mejor en Egipto que en otros lugares en los que habrían sido maltratados y considerados como meros objetos como más tarde lo serán los africanos negros a los ojos de los occidentales.
A menudo se menciona incorrectamente a la esclavitud en Egipto; el egiptólogo Georges Posener arrojó algo de luz sobre esta creencia en el «Diccionario de la Civilización Egipcia » en la página 107 dice lo siguiente: » Si la esclavitud significa la ausencia total derechos legales, el antiguo Egipto parece no haber conocido esta institución. Algunas categorías de personas fueron sin duda propiedad de otras personas que las podían vender, ceder, alquilarlas o liberarlas mediante un acto oficial. Pero encontramos a estos mismos «esclavos» en posesión de bienes y disponiéndolos a su criterio, de padres a hijos con las explotaciones agrícolas, con sirvientes, casándose con mujeres libres. Esta situación parece contradictoria: no lo era para los egipcios, que eran lógicamente legales y en materia de derecho no tenían una doctrina rígida. Lo tomaríamos como una forma de servidumbre. Y fue largamente extendida: la corona, los templos, las personas disponían de siervos que abarcaban a los extranjeros, incluidos los prisioneros de guerra y también a los autóctonos. Estaban empleados en talleres y campos, para los grandes puestos de trabajo y para las tareas domésticas. Los pocos actos de compraventa de los que tenemos constancia ponen en relieve los altos precios. Esto sugiere que el trabajo esclavo no tuvo un papel clave en la economía del país”. (…. parte 2)
Fuentes:
http://www.shenoc.com/
Claire Lalouette, l’Empire des Ramsès et Textes sacrés et textes profanes de l’Ancienne Egypte –Cheikh Anta Diop, Antériorité des civilisations nègres;
Aboubacry Moussa Lam, de l’Origine Egyptienne des Peuls;
J. Yototte, Aménophis, Dictionnaire de la civilisation égyptienne.