Ayuba Suleiman Diallo: El negro esclavizado que consiguió volver a África

La historia de Ayuba Suleiman Diallo, también conocido bajo el nombre de Job ben Solomon, es una de las más fascinantes y excepcionales dentro del oscuro contexto del comercio transatlántico de esclavos. Proveniente de una familia noble y religiosa en el actual Senegal, Ayuba se convirtió en un símbolo de la resistencia intelectual y moral frente a la esclavitud, y su historia nos ofrece una rara oportunidad de conocer el punto de vista de un esclavo africano que fue capaz de escapar de su destino y regresar a su tierra natal.

Este relato está documentado en el libro de Thomas Bluett, Las memorias de la Vida de Job, el Hijo de Salomón Hight Sacerdote de Boundou en África, lo que lo convierte en uno de los primeros testimonios autobiográficos del comercio de esclavos.

Contexto histórico: el comercio de esclavos en África Occidental

Durante el siglo XVIII, el comercio de esclavos estaba en pleno apogeo en la región de Sénégambia, una vasta área que comprende el actual Senegal y Gambia. Los reinos africanos de la región, a menudo envueltos en conflictos territoriales, se dedicaban en algunos casos a la captura de prisioneros que luego vendían a traficantes europeos. La trata de esclavos fue una práctica sostenida por la demanda del Nuevo Mundo, donde los esclavos africanos eran obligados a trabajar en plantaciones y minas.

En este contexto, Ayuba Suleiman Diallo nació alrededor de 1701 en Boundou, una región próspera de Senegal. Su familia pertenecía a la élite clerical musulmana, lo que le permitió recibir una educación sólida en teología islámica y lenguas, incluyendo el árabe. Este trasfondo le dio no solo una sólida base religiosa, sino también una perspectiva única sobre la esclavitud y la dignidad humana.

Captura y esclavitud de Ayuba

A la edad de 29 años, Ayuba fue enviado por su padre a realizar transacciones comerciales, específicamente la venta de ganado. Sin embargo, durante su viaje, fue capturado por un grupo de mandingas, una etnia que también estaba implicada en el comercio de esclavos. Pese a sus intentos de negociar su liberación y a sus súplicas al capitán del barco que lo transportaba, Ayuba no pudo evitar ser vendido como esclavo.

Ayuba fue trasladado a la costa, donde fue embarcado hacia Annapolis, Maryland, en los Estados Unidos, un importante centro de comercio de esclavos en aquella época. A su llegada, fue vendido a una plantación para trabajar en condiciones duras, lejos de su hogar y de su vida anterior como hombre libre. A pesar de las penurias que sufrió, Ayuba nunca perdió la esperanza de recuperar su libertad.

Intento de huida y encarcelamiento

Mientras trabajaba en la plantación, Ayuba intentó fugarse, pero fue capturado y enviado a la prisión del condado de Kent, en Maryland. Fue aquí donde el destino de Ayuba cambió dramáticamente. Durante su encarcelamiento, conoció a Thomas Bluett, un abogado que se encontraba de paso en Maryland y que quedó profundamente impresionado por la nobleza y el intelecto de Ayuba.

Bluett descubrió que Ayuba no solo era alfabetizado en árabe, sino que también pertenecía a una familia noble en África. Al darse cuenta de la injusticia de su situación, Bluett decidió intervenir y negoció la liberación de Ayuba. En 1733, ambos partieron hacia Inglaterra, marcando el comienzo de una nueva etapa en la vida de Ayuba.

Vida en Inglaterra: un esclavo que conquistó la aristocracia

Una vez en Inglaterra, Ayuba fue recibido con entusiasmo por la aristocracia y la comunidad intelectual. Su educación y sus modales refinaron la percepción que muchos europeos tenían de los africanos, ya que Ayuba representaba una figura culta y religiosa que contradecía los estereotipos prevalecientes de la época. Entre las personas más influyentes que conoció, destaca Hans Sloane, un renombrado médico y coleccionista, fascinado por la cultura árabe y las ciencias islámicas.

Sloane presentó a Ayuba ante la corte de Jorge II, donde fue recibido con gran interés. Además, Ayuba fue admitido en la Gentleman’s Society de Spalding, una organización académica en la que se discutían temas de interés científico y cultural. Su conocimiento del árabe y del islam lo convirtió en una fuente valiosa de información para los estudiosos británicos, que lo veían como un puente entre Europa y el mundo musulmán.

El retrato de William Hoare: una imagen revolucionaria

Una de las imágenes más duraderas de Ayuba Suleiman Diallo es el retrato al óleo que le realizó el pintor William Hoare en 1733. Este retrato es notable no solo por su calidad artística, sino también por su simbolismo. Ayuba aparece vestido con su atuendo tradicional africano y porta un ejemplar del Corán colgado del cuello, un claro símbolo de su fe islámica.

El retrato es considerado un hito en la representación de los africanos en el arte europeo, ya que es una de las primeras veces que un africano es retratado como un individuo digno, con igualdad de derechos, en lugar de ser presentado como un estereotipo racial. Este retrato, por tanto, no solo fue un acto artístico, sino también político, que desafió las concepciones racistas de la época.

Regreso a África: una vida de paradojas

En julio de 1734, Ayuba finalmente pudo regresar a África, desembarcando en Gambia antes de hacer su camino hacia su hogar en Boundou. A su regreso, encontró un país sumido en guerras, pero, gracias a su riqueza e inteligencia, fue capaz de restablecer su vida anterior. Esto incluyó, irónicamente, la posesión de esclavos domésticos, lo que evidencia las complejidades del sistema de esclavitud tanto en África como en el resto del mundo.

A pesar de haber sido víctima del comercio transatlántico de esclavos, Ayuba no cuestionó la legitimidad de la esclavitud en su propio contexto cultural. Esto pone de manifiesto la paradoja de su vida: fue un hombre esclavizado que se liberó, pero también fue parte de un sistema de esclavitud en su tierra natal.

Legado de Ayuba Suleiman Diallo

La historia de Ayuba Suleiman Diallo es única y profundamente significativa, ya que ofrece una ventana a las vidas de los esclavos africanos que lograron, aunque raramente, escapar de la opresión y regresar a sus tierras. Además, su historia destaca la capacidad de los africanos para resistir y adaptarse a circunstancias difíciles, utilizando su intelecto y sus habilidades para forjar una vida mejor.

El retrato de Ayuba, ahora una pieza valiosa de la historia del arte, fue subastado en diciembre de 2020 por Christie’s en Londres. La National Portrait Gallery lanzó una campaña para evitar que la obra saliera del país, reconociendo su importancia no solo como arte, sino como testimonio de una época en la que los africanos eran tratados con desprecio, pero en la que, en raras ocasiones, emergían historias de resistencia y triunfo.

La historia de Ayuba nos recuerda que, incluso en los tiempos más oscuros, la dignidad humana y el espíritu de lucha pueden prevalecer.

Conclusión

Ayuba Suleiman Diallo es una figura fascinante cuyo legado trasciende el tiempo. Su historia nos ofrece una visión única sobre el comercio transatlántico de esclavos y sobre la vida de los africanos que sufrieron este trágico destino. A través de su educación, su fe y su perseverancia, Ayuba no solo recuperó su libertad, sino que también dejó una huella en la historia, desafiando las ideas preconcebidas sobre los africanos en Europa y demostrando que, incluso en las circunstancias más adversas, la humanidad y la inteligencia pueden abrir caminos hacia la libertad.