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Sundiata Keita, fundador del Imperio de Mali

1848
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Soundjata--2-Sin embargo, no faltaron en la región los candidatos a la sucesión de un imperio decadente. El gobernante todopoderoso del reino soninké de Sosso, Soumangourou Kante, acabará más tarde por destruir a Koumbi Saleh y lo que quedaba del gran Imperio de Ghana , afirmando así su voluntad de tomar el relevo. Después de la derrota de sus ejércitos, Ghana se hundía en una anarquía indescriptible. Los bandoleros en los caminos practicaban el secuestro de esclavos que vendían luego a los moros. Para poner fin a este comercio infame que en realidad no se correspondía a los hábitos tradicionales de la mayoría de los reinos africanos, Soumangourou Kante propuso una alianza a los soberanos Mandingas. Estos últimos a los que siempre habían despreciado por el hecho de pertenecer a la casta inferior de los herreros, declinaron la oferta.

Esta disputa pesaría fuertemente a partir de entonces, porque vejado Soumangourou Kante, en lugar de abolir esta forma de esclavitud, la retomará por su cuenta. A la cabeza de uno de los más poderosos ejércitos de la época, sembrará el terror en la región durante varios años. Esta situación inquietó al pueblo del país Mandinga. En esta región, pequeños principados habían evolucionado durante largo tiempo en una relativa coexistencia pacífica. Clanes familiares o tribales administraban las organizaciones económicas, sociales, políticas y culturales de gran cohesión. Delante de la amenaza expansionista de los reinos vecinos, la primera campaña para hacer frente a la reunificación, fue obra de los Keita , originarios de Narena cuyo principado se situaba entre Siguiri y Kita . Este primer reino que era una especie de confederación, primero será dirigido por Hamana en 1150, luego por Djigui Bilali en 1175 que cederá el trono en 1200 a Moussa Keita . El hijo de éste, Nare Famaghan será su primer conquistador, tomando algunos territorios en el Sur y de toda la ribera derecha del Alto Níger. Nare Famaghan es el padre del más ilustre de los soberanos Mandinga, Sundiata Keita.

La leyenda cuenta que el pequeño Sundiata era enfermizo y se tuvo que arrastrar a cuatro patas hasta la edad de siete años. Después de conquistar el país mandinga, el rey de Sosso, Soumangourou Kante, hizo ejecutar a todos los príncipes de las etnias locales. Milagrosamente el joven Sundiata escapó al castigo. Varias veces exiliado en Segou y en el país voltaico – hoy Burkina Faso – lejos de las intrigas palaciegas y las atrocidades de las tropas de ocupación de Sosso, éste esperó su momento. Enfurecido por la esclavitud y el deshonor de su pueblo, el Consejo de Ancianos decidió llamar al príncipe mandinga para liberar el país. Sundiata Keita no tuvo problemas para levantar un ejército de gentes de diferentes grupos étnicos y todos los hostiles al poder del rey de Sosso. A la cabeza de este abigarrado ejército el príncipe mandinga tuvo que atacar en 1234 , unidades del ejército avanzados de Sosso. La victoria de los combatientes sosso , más experimentados que los hombres de Sundiata , hicieron entender rápidamente al joven príncipe que la hora de la derrota aún no había llegado para Soumangourou Kante y su poderosa maquinaria de guerra. Algunas historias dicen que el jefe de Sosso era invulnerable porque ninguna flecha le había tocado nunca en el campo de batalla gracias a su inmenso talento como mago. También en Keïta, empleará la astucia al ofrecer a la propia hermana del príncipe mandinga a Soumangourou Kante en signo de lealtad. Fiel a su reputación como gran amante de las mujeres, el gobernante de Sosso, sucumbió a los encantos de la joven y bella Méniamba Souko, que logró sacarle el secreto de su invulnerabilidad. Solamente la flor de espino blanco podía matarlo. Leyenda o realidad mágica africana, el hecho es que la batalla de Kirina en la que iba a participar poco después, fue fatal para Soumangourou Kante. Desde ambos lados, grandes fuerzas aliadas se enfrentaron a golpe de flechas envenenadas y lanzas, en una sangrienta batalla de infantería. El ejército de Sundiata formado por cazadores armados con lanzas, escudos y arqueros mortales, tomó el relevo. La victoria de la armada mandinga permitió a Sundiata Keita deshacerse del rey de Sosso del que nunca se encontró el cuerpo. Sundiata había conquistado y sometido a sus tropas. El príncipe mandinga también anexionó su reino junto con sus dependencias, que se extendían desde Baghana hasta la ciudad de Koumbi Saleh, antigua capital de Ghana.

Sundiata será proclamado único Mansa (jefe supremo), del país mandinga por todos los nobles de cuarenta principados que fueron así federados. Este nuevo imperio pasará a llamarse Malí. Tras la caída del Sosso , Sundiata Keita extendió su dominio sobre una parte de Senegal y de las principales fuentes auríferas de la región.

El nuevo gobernante de Malí no abolirá la esclavitud doméstica pero todo comercio de cautivos malienses con los moros o árabes, sería castigado con la muerte. Sundiata organizó el imperio de Malí en forma disgregada. Cerca de 400 ciudades se dividieron en una veintena de provincias subdivididas en cantones. Todas estas unidades administrativas fuero dirigidas por las autoridades religiosas o políticas que eran responsables ante el soberano. En este imperio que ya conocía la industria de la metalurgia y del hierro, como la mayoría de otros estados africanos, Sundiata introducirá el cultivo del algodón, el maní, la papaya y el desarrollo de la ganadería . El imperio de Malí en su apogeo – Siglo XIV – se extenderá desde la región norte de Tombuctú Guinea y las costas atlánticas de Senegal y de Gambia hasta Gao en el río Níger. Los principales recursos del imperio, vinieron del oro, los impuestos sobre el ganado, las cosechas, los impuestos aduaneros y los botines de guerra.

Como Ghana, el Imperio de Malí se desarrolló en un ambiente de gran tolerancia religiosa y cultural. Varios grupos étnicos que habían librado guerras durante mucho tiempo vivían en Malí en perfecta armonía. Los intelectuales y los mercaderes del mundo árabe y de otros reinos negro africanos, se alojaban y comerciaban con toda seguridad con los malienses. Al igual que Egipto, Nubia, el reino de Etiopía o el Imperio de Ghana, Malí será uno de los primeros estados africanos realmente conocidos con precisión.

Fuetes:
http://www.tidiane.net/culture/afrique-figures-keita.php
Traducción. Nedobandam.com

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