El hueso de Ishango es una herramienta de hueso que data del Paleolítico Superior, aproximadamente del año 35.000 a. C. Este objeto consiste en un largo hueso marrón (más específicamente, el peroné de un babuino) con un pedazo punzante de cuarzo incrustado en uno de sus extremos, quizás utilizado para grabar o escribir. En un principio se pensaba que se utilizaba para realizar conteos, ya que el hueso tiene una serie de muescas talladas divididas en tres columnas que abarcan toda la longitud de la herramienta, pero algunos científicos han sugerido que las agrupaciones de muescas indican un entendimiento matemático que va más allá del conteo.
El hueso de Ishango se exhibe de forma permanente en el Real Instituto Belga de Ciencias Naturales, situado en Bruselas, Bélgica.
Contents
Descubrimiento y datación
El belga Jean de Heinzelin de Braucourt encontró en 1960 el hueso de Ishango mientras exploraba lo que entonces era el Congo Belga. Lo descubrió en el área africana de Ishango, cerca de la zona donde nace el río Nilo: en el lago Eduardo (que se encuentra entre la frontera de Uganda y la República Democrática del Congo). Esto significa que la población establecida hace unos 20.000 años a orillas del lago en Ishango, pudo haber sido una de las primeras sociedades en realizar conteos, pero esta sociedad tan sólo sobrevivió unos pocos cientos de años antes de quedar sepultada por una erupción volcánica.
En un principio se estimó que el hueso databa de entre los años 9.000 a. C. y 6.500 a. C. Sin embargo, la datación del sitio donde fue descubierto fue reevaluada y ahora se cree que tiene más de 20.000 años.
Posibles significados
Cálculos matemáticos
Las tres columnas de muescas agrupadas asimétricamente implican que la herramienta era más bien funcional que decorativa. El hueso de Ishango pudo ser tallado para establecer un sistema numérico. La columna central comienza con 3 muescas y luego duplica su número. El mismo proceso se repite con el número 4, que se duplica a 8 muescas, y luego se invierte el proceso con el número 10, que es dividido por la mitad resultando en 5 muescas. Por esto se llega a la conclusión de que estos números no pueden ser puramente arbitrarios, sino que sugieren algún atisbo de cálculos de multiplicación y división por dos. El hueso puede haber sido usado por lo tanto como una herramienta para llevar a cabo procedimientos matemáticos simples. Además, el número de muescas de ambos lados de la columna central podría indicar una mayor capacidad de conteo. Tanto los números de la columna izquierda como los de la derecha son todos números impares (9, 11, 13, 17, 19 y 21). Los números de la columna izquierda son todos los números primos comprendidos entre 10 y 20, mientras que los de la columna derecha consisten en 10 + 1, 10 – 1, 20 + 1 y 20 – 1. Los números de cada una de estas columnas suman 60, y la sumatoria de los números de la columna central es 48. Ambos resultados son múltiplos de 12, lo que vuelve a sugerir la existencia de un entendimiento de la multiplicación y la división.
Calendario lunar
Alexander Marshack examinó el hueso de Ishango con un microscopio y concluyó que esta antigua herramienta puede representar un calendario lunar de seis meses.Claudia Zaslavsky ha sugerido que esto puede indicar que el creador del instrumento era una mujer, investigando la relación entre las fases lunares con el ciclo menstrual.
Hallazgos similares
Se han registrado otros descubrimientos de herramientas de conteo (palos o huesos con varios cortes), encontrados a lo largo de todo el mundo. El hueso de Lebombo, un peroné de babuino de 35.000 años, fue encontrado en Suazilandia. Una tibia de lobo de 32.000 años que cuenta con 57 muescas, agrupadas de a 5 grupos, fue encontrada en Checoslovaquia en 1937.
Una réplica gigante de 7 metros de altura está instalada en la ópera de la moneda en Bruselas. La réplica gigante debería alentar a los jóvenes a participar en estudios científicos o tecnológicos, dice el Ministro de Bruselas de la investigación científica.