Categoría: Cuna de la Humanidad

  • Un dinosaurio de dos patas de Zimbabue es el más antiguo encontrado en África.

    Un dinosaurio de dos patas de Zimbabue es el más antiguo encontrado en África.

    Un predecesor de los saurópodos de cuello largo llamado Mbiresaurus raathi proporciona pistas sobre cómo el clima restringió el rango de los primeros dinosaurios. Los restos de una nueva especie de dinosaurio herbívoro han sido desenterrados en el norte de Zimbabwe. Forma parte de un enorme conjunto de fósiles del Triásico tardío que podría ayudarnos a comprender cómo el clima de la época influyó en la dispersión de los primeros dinosaurios.

    El fósil casi completo es el fósil de dinosaurio más antiguo encontrado en África hasta la fecha. Se ha identificado como una especie de sauropodomorfo, antepasados de los saurópodos, los enormes dinosaurios de cuello largo que caminaban sobre cuatro patas. Llamado Mbiresaurus raathi, el dinosaurio medía al menos un metro de alto, corría sobre dos patas, pesaba alrededor de 30 kilogramos y tenía una cabeza pequeña, un cuello largo y dientes dentados en forma de hoja. Fue descubierto el segundo día de una expedición a Mbire en el Valle del Zambezi en 2017, dice Christopher Griffin de la Universidad de Yale, quien encontró un fémur de dinosaurio sobresaliendo del suelo, cavó alrededor de él y descubrió un hueso de cadera.

    «Seguí cavando, conseguí que más del equipo ayudara y recuperamos casi todo el esqueleto», dice él. «Las rocas en las que se encontró han sido interpretadas como un depósito de río, y puede que haya sido enterrado en una inundación a pequeña escala». Basándose en la presencia de otros fósiles en el conjunto, el equipo ha fechado a M. raathi alrededor de 230 millones de años atrás, parte del Triásico tardío llamado estadio Carniano. En ese momento, Zimbabue estaba mucho más al sur de lo que es hoy, y formaba parte del inmenso supercontinente Pangea. La latitud desempeñó un papel importante en el clima de Pangea, sugieren los científicos, debido a la reducida influencia del mar en el único continente. Las latitudes más altas, como las en las que se ubicaba Zimbabue en ese momento, probablemente tenían mayor humedad y abundante vegetación, en contraste con las latitudes más bajas y más áridas e inestables.

    Se cree que estas bandas climáticas controlaron el rango de los primeros dinosaurios, con la mayoría viviendo dentro del clima templado del sur de Pangea. Se cree que los dinosaurios evitaron los desiertos áridos al norte de esta zona, a los que no estaban bien adaptados. «Esperaríamos que pudieras dibujar una línea recta uniendo Argentina del norte, Brasil del sur e India en este momento, y en todas partes a lo largo de esa línea tendría un clima muy similar. Esta línea imaginaria atraviesa Zimbabwe», dice Griffin. Griffin y su equipo usaron esta línea climática para ayudar a identificar una posible fuente de fósiles. Su segunda pista sobre dónde buscar vino de un artículo de 1992 de Michael Raath que informó el descubrimiento de fósiles del rinoceronte, un reptil de edad Carnian, en la Formación Pebbly Arkose en la zona de Dande de Zimbabwe del norte.

    Raath también informó de un único fragmento de un hueso que pensó que podría ser de un dinosaurio temprano. Estos descubrimientos significaban que Zimbabwe tenía rocas de la edad adecuada para preservar fósiles de esta época. El equipo usó un mapa geológico de la zona para determinar la ubicación de esas rocas y fotos de satélite de Google Earth para determinar dónde estaban expuestas en la superficie, antes de visitar sitios para buscar fósiles. En un sitio, los investigadores encontraron cientos de huesos, principalmente de rinocerontes, pero también fragmentos que reconocieron como de un dinosaurio. Fue aquí donde Griffin vio el fémur sobresaliente. Dos expediciones, en 2017 y 2019, revelaron un conjunto de restos de animales, incluidos los de un gran dinosaurio carnívoro herrerasaurid, ancestros de los mamíferos llamados cinodontes y ancestros de los cocodrilos llamados aetosaurios.

    La Valle Zambeze de Zimbabwe ya es conocida por sus ocasionales huesos de dinosaurio y una huella de dinosaurio, pero M. raathi es más antiguo. «Esto significa que Zimbabwe registra la transición desde los dinosaurios más antiguos, cuando eran más raros, hasta un momento en que los dinosaurios se habían vuelto mucho más abundantes y dominantes», dice Griffin. Anusuya Chinsamy-Turan, de la Universidad de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, dice que el último hallazgo proporciona una visión única de la diversidad de fauna que existía en esa parte del norte de Zimbabwe hace 230 millones de años.

    «El hecho de que la fauna se asemeje a otros depósitos carnianos de edad similar en Argentina, así como en Brasil e India, respalda fuertemente la hipótesis de que la distribución puede estar vinculada a barreras climáticas», dice ella. En julio, ella y sus colegas describieron un nuevo dinosaurio iguanodontiano (Iyuku raathi) encontrado en la provincia del Cabo Oriental de Sudáfrica. Tener dos hallazgos de dinosaurios de África anunciados un mes aparte, dice ella, es «tremendo». El nuevo hallazgo de fósiles de Zimbabwe llega cuando la empresa australiana Invictus se espera que comience a perforar exploratoriamente para petróleo y gas en una vasta sección de la Cuenca de Cabora Bassa, la zona en la que se depositan las rocas ricas en fósiles. «Es mi ferviente esperanza de que estén en vigor los acuerdos necesarios para la seguridad de los fósiles, así como para la rehabilitación posterior a la exploración», dice Chinsamy-Turan.

  • Encentraron en una cueva en Sudáfrica, un dibujo de 73,000 años de antigüedad

    Encentraron en una cueva en Sudáfrica, un dibujo de 73,000 años de antigüedad

    El ejemplo más antiguo de arte abstracto, que data de hace más de 70.000 años, fue descubierto en Sudáfrica. Según los investigadores, el descubrimiento demuestra que la forma de pensar moderna se empezó a desarrollar mucho antes de lo que se pensaba. El diseño abstracto fue encontrado en dos pedazos de ocre en una cueva ubicada en la costa sur del Cabo en el Océano Índico. Hasta ahora, la evidencia más temprana de arte abstracto provenía de Francia y pertenecía el período paleolítico euroasiático de hace menos de 35.000 años.

    Las rayas verticales dibujadas en ocre y conservados en una roca pulida, sugieren una actividad simbólica diversa del «Homo sapiens», mucho antes de su llegada a Europa. La cueva Blombos, a 300 km al este de Ciudad del Cabo en Sudáfrica, es realmente un tesoro para los arqueólogos. Ya han descubierto conchas perforadas que contienen ocre que podrían haberse usados como adornos, herramientas y armas en piedra cortada, a veces de ceremonia, en niveles que van desde 75,000 a 100,000 años.

    El Homo sapiens ya era un «artista» en su cuna africana

    A principios de 2002, cuando Christopher Henshilwood y sus colegas describieron fragmentos de ocre grabado de 77,000 años, la noticia tuvo el efecto de una bomba: el Homo sapiens ya era un «artista» en su cuna africana, y no había esperado llegar a Europa para expresar una actividad simbólica, ciertamente mucho menos elaborada que las pinturas de la cueva Chauvet (datada hace más de 30,000 años).

    Más de quince años después, el equipo de Christopher Henshilwood confirma que los ocupantes de Blombos eran grandes amantes de una forma particular: los tirantes observados en fragmentos de ocre se encontraron en un pequeño pedazo de silcrete, una roca silíceo duro, que ha conservado durante 73,000 años rastros de marcas probablemente hechas con un pedazo de ocre puntiagudo. El objeto es, de hecho, el dibujo a lápiz más antiguo jamás descubierto.

    Leer más: le monde.fr o nature

  • El célebre hombre de Piltdown resultó ser uno de los fraudes más grandes de la historia científica.

    El célebre hombre de Piltdown resultó ser uno de los fraudes más grandes de la historia científica.

    El 18 de diciembre de 1912, se publicó en la prensa una noticia extremadamente chocante: el eslabón perdido, la hipotética especie que relacionaba a los humanos actuales con sus antepasados simios, había sido hallado. Este descubrimiento corroboraba, además, la teoría evolutiva de Darwin. El mismo día, durante una reunión de la Sociedad Geológica en Londres, se revelaron al mundo unos restos óseos (partes de un cráneo fósil y una mandíbula) que supuestamente habían sido descubiertos ese mismo año por un obrero en un lecho de grava en Piltdown, en el sureste de Inglaterra. Estos fragmentos pasaron a manos de Charles Dawson, un arqueólogo aficionado que, junto con el eminente paleontólogo Smith Woodward, del Museo Británico, los presentó en Londres.

    Un enigma por resolver

    Un enigma por resolver A comienzos del siglo XX apenas se habían descubiertos fósiles humanos antiguos, y ninguno de ellos en Inglaterra. El hallazgo de Piltdown resultó, por tanto, muy apasionante. Woodward denominó oficialmente a la nueva especie Eoanthropus dawsoni (el hombre de los albores de Dawson), en alusión a su descubridor, aunque se conoció popularmente como el hombre de Piltdown. Los fragmentos óseos guardaban similitudes con los seres humanos y con los simios, y fueron aceptados como válidos por la comunidad científica hasta 1953, fecha en que el Museo de Historia Natural de Londres anunció que se trataba de un fraude.

    Los científicos probaron que los restos tenían menos de 50.000 años de antigüedad y que el cráneo y la mandíbula procedían de dos especies diferentes (un cráneo humano y fragmentos de mandíbula de un simio, probablemente un orangután). Todo el conjunto había sido manipulado con el fin de provocar el engaño. El célebre hombre de Piltdown resultó ser uno de los más grandes fraudes de la historia científica. Cien años después, un grupo de investigadores británicos emplea la última tecnología para intentar esclarecer el enigma. Aunque Charles Dawson es el principal sospechoso, el número de implicados pudo ser mucho mayor, incluyendo a Woodward, Martin Hinton, el conservador del museo, el sacerdote jesuita Teulhard de Chardin e incluso el famoso escritor Arthur Conan Doyle.

    Leído en :nationalgeographic.com.es

  • Cheddar man: El primer británico era negro y tenía los ojos azules

    Cheddar man: El primer británico era negro y tenía los ojos azules

    Un estudio genético de un esqueleto de hace 10.000 años conocido como Cheddar Man muestra que los primeros británicos modernos tenían la piel » de oscura a negra».

    El análisis del genoma de Cheddar Man, que vivió hace 10.000 años, sugiere que tenía los ojos azules, la piel oscura y el cabello oscuro y rizado.

    El «primer británico moderno» tenía un aspecto bien distinto al estereotipo actual: según anunció en Londres un equipo de investigadores, su piel era marrón oscura o incluso negra; sus ojos, de un azul intenso, y su pelo, oscuro y rizado.

    Hasta ahora, se pensaba que el llamado «Cheddar Mann», cuyos orígenes se remontan a hace unos 10.000 años, tenía la piel mucho más clara. Pero según expertos del Museo de Historia Natural de Londres y el University College London, no era así.

    Aunque antes del «Cheddar Man» -que debe su nombre a que fue hallado en una cavidad de la garganta de Cheddar, en el suroeste de Inglaterra- la actual Gran Bretaña ya estaba poblada, se considera que éste marcó el inicio de la ocupación de la isla a largo plazo.

    Según Alfons Kenis, coautor del modelo de cabeza realizado a partir de pruebas de ADN de un esqueleto completo, aunque los seres humanos se definan por su nacionalidad, el «Cheddar Man» pone de manifiesto que «todos somos inmigrantes».

    El «Cheddar Man», cuyos restos fueron encontrados en 1903, llegaba a medir 1,66 metros y tenía una esperanza de vida de 20 años. Al igual que el resto de hombres del Mesolítico que poblaban Europa, era intolerante a la lactosa, por lo que no podía tomar leche de adulto.

    «Parece que el color claro de ojos entró en Europa mucho antes que la piel clara o el cabello rubio, que no llegaron hasta el comienzo de la ganadería», señaló el investigador Tom Booth.

    Hasta ahora, siempre se había asumido que la piel de los humanos se tornó rápidamente más pálida cuando llegaron a Europa, hace unos 45.000 años, añadió. No en vano, «la piel clara absorbe mejor la radiación ultravioleta y ayuda a combatir el déficit de vitamina D en climas con menos sol».

    Ian Barnes, del Museo de Historia Natural, se mostró entusiasmado ante la combinación del color de ojos y piel y las particularidades del rostro del «Cheddar Man». Según dijo, era muy particular. Los antepasados del «Cheddar Man» emigraron desde Cercano Oriente hacia Europa. En torno a un diez por ciento de los británicos blancos actuales proviene, según los expertos, de aquellos hombres. (dpa)

  • Descubren más de 400 pisadas de ‘Homo sapiens’ junto a un volcán de Tanzania

    Descubren más de 400 pisadas de ‘Homo sapiens’ junto a un volcán de Tanzania

    El sitio arqueológico de Engare Sero, al norte de Tanzania, es el yacimiento de huellas de ‘Homo sapiens’ más abundante y mejor conservado que se conoce hasta ahora en África.

    Más de 400 pisadas humanas, y también huellas de cebras y de bóvidos, han sido halladas en la orilla sur del lago Natron, cerca del poblado de Engare Sero, en el norte de Tanzania. Los investigadores creen que las pisadas «se originaron en el material volcánico del Ol Doinyo Lengai, un volcán activo situado en las proximidades, y después fueron transportadas fluvialmente al sitio actual«, según indican en un estudio publicado en Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology.

    La datación de las huellas ha entrañado ciertas dificultades, pues no estaba claro de qué época era el lodo que las conservó, pero finalmente se optó por fechar una concha que había en el lodo con una antigüedad mínima de 5.000 años y una máxima de 19.100 años, a finales del Pleistoceno. «Puesto que los humanos modernos (Homo sapiens) han estado presentes en África desde hace unos 200.000 años, Engare Sero representa el yacimiento de huellas de Homo sapiens anatómicamente modernos más abundante y mejor conservado que se conoce hasta ahora en África«, señala el estudio, coordinado por Cynthia Liutkus-Pierce, de la Universidad Estatal de los Apalaches (Estados Unidos) y becada por National Geographic Society.

    Hay huellas que desaparecen de la orilla del mar en cuestión de segundos y otras que permanecen para la posteridad. Las huellas fosilizadas de nuestros antepasados remotos son «una instantánea en el tiempo, que registra un comportamiento en un momento específico de la historia», en palabras de los investigadores. «La primera vez que las vi recuerdo que salí del vehículo y se me caían las lágrimas«, expresa Liutkus-Pierce en un artículo publicado en la edición internacional de National Geographic. «El origen de la humanidad es de un gran interés para mí: de dónde venimos y por qué somos lo que somos. Fue realmente emocionante ver nuestra propia historia ahí», añade. Las primeras pisadas fueron detectadas por el lugareño Kongo Sakkae antes de 2006 y fue el conservacionista Jim Brett quien le comunicó el hallazgo a Liutkus-Pierce pocos años después.

    ¿Qué nos cuentan las pisadas de Engare Sero? Entre otras cosas que fueron creadas por hombres, mujeres y niños. Hay algunas que sugieren un ritmo acelerado, como si un grupo de gente estuviera «haciendo jogging sobre el fango», según el artículo de Michael Greshko. Otras huellas implican a una persona con un dedo gordo del pie un tanto extraño, posiblemente roto. Y una zona, donde hay numerosas pisadas que se entrecruzan, ha sido bautizada como «el salón de baile» por el equipo de investigadores. «Nunca he visto tantas pisadas en un mismo sitio, es una verdadera locura«, dice William Harcourt-Smith, coautor del estudio.

    Fuentes: nationalgeographic.com.es

  • La impresión 3D ayuda a esclarecer la muerte de Lucy 3,2 millones de años después

    La impresión 3D ayuda a esclarecer la muerte de Lucy 3,2 millones de años después

    La autopsia realizada a los restos de Lucy, una homínido que vivió hace 3,2 millones de años y que ya caminaba como nosotros, acaba de revelar que nuestro ancestro más famoso perdió la vida tras una caída mortal desde un árbol, según un estudio reciente publicado por la prestigiosa revista Nature.

    El esqueleto del fósil (el 40% de él) fue descubierto por un equipo de investigadores en Etiopía en el año 1974. El hallazgo de aquella hembra de escasos 1,10 metros de estatura se produjo mientras en el campamento científico sonaba el hit de The Beatles Lucy in the Sky with Diamonds, y alguien tuvo claro el nombre que darían a la homínido que vino a revolucionar el mundo de la paleontología mundial. Ahora, un estudio propone una posible causa de su muerte.

    Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas en Austin (EE UU) ha analizado los huesos de nuestro antepasado.

    Tras realizarse una serie de escáneres, imprimieron en 3D el esqueleto de Lucy y sus conclusiones indican que las fracturas no se deben a golpes post-mortem, como se creía en un principio, sino que más bien sugieren que la famosa hembra habría muerto después de caerse de un árbol de gran altura ya que sus restos presentan múltiples fracturas.

    La impresión 3D ayuda a esclarecer la muerte de Lucy 3,2 millones de años después

    Conforme a los análisis realizados, concluyeron que Lucy pudo haber caído desde una altura de 12 metros y golpearse contra el suelo a más de 60 kilómetros por hora, un golpe que acabó con su vida.

    La impresión 3D ayuda a esclarecer la muerte de Lucy 3,2 millones de años después

    El paleoantropólogo John Kappelman, autor principal del estudio, asegura que «una cosa es describir el hallazgo en un trabajo, pero otra es sostener los huesos, poder imprimirlos, mirarlos y juntarlos».

    La impresión 3D ayuda a esclarecer la muerte de Lucy 3,2 millones de años después

    Kappelman y el resto del equipo que realizó la investigación están tan orgullosos y seguros de su hallazgo que han puesto el material escaneado de los restos de Lucy a disposición del público y de otros investigadores para poner a prueba la hipótesis mediante la impresión 3D de los huesos.

    La impresión 3D ayuda a esclarecer la muerte de Lucy 3,2 millones de años después

    El equipo recibió la aprobación del Museo Nacional de Etiopía y del Gobierno del país para hacer los modelos de Lucy públicos. «Mi sentido de los etíopes es que Lucy no sólo es su tesoro nacional, sino que la ven como un tesoro para la humanidad», dice Kappelman, que espera que el país pronto dará a conocer las exploraciones digitales del resto de Lucy y que otros países pueden hacer lo mismo con otros fósiles de homínidos.

    «Viniendo de Etiopía realmente es un paso positivo, ya que otros países que no se atreven pueden estar dispuestos a hacer lo mismo», dice Louise Leakey, paleontóloga de la Universidad Stony Brook, en Nueva York.

    Pero Kappelman y otros dicen que tal medida podría amenazar museos con problemas de liquidez – muchos de ellos en África – que dependen de los ingresos generados a partir de moldes de sus colecciones de fósiles para ayudarlos a sobrevivir.

    Los modelos digitales de fósiles de homínidos son raros, pero algunos están disponibles. Cerca de 100 de los 1.500 restos atribuidos al Homo capa de hielo , descubierto en 2013 en un sistema de cuevas de Suráfrica , se pueden descargar en MorphoSource.org.

    AfricanFossils.org , por su parte, distribuye los modelos digitales de fósiles de homínidos para la educación y está encabezada por Leakey. Contiene numerosas muestras importantes de Kenia. Los modelos de la página web, si bien son suficientes para la impresión en 3D en muchos casos, son deliberadamente bajos en la resolución, a fin de no cortar los ingresos generados por hacer réplicas físicas.

     

     

    Etiquetado como:
  • El estudio que afirmó que todos los africanos tienen ADN neandertal era un error

    El estudio que afirmó que todos los africanos tienen ADN neandertal era un error

    El error también socava la conclusión original del documento de que muchos africanos llevan ADN neandertal (heredado de euroasiáticos cuyos antepasados habían cruzado con el grupo).

    1- La afirmación: Al contrario de lo que se pensaba, los africanos sí tienen ADN neandertal

    Publicado en 12 OCT 2015 : elpais.es

    Cuando la humanidad migraba en masa hacia África

    El cadáver estaba enterrado en una cueva de las tierras altas de Etiopía, con la cara boca abajo, acurrucado y con las manos juntas bajo la cabeza. Posiblemente le hubieran atado. De todos los rincones de África, este era el más adecuado para conseguir algo que parecía imposible: extraer ADN antiguo en el continente donde los humanos se hicieron humanos. Hasta hace poco este tipo de hazañas científicas que reconstruyen al detalle la historia de nuestra especie solo habían sido posibles allí donde el frío intenso preserva el ADN durante milenios. Pero Etiopía es diferente, porque gran parte del país es una enorme meseta a más de 2.000 metros y no es raro que haya temperaturas bajo cero. Tras hallar el cadáver de aquel hombre en 2011, un equipo de científicos, entre ellos un español, anuncia hoy que han secuenciado todo su ADN, obteniendo así el primer genoma antiguo de un africano.

    Los restos indican que este hombre hallado en la cueva de Mota, al sur de Etiopía, vivió hace 4.500 años. Medía 1,58 centímetros y pesaba 55 kilos. Pero lo más importante es que data de una época anterior a un misterioso éxodo humano desde Oriente Medio hasta el Cuerno de África del que apenas se supo hace un año. Esto ha permitido usar su ADN como referencia para compararlo con el de poblaciones africanas actuales.

    El estudio, publicado hoy en Science, confirma que hubo un gran retorno a la madre África hace unos 3.000 años y que arrastró dos veces más gente de lo que se pensaba anteriormente. “Se trata del mayor movimiento de poblaciones de vuelta a África del que se tiene constancia”, resalta Materia Marcos Gallego, un segoviano que investiga en la Universidad de Cambridge y que es el primer firmante del estudio.

    Hasta ahora se sabía que los humanos modernos abandonaron África hace unos 65.000 años para ocupar el resto del planeta. El nuevo trabajo desvela otro movimiento en sentido contrario. Lo protagonizaron descendientes directos de los pueblos que llevaron la agricultura a Europa desde Oriente Medio hace unos 8.000 años. Al parecer, miles de años después, hicieron lo mismo en el Este de África, donde llevaron nuevos cultivos como el trigo o la cebada y también la primera ganadería del continente. Todo esto, de lo que no había ni rastro en los libros de historia, aparece ahora escrito en el ADN.

    “Este es el africano más puro que conocemos, aún no muestra la aportación euroasiática que sí vemos en las poblaciones actuales del continente”, explica Gallego. La huella de los euroasiáticos es más fuerte en algunos pueblos del Cuerno de África. Llega a suponer un 47% en las gentes de Tigray, al norte de Etiopía, o un 42% en Sudán del Norte, explica este bioquímico. Pero el estudio demuestra también que los pueblos del oeste y el sur de África, incluidas las poblaciones más ancestrales como los yoruba o los mbuti, cazadores y recolectores de las selvas remotas del Congo, tienen al menos un 5% de ADN euroasiático. Aquella gran migración se expandió por todo el continente, probablemente en varias etapas.

    El estudio estima que la llegada de los euroasiáticos supuso en torno al 30% de toda la gente que ya vivía en la zona. No se ha hecho un cálculo en números absolutos, explica Gallego. Las razones que empujaron a esta oleada migratoria son aún un misterio y no se explica por el clima, señalan los autores del estudio. Sí coincide con restos arqueológicos que atestiguan la llegada a la zona de la revolución agrícola y ganadera.

    De Cerdeña al Cuerno de África

    Una comparación detectivesca del genoma de Mota con el de poblaciones actuales ha determinado el origen de los migrantes con precisión. Sus parientes vivos más cercanos son los sardos, que han permanecido en Cerdeña relativamente ajenos a la mezcla con otros pueblos y son los humanos actuales más parecidos a los primeros pueblos agrícolas de Mesopotamia. Fueron esos pueblos los que trajeron la agricultura a Europa y, tres milenios después, esos mismos euroasiáticos buscaron refugio en África. “Desde el punto de vista genético, eran la misma población que había abandonado Oriente Medio miles de años antes”, ha explicado Eppie Jones, investigadora del Trinity College de Dublín y coautora del estudio. Todo el puzle se ha podido resolver gracias a los ari, una tribu del valle del río Omo de Etiopía que siguen siendo los más cercanos genéticamente al hombre de Mota, aunque ellos sí que tienen genes euroasiáticos.

    El hombre de Mota era un cazador y recolector y no tenía las variantes genéticas que aportan tolerancia a la lactosa ni otros rasgos característicos de los agricultores euroasiáticos. “No tiene ninguno de los alelos derivados de color de ojos y de piel que se encuentran en las poblaciones euroasiáticas, lo que sugiere que tenía los ojos marrones y la piel oscura”, señala el estudio. Sí tenía ya genes de adaptación a la vida a gran altitud, un rasgo característico de los etíopes actuales.

    El trabajo aporta una última sorpresa: al contrario de lo que se pensaba, los africanos sí tienen ADN neandertal. Hasta ahora se sabía que los Homo sapiens y sus primos neandertales tuvieron hijos, un cruce que hizo que todas las personas nacidas fuera de África tengan un 3% más o menos de ADN de la especie extinta. El nuevo trabajo muestra que los euroasiáticos que regresaron a África trajeron de vuelta también parte de ese ADN neandertal. “Ahora sabemos que el porcentaje de ADN neandertal en los africanos es de en torno a un 0,2%”, resalta Gallego.

    Publicado en 12 OCT 2015 : elpais.es

    2- La rectificación de los científicos de la Universidad de Cambridge

    Un error determinó que todos los africanos tenían ADN euroasiático

    Un error ha forzado a científicos de la Universidad de Cambridge a rectificar un estudio que determinaba que los seres humanos en toda África llevan ADN heredado de los inmigrantes eurasiáticos .

     Según ha informado la revista ‘Nature’, han sido los propios autores que, a través de un comunicado oficial han explicado el error cometido durante su investigación, que fue publicada en papel en octubre de 2015.

     El documento sugería que las poblaciones de todo el continente africano albergan ascendencia significativa de los agricultores de Oriente Medio, debido a una migración masiva ocurrida hace 3.000 años. Estos datos se desprenden de un genoma que fue tomado del cráneo de un hombre enterrado boca abajo hace 4.500 años en una cueva llamada Mota, en la actual Etiopía.

    Precisamente, eran las tierras altas etíopes cercanas a la cueva las que, según el trabajo, llegaron a los más altos niveles de ascendencia euroasiática.    Ahora, una de las autoras del trabajo Andrea Manica, dice que el equipo cometió un error en su conclusión de que el reflujo alcanzó África occidental y central. «El movimiento hace 3.000 años, más o menos, se limitó a África oriental», ha apuntado.

    Manica ha explicado que se produjo el error, cuando su equipo comparó variantes genéticas en el hombre de Etiopía antigua con los del genoma de referencia humano. La incompatibilidad entre los dos paquetes de software utilizados causó que algunas variantes de las que el hombre etíope compartió con los europeos se eliminaran del análisis.

    Esto hizo que el hombre hallado en Mota pareciera estar menos relacionado con las poblaciones europeas modernas de lo que era y, a su vez, hizo poblaciones africanas contemporáneas parecieran más estrechamente relacionadas con los europeos.    Los investigadores tenían una secuencia de comandos que se podría armonizar los dos paquetes de software usados en el trabajo, pero alguien se olvidó de ejecutarlo, según ha señalado la investigadora.

    Fue Ponto Skoglund, genetista de la Escuela de Medicina de Harvard quien, sorprendido por la afirmació, inició una nueva comparación entre las dos poblaciones y no encontró ninguna evidencia de esa conclusión. Tras informar de sus resultados al equipo de Manica, se descubrió el error de procesamiento.    «Casi todos estamos de acuerdo en que había un poco de flujo de genes de una migración en el este de África. Pero no llegó a África occidental y central, por lo menos no de una manera …

    El error también socava la conclusión original del documento de que muchos africanos llevan ADN neandertal (heredado de euroasiáticos cuyos antepasados habían cruzado con el grupo).

    Leer mas: http://www.europapress.es/ciencia/ruinas-y-fosiles/noticia-error-determino-todos-africanos-tenian-adn-euroasiatico-20160201144401.html

  • El ADN mitocondrial humano y la ascendencia africana de la humanidad

    El ADN mitocondrial humano y la ascendencia africana de la humanidad

    La Eva mitocondrial, según la genética humana, fue una mujer africana que, en la evolución humana, correspondería al ancestro común más reciente femenino que poseía las mitocondrias de las cuales descienden todas las mitocondrias de la población humana actual, según pruebas de tasas de mutación de genoma mitocondrial.

    590px-Migraciones_humanas_en_haplogrupos_mitocondriales

    La Eva mitocondrial recibe su nombre de la Eva que se relata en el libro del Génesis de la Biblia. Sin embargo, ni el nombre de «Eva», ni el término «Eva mitocondrial» fueron empleados por Allan Charles Wilson, Mark Stoneking y Rebecca L. Cann, los autores de la investigación original titulada «ADN mitocondrial y evolución humana», publicada en la revista Nature, del 1 de enero de 1987. Dicho artículo fue acompañado de su respectiva noticia firmada por Jim Wainscoat, con el título «Fuera del jardín del Edén»» que empezó a proyectar el concepto de «Eva» desde los medios de comunicación. Posteriormente, el 26 de enero de 1987, la revista Time publicó un artículo de portada, titulado «Madre genealógica de todos: Los biólogos especulan que «Eva» vivió en el África subsahariana».

    El propio Allan Charles Wilson prefería el término de «One lucky mother»,5 expresando que el uso del nombre de «Eva» era lamentable. El término concreto de «Eva mitocondrial» apareció por primera vez el 2 de octubre de 1987, en un artículo de la revista Science escrito por Roger Lewin, titulado «El desenmascaramiento de la Eva mitocondrial».6 El malentendido terminó por asentarse en la opinión pública cuando la revista Newsweek del 11 de enero de 1988, publicó un artículo titulado «La búsqueda de Adán y Eva», con una representación de Adán y Eva en la portada.

    Al seguir la línea genealógica por vía materna de cada persona en el árbol genealógico de toda la humanidad, la Eva mitocondrial correspondería a un antepasado femenino común que comparte toda la población actual de seres humanos (Homo sapiens).

    Basándose en la técnica de reloj molecular, investigaciones recientes (2009) estiman que este ancestro vivió hace aproximadamente 200 000 años, lo que corrobora los primeros cálculos proyectados en 1987.  La región más probable en que se originó es el África Oriental.10

    Una comparación del ADN mitocondrial de distintas etnias de diferentes regiones sugiere que todas las secuencias de este ADN tienen envoltura molecular en una secuencia ancestral común. Asumiendo que el genoma mitocondrial sólo se puede obtener de la madre, estos hallazgos implicarían que todos los seres humanos tienen una ascendente femenina común por vía puramente materna cuando ya habrían existido los primeros y más primitivos Homo sapiens, tales como el Homo sapiens idaltu.

    Uno de los errores más comunes es creer que la Eva mitocondrial era la única mujer viva en el momento de su existencia y que es la única mujer que tuvo descendencia hasta la actualidad.11 Estudios nucleares de ADN indican que el tamaño de la población humana antigua nunca cayó por debajo de algunas decenas de miles de personas, y, por lo tanto, había muchas otras mujeres con descendientes vivos hasta hoy, pero que en algún lugar en todas sus líneas de descendencia hay por lo menos una generación sin descendencia femenina pero sí masculina, por lo tanto no se mantuvo su ADN mitocondrial pero sí su ADN cromosómico.

    Descendencia por línea mitocondrial

    Se sabe de esta Eva a causa del genoma contenido en las mitocondrias (orgánulo presente en todas las células) que sólo se transmite de la madre a la prole. Cada mitocondria contiene ADN mitocondrial, y la comparación de las secuencias de este ADN revela una filogenia molecular.Haplogrupos de ADN mitocondrial humanoLa Eva mitocondrial es, metafóricamente, una bisabuela que todos compartimos: pero no es la única bisabuela de la que descendemos, pues esto hubiera hecho inviable genéticamente la especie, como en los casos de especies amenazadas. Al trazar con mecanismos genéticos los árboles genealógicos de las diversas poblaciones que habitan el planeta, se van encontrando ramas coincidentes (llamadas haplogrupos) en las diferentes poblaciones; hasta que en cierto momento, en todas ellas, se encuentra una rama común. Esta rama, por el estudio de la antigüedad mutaciones genéticas apunta a una ascendencia mitocondrial africana.

    Cuanto más pequeña es una población, más rápidamente converge el ADN mitocondrial; las migraciones de pequeños grupos de personas derivan (en lo que se llama deriva genética) tras unas pocas generaciones hacia un ADN mitocondrial común. Esto sirve como sustento a la teoría del origen común, teoría que plantea que los seres humanos modernos (Homo sapiens) se originaron en África hace entre 100 000 y 200 000 años.

    Relación entre la Eva mitocondrial y el Adán cromosómico

    Así como las mitocondrias se heredan por vía materna, los cromosomas Y se heredan por vía paterna. Por lo tanto es válido aplicar los mismos principios con éstos. El ancestro común más cercano por vía paterna ha sido apodado Adán cromosómico. Sin embargo, es importante aclarar que, de acuerdo a lo que la ciencia actual es capaz de explicar, este último no vivió en la misma época que la Eva mitocondrial, sino entre hace unos 60 000 a 14000 años según los estudios, con más de 50 000 años de diferencia.

    Sin embargo, un estudio realizado por la universidad de Stanford acorta sustancialmente la diferencia temporal entre el Adán cromosómico y la Eva mitocondrial. El equipo de la Universidad de Stanford, secuenció los cromosomas Y de 69 hombres de todo el mundo y descubrieron cerca de 9000 hasta ahora desconocidas variaciones de la secuencia de ADN. Utilizaron estas variaciones para crear un reloj molecular más confiable y encontraron que Adán vivió hace un mínimo de 120 000 años y un máximo de 156 000 años. Un análisis comparativo de secuencias de ADN mitocondrial de los mismos hombres sugirió que Eva vivió hace 99 000 a 148 000 años. Lo que indica que el Adán Cromosómico existió antes que la Eva mitocondrial y probablemente hayan vivido cerca del mismo periodo de tiempo.

    Fuentes: es.wikipedia.org/wiki/Eva_mitocondrial

  • Hallan restos del celacanto más antiguo conocido en África

    Hallan restos del celacanto más antiguo conocido en África

    Científicos han hallado varios ejemplares del pez fósil conocido como celacanto en un estuario de 360 millones años de edad, cerca de Grahamstown, en Cabo del Este, una provincia de Sudáfrica.

    Pez

    El paleontólogo Robert Gess, en colaboración con el profesor Michael Coats, de la Universidad de Chicago, describen en un artículo en ‘Zoological Journal of the Linnean Society’, los más de 30 ejemplares completos de fósiles de la nuevas especie, ‘Serenichthys kowiensis’, hallados en la famosa área del Devónico tardío ‘Waterloo Farm’.

    Gess realizó la investigación mientras estaba completando su doctorado en el Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwatersrand, en Sudáfrica. «Cabe destacar que todas las delicadas impresiones de los peces enteros representan a crías. Esto sugiere que ‘Serenichthys’ estaba usando una ensenada superficial del estuario llena de algas como un vivero, como hacen muchos peces de hoy en día», dice Gess.

    Los fósiles provienen de lutitas negras inicialmente alteradas por obras viales en ‘Waterloo Farm’. Estas pizarras son restos petrificados compactos de barro que se depositan en las partes tranquilas de un estuario de forma similar a algunas de las que hay hoy a lo largo de la costa de Cabo del Este.

    Hallan restos del celacanto más antiguo conocido en África

    «Este registro más antiguo conocido de un vivero de celacanto es el presagio de una contraparte mucho más joven conocida de hace 300 millones de años de edad en lechos fósiles de ‘Mazon Creek’ de Illinois, en Estados Unidos», dice Gess.

    «Esta visión de la historia temprana de la vida de los celacantos antiguos plantea más preguntas acerca de la historia de vida del celacanto moderno, ‘Latimeria’, que es conocido por tener crías vivas, pero que sigue sin saberse si están agrupados en estuarios», explica Coates.

    Hace 360 millones de años, África era parte del supercontinente Gondwana, formado por África, India, Australia, Antártida y Sudamérica. En ese momento, las rocas de ‘Waterloo Farm’ estaban dispuestas a lo largo de las orillas del semicerrado mar Agulhas, no muy lejos del Polo Sur.

    Leer mas: http://www.notimerica.com/sociedad/tecnologia-ciencia/noticia-hallan-restos-celacanto-mas-antiguo-conocido-africa-20150921151037.html

  • Anuncian el descubrimiento de una especie humana en África: Homo naledi

    Anuncian el descubrimiento de una especie humana en África: Homo naledi

    Se han publicado los datos más completos de la excavación, realizada en la cueva Rising Star, a unos 50 kilómetros de Johannesburgo (Sudáfrica). Los resultados destapan la existencia de una sima con más de 1.500 fósiles humanos entre los que hay al menos 15 individuos. Los autores aseguran que son una nueva especie dentro de nuestro género, que han bautizado como Homo naledi. Naledi quiere decir estrella en sesotho, una lengua local.

    Los descubridores creen que aquellos homínidos fueron depositados allí por sus congéneres, lo que supondría un inesperado comportamiento funerario nunca observado en humanos tan primitvos. Todos los restos se conocen gracias al trabajo de un equipo íntegramente femenino que fue capaz de colarse en la estrecha cámara durante dos expediciones. El conjunto es el yacimiento de fósiles humanos concentrados en un solo lugar más grande de todo África y uno de los mayores del mundo, según sus descubridores.

    Probablemente lo más apasionante del hallazgo son las preguntas que deja sin responder. Los descubridores dicen no haber conseguido datar los fósiles ni saben cómo llegaron hasta allí todos esos cadáveres. Para llegar hasta la cámara en la que se hallaron hay que recorrer unos 80 metros de cueva, trepar una pared y escurrirse por una grieta que los investigadores comparan con la boca de un buzón, bromeando solo a medias. Esta ruta, totalmente en tinieblas, es la única que existe hoy y, según los estudios geológicos, la única que existía cuando se depositaron los cadáveres. Por el tamaño de los huesos, estos incluyen infantes, niños, adolescentes, adultos y ancianos. Ninguno tiene marcas de traumatismo por una posible caída a la fosa, ni tampoco signos de haber sido devorados por un animal o por su propia especie, como sí sucede en el único yacimiento comparable: la Sima de los Huesos en Atapuerca (Burgos). Apenas hay rastros de ningún otro animal excepto unos pocos pájaros y ratones. En la cueva no hay marcas de crecidas de agua intensas que podrían haber arrastrado hasta allí los restos. Además aparecen partes de los cuerpos en perfecta articulación. Con todos estos datos en la mano, la única hipótesis que queda en pie es la de que alguien los dejó ahí en varios momentos en el tiempo, dicen los autores del estudio. Un ritual funerario que hasta ahora sólo se atribuía a humanos más modernos y con más cerebro.

    Tenemos casi todos los huesos del cuerpo representados varias veces, lo que hace que Homo naledi sea ya prácticamente el fósil de nuestro linaje que mejor se conoce”, celebra Lee Berger, paleaontropólogo de la Universidad de Witwatersrand, en una nota de prensa difundida por las instituciones que han participado en las excavaciones. Tras el hallazgo, en octubre de 2013, ante un montón de huesos tan complejo, el paleoantropólogo comenzó a seleccionar un nutrido grupo de científicos internacionales, la mayoría de ellos jóvenes, para que le ayudasen en el análisis de cada parte del cuerpo de la nueva especie.

    Los huesos estaban solo parcialmente fosilizados y algunos estaban a simple vista sobre el suelo de la cueva. El análisis de los restos y su contexto geológico, publicados hoy en la revista científica de acceso abierto eLIFE, describe una especie que hubiera llamado la atención si la viéramos paseando por la calle, pero que ya no eran simples chimpancés erguidos. Los australopitecos son el género del que la mayoría de expertos piensan que surgió el género Homo, aunque hasta hace muy poco había un vacío total de fósiles que permitiese confirmalo. Por su morfología, los naledi parecen estar justo en el límite entre ambos grupos. Medían un metro y medio y pesaban unos 45 kilos. Aún no habían comenzado a desarrollar un cerebro grande (500 centímetros cúbicos comparados con los al menos 1.200 centímetros cúbicos de un Homo sapiens), pero ya tenía un cuerpo estilizado y rasgos humanos, como la capacidad para andar erguidos o unos dientes relativamente pequeños. Sus manos tenían ya el pulgar oponible que permite fabricar herramientas de piedra y sus pies eran muy parecidos a los de los humanos modernos, solo que un poco más planos.

    El misterio funerario

    Markus Bastir, un investigador de origen austríaco que trabaja en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), ha participado en el análisis del tórax del Homo naledi. Junto a Daniel García Martínez, Bastir ha usado tecnología 3D para reconstruir todo el tórax del naledi partiendo de los fragmentos de costillas, vértebras y otros fósiles hallados en la cueva de Sudáfrica. “Nuestros resultados indican que la columna vertebral y el tronco eran muy primitivos, como los de un australopiteco”, explica. “Además, las falanges de sus dedos eran curvas, una adaptación para trepar a los árboles”. Esta mezcla de rasgos es única, lo que les hace distintos de los Homo habilis (hasta ahora considerados los primeros miembros del género Homo, aunque por restos muy escasos) y dignos de que se les considere una nueva especie, explican los científicos.

    Por su morfología, los responsables del hallazgo sitúan al Homo naledi justo en el origen del género Homo, en el punto intermedio entre los australopitecos y las especies plenamente humanas comoHomo erectus. Esto supondría que vivieron hace al menos dos millones de años y les otorgaría un papel clave hacia la aparición de nuestra especie. Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres, que no ha participado en el estudio, apunta otra posibilidad muy diferente. ¿Y si los restos tienen menos de 100.000 años? “Significaría que el H.naledi sobrevivió hasta hace relativamente poco igual que hizo el Homo floresiensis (hombre de Flores) en Indonesia, que también combina cerebro y dientes pequeños”, explica en un artículo de análisis sobre el hallazgo. En ese caso los naledi no serían nuestros ancestros directos y podrían ser un callejón sin salida en la historia de nuestra evolución.

    Descubrimiento polémico

    El anuncio de las excavaciones de la cueva Rising Star, financiadas en parte porNational Geographic, se ha hecho en una rueda de prensa en Londres, la ciudad en la que estos días se encuentran muchos popes de la paleoantropología que asisten al Congreso de la Sociedad Europea para el Estudio de la Evolución Humana. Es posible que el hallazgo tenga allí su primera prueba de fuego, debido a las muchas preguntas que deja abiertas. ¿Pudo una especie de cerebro tan pequeño tener la conciencia suficiente como para sepultar a sus congéneres? ¿Cómo llegaron a la sima en completa penumbra? ¿Por qué no se han podido datar los fósiles con carbono, ADN u otras técnicas, lo que al menos indicaría un rango aproximado de su antigüedad?

    Para Juan Luis Arsuaga, codirector de los yacimientos de Atapuerca, el hallazgo es “asombroso”. Sin embargo no comulga con todo, pues cree que la cueva tenía otra entrada en el pasado por la que se pudo acceder al límite de la fosa sin necesidad de luz artificial, lo que descartaría otra de las derivadas sugeridas por el trabajo: que los naledi pudieron usar fuego para llegar hasta allí. Kaye Reed, de la Universidad Estatal de Arizona, opina que sin fechas para los fósiles es “imposible” situar a esta nueva especie en nuestro árbol evolutivo más allá de incluirla en el género “Homo”. Duda también de los argumentos del enterramiento, que sin fechas no son convincentes, dice. “Sus descripciones están bien pero encuentro que sus conclusiones tienen demasiado celo; muchos investigadores quieren que su fósil cambie nuestra visión de la evolución humana. A veces el fósil lo hace y a veces no”, advierte.

    Fuente: http://elpais.com/

  • Hombre de Broken Hill, Zambia, el Homo sapiens arcaico

    Hombre de Broken Hill, Zambia, el Homo sapiens arcaico

    Un poco de historia

    El fósil encontrado en 1921, un cráneoo bastante completo perteneciente a un macho adulto, que sirvió para designar un nuevo holotipo de una nueva especie, Homo rhodesiensis, pero por no conocer la estratigrafía del lugar y la posición de los restos, no se pudo determinar con exactitud su datación, Pues su hayazgo se llevó a cabo al barrenar una mina. Junto a este fósil se hayaron restos de útiles de piedra, pertenecientes a industria Achelense más evolucionada. Se estima que tiene unos 250.000 años de antigüedad (Pleistoceno Medio).

    1200px-Rhodesian_Men

    CONTEXTO HISTÓRICO

    Analizando los datos que se extraen de los restos hayados hasta la fecha, podríamos construir la evolución del hombre, como dos líneas distintas desde la especie africana Homo ergaster. Una de ellas dice que estos, pasarían hacia Europa y evolucionarían hacia las fases de Homo antecessor, los cuales a su vez podrían haber evolucionado a Homo heidelbergensis.Huesos de esta fase se han encontrado en niveles más modernos también en Atapuerca, con una industria lítica asociada, más elaborada, Achelense, que siguiendo con esa línea evolutiva, finalmente darían lugar a los Homo neandertalensis. Esta línea que llamamos la de los Neandertales, es “prima hermana» de la línea del hombre actual, que se produce fundamentalemente en Asia. La otra apuesta porque desde el mismo Homo ergaster en África, pasaría hacia Asia y de aquí hacia Europa, pasando por fases como Homo rhodesiensis, Homo sapiens/erectus,  Homo sapiens y Homo sapiens sapiens, hombre actual.

    Algunos especialistas denominaban a estas fases evolutivas: Presapiens y Sapiens, pues en realidad, hasta hace poco esas denominaciones eran todo un gran «cajón de sastre» en el que resultaba comprometedor decidirse por una teoría o una clasificación concreta debido a la enorme diversidad de los escasos restos disponibles, tanto en sus aspectos biológicos (rasgos anatómicos) como en los culturales (formas de sus útiles).

    Homo rhodesiensis, Hombre de Rhodesia, por tanto, es el mejor candidato para atribuirle ese inicio de los Homo sapiens que aparecieron en África hace unos 250.000 años. Sus rasgos morfológicos eran muy parecidos a los actuales y poseían un esqueleto anatómicamente moderno. El hayazgo de esta especie se llevó a cabo en la mina de Broken Hill, en la localidad de Kabwe, en la región central de Zambia (antigua Rhodesia). Consistía en un cráneoo bastante completo, perteneciente a un macho adulto. Junto a este fósil se hayaron restos de útiles de piedra, pertenecientes a industria Achelense más evolucionada.

    Otros hayazgos hecho en las riberas del río Omo, en Etiopía, también deHomo sapiens arcaicos, ponen de manifiesto que eran los humanos modernos más antiguos.

    Eran cazadores-recolectores y hasta el momento no se habían encontrado muestras que indiquen que el pensamiento abstracto o el simbolismo hicieran acto de presencia.

    Sin embargo los nuevos hayazgos hechos en Etiopía, más concretamente en el noreste de Addis-Abeba y datados en  unos 200.000 años, ponen de manifiesto que podrían practicar ciertos actos funerarios. Además demuestran que África es definitivamente la cuna de la Humanidad. En este caso se trata de dos cráneos de dos adultos y de un adolescente, puentes entre las formas humanas más arcaicas de África y los humanos modernos de hace 100.000 años.

    A partir de estas evidencias, existen dos teorías: una la evolución multirregional que sostiene que ha habido tres líneas evolutivas del hombre a partir de ese sapiens arcaico,  dando por un lado la raza mongoloide, la caucasiana y la negroide. Por otro lado la otra teoría y más aceptada es la que considera un origen común africano, conocida como “Out of Africa” y que sostiene que los humanos modernos surgieron en África hace unos 500.000 años, y desde ese continente se expandieron hacia Oriente Medio hace 100.000 años y de ahí al resto del mundo.

    Fuentes: http://www.historialia.com/detalle/104/hombre-de-broken-hill-zambia-homo-sapiens-arcaico

  • Etiopía: Descubren el fósil humano más antiguo

    Etiopía: Descubren el fósil humano más antiguo

    fosil-humano-mas-an_

    El género humano ya había aparecido en el este de África hace 2,8 millones de años, según se deduce de un fragmento de mandíbula de esta antigüedad descubierto en Etiopía.

    El fósil, de ocho centímetros de longitud y con cinco piezas dentales incrustadas, es el resto humano más antiguo encontrado hasta la fecha y supera en casi medio millón de años al segundo. Su descubrimiento aclara qué ocurrió en un periodo crucial de la historia de la humanidad, pero que se conoce mal por la escasez de fósiles.

    Los resultados de la investigación, presentados en la revista Science, indican que el género Homo desciende probablemente de la especie Australopithecus afarensis a la que pertenece la emblemática Lucy. Sugieren también que fue un cambio climático lo que propició la aparición de la humanidad en el este de África. Aquel cambio climático redujo los bosques y amplió las llanuras áridas, de modo que los primeros humanos evolucionaron en un entorno similar al del Serengeti actual.

    Una segunda investigación, presentada en la revista Nature, ha reconstruido cómo era la cabeza de un Homo habilis que vivió hace 1,8 millones de años en lo que hoy es Tanzania. La reconstrucción aporta datos adicionales para comprender el primer millón de años de la historia de la humanidad. Demuestra que el Homo habilis combinaba una mandíbula primitiva parecida a la de los australopitecos con un cráneo más moderno, mayor de lo que se creía hasta ahora, de modo el aumento del tamaño del cerebro emerge como uno de los cambios fundamentales que guió la evolución humana.

  • Hallado un antiguo cráneo que puede esconder la clave de la salida del hombre moderno de África

    Hallado un antiguo cráneo que puede esconder la clave de la salida del hombre moderno de África

    craneo

    Un antiguo cráneo hallado en una cueva en el norte de Israel ofrece nuevas pistas sobre la migración de los humanos modernos que abandonaron África hace 60.000 años.

    Este éxodo fue el que dio lugar a la colonización del planeta por parte de nuestra especie y a la extinción de otros grupos humanos.

    Pero también, el hallazgo aporta otra pieza clave en la historia de la humanidad: es la evidencia más antigua del lugar probable en el que el hombre moderno y el hombre de Neandertal cohabitaron y se reprodujeron.

    El cráneo encontrado en la cueva de Manot tiene una antigüedad de 55.000 años y es el fósil más antiguo de los primeros inmigrantes africanos.

    «El cráneo es muy delicado, no hay nada que lo diferencie de uno moderno», le dijo a la revista Nature -donde se publicó el estudio- Israel Hershkovitz, de la Universidad de Tel Aviv.

    «Pero también tiene rasgos que podemos hallar en otros especímenes».

    «Es la primera evidencia que muestra que de hecho hubo una gran ola de inmigrantes que salió de África Oriental, cruzó el Sahara y el desierto de Nubia y habitó la región del este del Mediterráneo hace 55.000 años. El cráneo es realmente una pieza clave para entender la evolución humana», afirmó el investigador.

    Las características físicas del cráneo son similares a las encontradas en el de los primeros humanos modernos de Europa.

    Esto quiere decir que «los hombres de Manot fueron probablemente los antepasados de muchas de las poblaciones tempranas del Paleolítico superior en Europa», explica Hershkoviz.

    En opinión de Chris Stringer, investigador especializado en el origen de la humanidad del Museo de Historia Natural de Londres, en Reino Unido, la población de Manot, «puede representar a algunos de los esquivos primeros inmigrantes de la teoría sobre la migración africana de hace 60.000 años, una población cuyos descendientes se propagaron por toda Asia y también en Europa».

    Stringer, quien no participó en el estudio, cree que el hallazgo alimenta la esperanza de hallar especímenes más completos de esta región y período críticos.

    Fuente: BBC

  • África, cuna de la tecnología humana

    África, cuna de la tecnología humana

    Durante mucho tiempo, se creyó que la conducta humana moderna, incluyendo las habilidades para hacer desarrollos tecnológicos y culturales de importancia clave, se originó en Europa hace unos 40.000 años.

    Ocre-grabado-cuieva-Blombos

    Pero cada vez hay más evidencias de que la modernidad en la conducta y en la tecnología apareció en África hace más de 70.000 años, y de que el Homo sapiens tal como lo entendemos se originó en África, y más concretamente en el sur de este continente.

    Ahora se ha dado un paso más hacia el establecimiento definitivo de África, y en especial Sudáfrica, como el centro primario del desarrollo inicial de la conducta del Ser Humano moderno.

    El profesor Christopher Henshilwood, un prestigioso arqueólogo de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, Sudáfrica, ha presentado lo que se considera como el primer resumen detallado de los dos períodos de tiempo que han sido objeto de estudio por él y un grupo internacional de investigadores en Sudáfrica: El de una cultura que estuvo activa desde hace unos 75.000 años hasta hace unos 70.000, y el de otra que lo estuvo hace entre 65.000 y 60.000 años.

    Estos períodos fueron importantes en el desarrollo de la conducta del Homo sapiens en África meridional. Estos fueron períodos de muchas innovaciones, en las que se incluyeron, por ejemplo, el primer arte abstracto (en forma de grabados), el inicio de la fabricación de joyas (collares de conchas), las primeras herramientas de hueso, el primer uso de una técnica que, combinada con el calor, permite hacer puntas de piedra para lanzas, y el primer uso probable de puntas pétreas de flechas lanzadas mediante arco.

    Todas estas innovaciones, además de muchas otras que se van descubriendo, muestran que el Homo sapiens en el sur de África en esa época, anterior a la principal expansión migratoria pionera hacia el resto del mundo, era cognitivamente moderno y en muchos aspectos se comportaba como los humanos de la actualidad.

    La Cueva de Blombos es una cueva en un arrecife de arenisca calcarenítica en la costa del cabo sur de Sudáfrica. es un yacimiento arqueológico que saltó a la fama por el descubrimiento de piezas de ocre de 76 000 años de antigüedad grabadas con diseños abstractos y cuentas hechas de caparazones de Nassarius, así como herramientas de hueso de 80 000 años de antigüedad. Se han descubierto evidencias de marisqueo y posiblemente pesca, y el asentamiento data de hace 140 000 años.

    http://noticiasdelaciencia.com/not/6070/africa__cuna_de_la_tecnologia_humana/

  • Los origenes africanos del hombre: De Lucy a Toumaï

    Los origenes africanos del hombre: De Lucy a Toumaï

    Con sus 3,2 millones de años, Lucy ha sido durante mucho tiempo la más antigua representante conocida del linaje humano. Sin embargo, ahora ha perdido esa condición en favor de Toumaï, cuyo cráneo fue descubierto en Chad en el año 2001 y cuya antigüedad se estima alrededor de 7 millones de años. Un fósil cuyo descubrimiento está cargado de implicaciones y de controversias paleontológicas.

    El linaje humano

    Como todos los estudiantes saben en la actualidad, el hombre no desciende del mono,  pero son primos. Esto significa que hace varios millones de años los simios y los humanos tuvieron un antepasado común. Estos últimos, luego evolucionaron en diferentes direcciones, una de ellas dando el linaje humano, las otras dando a los chimpancés, gorilas, orangutanes.

    Al principio se pensaba que el hombre se había separado de los monos y que después estos últimos se fueron diferenciando. Gracias a los métodos llamados de clasificación filogenética, ahora sabemos que la separación se produjo de forma más gradual.

    El árbol filogenético muestra en particular que los simios más cercanos a nosotros son el chimpancé y el bonobo, y también que son más cercanos a nosotros que el gorila, pues éste último se separó antes. Después de los análisis de biología molecular, la separación entre el hombre y el chimpancé se habría producido aproximadamente hace unos 5 a 6 millones de años.

    La teoría del East Side Story

    Para explicar la divergencia entre el hombre y el chimpancé, el famoso paleontólogo Yves Coppens popularizó en 1982  la teoría conocida como del East Side Story. Esta teoría describe la aparición del linaje humano como consecuencia del cambio climático que tuvo lugar en un área específica: la parte más oriental de África del Este.

    Hasta la fecha, es un hecho que todos los fósiles humanos más antiguos (casi unos 3000!) se encuentran en esta región, que está limitada por una formación geológica llamada el Gran Valle del Rift. El siguiente mapa muestra la posición así como los principales lugares de descubrimientos de fósiles humanos: Etiopía, Kenia y Tanzania.

    El Gran Valle del Rift es un límite inestable entre dos placas tectónicas, y su evolución fue responsable del desarrollo de muchas formaciones naturales como la de los Grandes Lagos Victoria y Tanganica, o el Monte Kenia y el Kilimanjaro.

    Yves Coppens sugirió entonces que hace varios millones de años, el hundimiento del Gran Valle del Rift estableció un límite infranqueable para las especies, así como una barrera climática: un bosque húmedo  en el oeste y una sabana seca en el este. De acuerdo con la teoría del East Side Story, la necesaria adaptación a este cambio climático en el Este del Gran Galle del Rift fue la que habría dado lugar a la aparición del linaje humano, especialmente el bipedismo, más adaptado a las condiciones alimentarias exigentes de la sabana.

    El descubrimiento de Toumaï

    Pero el 19 de julio de 2001 un equipo dirigido por el paleontólogo francés Michel Brunet encontró en Chad, África Central, varios huesos fósiles, incluyendo la parte de un cráneo [1]. El equipo llamó a este fósil «Toumaï», que significa «esperanza de vida» en lenguaje Goran.

    Después de un cuidadoso análisis de la morfología del cráneo de Toumaï, el equipo concluyó que éste comparte con el hombre una serie de características que  conducen  a vincularlo con nuestro linaje. Uno de estos caracteres es un foramen magnum desplazado hacia adelante, una característica de la estación bípeda.

    Utilizando dos métodos diferentes de datación, los autores estiman su edad en aproximadamente 7 millones de años. Por lo tanto, a Toumaï accede al codiciado título del representante de nuestro linaje más antiguo, y su actualización «tiene el efecto de una bomba nuclear en el entorno de la paleontología», según palabras de Dan Lieberman de la Universidad de Harvard.

    Agitaciones y controversias

    Si Toumaï es un hombre y tiene 7 millones de años, cuestiona entonces la fecha estimada de la divergencia hombre-chimpancé. Esta sería forzosamente anterior a 7 millones de años, donde antes las estimaciones la colocaban más bien en unos 5 ó 6 millones de años.

    Toumaï cuestiona también la teoría del East Side Story. De hecho, ha sido descubierto en el Chad, por lo tanto muy al oeste del Gran Valle del Gran Rift (véase más arriba el mapa). Esto significa que, contrariamente a la explicación de Yves Coppens, el surgimiento de la especie humana no se habría hecho de manera limitada a la parte oriental del África Oriental.

    Yves Coppens fue también uno de los consignatarios de la publicación original sobre Toumaï, aceptando el reto de su explicación. No fue el caso de toda la comunidad científica! De hecho, varios paleontólogos de renombre han tomado posición en contra de la elección del equipo de Michel Brunet de clasificar a Toumaï como un miembro del linaje humano [2], considerando que Toumaï probablemente fue más bien un simio antepasado de los actuales gorilas.

    Como ocurre a menudo en la historia de los grandes descubrimientos, el debate entre los científicos en ambos campos está animado. Sin embargo, los autores que cuestionan la labor del equipo de Michel Brunet  probablemente no están exentos de otros motivos: antes del descubrimiento de Toumaï, eran ellos los que tenían el récord del fósil humano más antiguo! (Orrorin, descubierto en el año 2000 en Kenya)

    Mis conocimientos limitados evidentemente no me permiten  formarme una opinión sobre esta cuestión, pero para los interesados​​, la controversia científica y los argumentos de ambos grupos están muy bien expuestos en la página de Wikipedia dedicada a Toumaï, en el espíritu de neutralidad propia de nuestra enciclopedia favorita.

    Bibliografía:

    http://sciencetonnante.wordpress.com/2011/04/04/aux-origines-de-lhomme-de-lucy-a-toumai/

    [1] M. Brunet et al., A new hominid from the Upper Miocene of Chad, Central Africa, Nature 418, p145 (2002)

    [2] M. Wolfpoff et al., Sahelanthropus or Sahelpithecus ?, Nature 419, p581 (2002)

     

  • Desentierran asentamiento africano de 70.000 años de antigüedad

    Desentierran asentamiento africano de 70.000 años de antigüedad

    AsadheaderDurante las excavaciones en curso en el norte de Sudán, los arqueólogos polacos del Instituto de Arqueología y Etnología de Poznań, han descubierto los restos de un asentamiento de unos 70.000 años de antigüedad. Este hallazgo, según los investigadores, parece contradecir la creencia de que la construcción de estructuras permanentes se asoció con el llamado Gran Éxodo de África y la ocupación de las regiones más frías en Europa y Asia.

    El sitio conocido como Affad 23, es actualmente el único registrado en el Valle del Nilo, que muestra que los primeros Homo sapiens construyeron estructuras permanentes considerables y se habían adaptado bien al ambiente de los humedales.
    Esta nueva evidencia apunta a un nivel mucho más avanzado de desarrollo humano y adaptación en África durante el Paleolítico Medio.

    Localización de la «aldea»

    Asad1«Los descubrimientos en Affad son únicos para el Paleolítico Medio. La temporada pasada, nos encontramos con algunos rastros de estructuras de madera clara. Sin embargo, durante la investigación actual, pudimos localizar con precisión el pueblo e identificar áreas adicionales de utilidad: un gran taller de sílex, y un espacio para el corte de los cadáveres de animales cazados, que se encuentra a una distancia «- explicó la directora del proyecto Dr. Marta Osypińska.

    Los investigadores también están trabajando en una lista de especies animales que estos primeros humanos cazaban. A pesar de las herramientas de piedra relativamente simples producidas mediante la técnica Levallois, estos seres humanos eran capaces de cazar grandes mamíferos, tanto peligrosos como los hipopótamos, elefantes y búfalos, así como monos pequeños y ratas de caña (grandes roedores que habitaron los humedales).

    Cazadores paleolíticos

    Este año, los investigadores pretenden fechar con precisión el período de tiempo en el que los cazadores paleolíticos vivieron aquí, utilizando luminiscencia estimulada ópticamente.
    «En este momento sabemos que el episodio del asentamiento del Paleolítico Medio en Affad ocurrió al final del período húmedo, como se indica en los datos ambientales, incluida la lista de especies animales cazados. Pero en el pasado lejano de la tierra tales condiciones ecológicas se produjeron al menos dos veces cerca de 75 milenios, y hace unos 25 milenios. La determinación del momento en que las personas habitaron la orilla del río cerca de Affad es el objetivo más importante de nuestro proyecto «- dijo el experto en prehistoria Piotr Osypiński.

    El equipo polaco está trabajando con científicos de la Universidad de Oxford Brookes, que están ayudando a analizar la historia geológica de la zona. Los resultados ayudarán a determinar las condiciones climáticas y ambientales que prevalecieron en el Valle Central del Nilo durante el Pleistoceno tardío y la esperanza de identificar los factores que contribuyeron al excelente estado de conservación en el sitio Affad 23.

    http://www.pasthorizonspr.com/index.php/archives/07/2014/70000-year-old-african-settlement-unearthed

  • Hallazgo de decenas de miles de herramientas prehistóricas en Sudáfrica

    Hallazgo de decenas de miles de herramientas prehistóricas en Sudáfrica

    slide-utiles-yacimientoUn equipo de investigadores de diversas instituciones sudafricanas y de la Universidad de Toronto, en Canadá, ha anunciado el hallazgo de decenas de miles de herramientas prehistóricas, entre ellas numerosas hachas de mano, en el yacimiento arqueológico de Kathu, en Sudáfrica.

    Según indican estos expertos en la revista PLOS ONE, el paraje tiene una antigüedad de entre 700. 000 y un millón de años y resulta, sencillamente, asombroso.

    No obstante, el arqueólogo Steven James Walker, de la Universidad de Ciudad del Cabo, que ha coordinado el estudio, destaca que pese a los esfuerzos que se están haciendo por preservar la zona, esta se encuentra amenazada por el crecimiento de las áreas urbanas próximas, pues Kathu es un importante núcleo minero.

    La excavación forma parte de un grupo de enclaves de la Edad de Piedra conocido como Complejo de Kathu, en el que también se han hallado fósiles de elefantes e hipopótamos. En este mismo lugar se han descubierto, además, algunas de las primeras lanzas que fueron usadas como tales, de hace más de medio millón de años.

    Michael Chazan, director del Centro de Arqueología de la Universidad de Toronto, sostiene que el gran número de indicios de actividad humana en una época tan temprana sacados a la luz supone un auténtico desafío.

    “Todo indica que el entorno era entonces mucho más húmedo, más parecido al del río Okavango que al del desierto del Kalahari, en el que podrían prosperar una importante población humana así como grandes mamíferos. No hay duda de que el Complejo de Kathu es clave para entender la evolución de nuestros ancestros”, ha señalado.

    Foto: Steven James Walker & et al.

  • Las minas de Ngwenya (43000 años) en Suazilandia, las más antiguas del mundo

    Las minas de Ngwenya (43000 años) en Suazilandia, las más antiguas del mundo

    En tiempos del Paleolítico Medio (también nombrado como MSA: Middle Stone Age), en la zona actualmente conocida como Minas de Ngwenya, se concretaban actividades extractivas de mineral de hierro. Hace de esto al menos 43000 años, según lo indica la datación por radiocarbono efectuada en 1967 sobre nódulos de carbón, constituidas las muestras desde fuegos que dejaron trazas, halladas éstas en el sitio de la excavación minera que se considera es la mina más antigua del mundo.

    Las Minas de Ngwenya están situadas en las estribaciones orientales de los montes Drakensberg, cerca de la frontera noroeste de Suazilandia, en el distrito Hhohho. En otros sitios con origen en la Edad de Piedra también se practicó la actividad minera, aunque en fechas más recientes. La industria extractiva, ya definidamente propia de Homo sapiens, que acontecía en la mina original de Ngwenya, lo hacía coetáneamente con la presencia de la especie extinta del Homo neanderthalensis en tierras europeas. Las herramientas de minería halladas en Ngwenya son de un tipo reconocible, especializadas para el fin extractivo, y con características propias del sitio, distintas de aquellas que fueran halladas en otros yacimientos arqueológicos de la Edad de Piedra. En la primordial excavación minera de Ngwenya está primerizamente presente la tecnología minera que fue empleada tiempo después en Europa.

    Esta área minera muestra el testimonio de una tradición cultural minera que ha desaparecido, distinguible por un amplio empleo de productos sociales hechos de la sustancia pétrea conocida como dolerita (diabasa). Tales hachuelas, martillos y picos, servían para el trabajo sobre la mena de hierro con el fin de extraer hematita roja (u ocre rojo), y especularita (o hematita especular). Relativamente aislados de otras poblaciones, los grupos cazadores-recolectores de aquellos habitantes originales perdieron su cohesión 20000 años atrás, dejaron de existir sus costumbres; sus artistas-magos ya no dieron uso a los recursos férricos empleados en los rituales de su tradición espiritual, y en el engalanamiento cosmético. El tono rojizo de la hematita operaba, por su similitud con la sangre, como recurso mágico conferidor de vida, al aplicarlo sobre los cuerpos. El ocre rojo fue también utilizado, por los pueblos tardíos que dieron origen a los actuales San (Bosquímanos), para concretar arte sobre roca. Hay en Suazilandia gran número de esas pinturas.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Minas_de_Ngwenya
  • “LUCY” La africana madre ancestral de la humanidad

    “LUCY” La africana madre ancestral de la humanidad

    Lucy es el nombre del esqueleto fosilizado casi completo de un homínido perteneciente a la especie Australopithecus afarensis, de 3,2 millones de años de antigüedad, descubierto por el estadounidense Donald Johanson el 24 de noviembre de 1974 a 159 km de Adís Abeba, Etiopía, África. Se trata del esqueleto de una hembra y que al parecer tuvo hijos.

    No había una, sino varias especies de autralopithecus que ocupaban África hace cinco millones de años. Por las pistas que la arqueología ha ido recabando, muchos han cohabitado. Como se acumulan los fósiles, nuestro árbol familiar se complica y la evolución humana se convierte en un laberinto. Los nuevos análisis sugieren que nuestras famosas antepasadas no eran solo caminantes, sino que conservaban costumbres arborícolas.

    El 24 de noviembre de 1974, a 159 km de Adís Abeba, Etiopía (África), el paleontólogo Don Johanson y el joven doctorando Tom Gray descubren el esqueleto casi completo de Lucy, el primer miembro reconociblemente humano del árbol genealógico de los primates. 

    Perteneciente a la especie Australopithecus afarensis, de 3,2 millones de años de antigüedad, se trata del esqueleto de una hembra de un metro de altura, 27 kilogramos de peso (en vida) y unos 20 años de edad. . A su fama también se agrega el descubrimiento de un esqueleto en un 40%, lo que es excepcional en la paleontología.

    Distinta al Homo sapiens

    Lucy pertenecía a una especie bípeda (caminaba sobre dos patas, erguida), distinta al Homo sapiens debido a la proporción entre piernas y brazos. Además, la curvatura de sus manos es sustancialmente diferente a la de las nuestras y su pecho estaba estrechado hacia arriba.

     En su especie, el cerebro era pequeño aunque si se compara con el conjunto de su cuerpo, tenía un tamaño considerable. Sus dientes eran muy grandes por lo que la cara sobresalía por delante del cráneo. El nombre Lucy proviene de la canción Lucy in the sky with diamonds del conjunto musical The Beatles, que estaba siendo escuchada por los miembros del grupo investigador la noche anterior al hallazgo.

    En el mismo sitio, un año después, se hallaron restos pertenecientes a un mínimo de seis individuos, dos de ellos de niños de unos cinco años, pero el esqueleto más completo fue el de Lucy, de quien se encontraron un total de 52 huesos. Actualmente los restos de Lucy están guardados en una caja fuerte en  Adis Abeba, capital de Etiopía. 

    Una cuestión en la que los científicos parecen no ponerse de acuerdo se refiere, precisamente, a su forma de locomoción. ¿Vivían exclusivamente en el suelo y caminaban como cualquiera de nosotros o repartían su tiempo entre dos mundos y seguían trepando a los árboles como los monos?

    Escaneando a Lucy

    Investigadores británicos utilizaron un modelo robótico para analizar las huellas de Lucy y poder averiguar su forma de andar. Este demostró que caminaba de manera similar a la de los seres humanos, así lo  destaca el estudio publicado en Royal Society.

    El antropólogo John Kappelman dirigió el equipo científico que ha completado el escaneo de Lucy, cuyos restos incluyen cerca del 40 por ciento de su esqueleto, lo que lo hace el más viejo y completo de entre los fósiles humanos adultos de andar erguido.

    Examinando la arquitectura interna de los huesos de Lucy, los científicos pudieron estudiar cómo su esqueleto soportaba sus movimientos y posturas, y compararla en esas cuestiones con los de los simios y humanos modernos.

    Como Lucy es tan completa, ella es una de los pocos fósiles que permiten comparar cómo usaba sus brazos con respecto a cómo utilizaba sus piernas. Estos nuevos datos permitirán determinar si es válida o no la teoría de que se colgaba de las ramas mientras estaba en la copa de los árboles, pero cuando descendía a tierra caminaba erguida sobre sus extremidades traseras.

    La culminación exitosa del escaneo de Lucy implica que ahora el espécimen está archivado de manera segura en formato digital, otra de las razones por las que se decidió acometer esta tarea. Estos escaneos garantizarán que las generaciones futuras se familiaricen con Lucy. Una Lucy virtual será capaz de visitar las aulas de los colegios de todo el planeta.

    Aunque Lucy es pequeña en tamaño  su contribución a la ciencia ha sido grande. Representa una especie bien diferenciada de ancestro humano, conocida como Australopithecus afarensis

    Lucy convivió con otros

    En la excavación de un yacimiento situado en Etiopía que data de hace unos 3,4 millones de años en la misma zona donde vivía la famosa Lucy,  los científicos han hallado fragmentos fósiles de un pie que no se corresponde con esta especie. Presenta características morfológicas más similares a las de los antiguos Ardipithecus ramidus, uno de los primeros homínidos que vivió hace 4,4 millones de años y que estaba adaptado tanto a caminar como a subir a los árboles, pero que, como el chimpancé, presentaba un hallux oponible y probablemente usaba sus pies más como un simio que como un humano moderno. Los expertos todavía desconocen cómo era esta criatura, ya que no han hallado dientes ni cráneos para determinarlo, pero es evidente que no corresponde a la misma especie de Lucy. El hallazgo parece indicar la existencia de una nueva rama ya extinta dentro del árbol evolutivo de los homínidos.

    FUENTE:   http://palabrademujer.wordpress.com/2013/05/05/lucyla-madre-ancestral-de-la-humanidad/

  • El virus del herpes confirma el origen africano y único de toda la humanidad

    El virus del herpes confirma el origen africano y único de toda la humanidad

    Migraciones_humanas_en_haplogrupos_mitocondrialesEl virus del herpes confirma el origen africano y único de toda la humanidad. La genética ha demostrado, con el más amplio mapa genético de todos los grupos humanos, que el Homo sapiens se originó en el este de África, por donde ahora está Kenia. Fue un grupo tan reducido, no mayor de 10 mil individuos, que pudimos desaparecer, para bien de las vacas, corderos y otros animales que habrían seguido su vida silvestre, comidos sólo por los grandes felinos y no por nosotros; y desgracia de la filosofía, astronomía, física y sondas espaciales que han fotografiado Urano y Mercurio, corren por la superficie de Marte y salen ya del sistema solar.

    “Out-of-Africa” se dice en inglés la bien documentada tesis de que nos fuimos dispersando por el planeta a partir de ese pequeño grupo africano. Lo sospechó la antropología, lo confirmó al mapa genético levantado por National Geographic e IBM, luego el genoma humano del que ya tenemos su información completa. Y ahora ese molesto padecimiento que nos saca aftas en la boca y lo produce el herpes simplex tipo 1 (HSV-1) que, como el perro, nos acompaña desde nuestra salida de África hace unos 80 mil años.

    Un estudio del código genético de ese virus ofrece una asombrosa confirmación de los patrones migratorios humanos a partir del éxito reproductivo que nos dieron el lenguaje y la cacería, la alimentación basada en la carne, el invento de las primeras armas: cuchillos de piedra, lanzas y luego flechas, y el invento del lenguaje para organizar batidas contra animales mucho más grandes, más fuertes y mucho mejor armados que nosotros.

    Curtis Brandt, de la Universidad de Wisconsin en Madison es el autor principal del estudio publicado en línea por el journal PLOS ONE. Su equipo comparó 31 variedades del HSV-1 recogidas en América del Norte, Europa, Asia y África. “El resultado fue asombroso”, dice Brandt. “Los tipos de diversos linajes fueron exactamente los predichos por las secuencias de genomas humanos. Descubrimos que todas las variedades africanas se agrupaban juntas; también los virus del Lejano Oriente, Corea, Japón, China, y otro tanto los virus de Europa y América, con una sola excepción”.

    “Lo que encontramos sigue con exactitud lo que antropólogos y genetistas moleculares nos habían dicho acerca de dónde se originaron los humanos y cómo se dispersaron a través del planeta”.

    Los genetistas exploran cómo los organismos se relacionan, lo hacen estudiando los cambios en las secuencias de bases o “letras” en los genes de una especie. Así se construye un “árbol genealógico” que nos muestra cuándo los diversos linajes tuvieron un ancestro común.

    Los estudios de genomas humanos indican que la especie surgió en África hace unos 150 mil o 200 mil años, y se dispersó rumbo al este por Asia, luego al oeste a Europa.

    Como los estudios de un gen o pequeño racimo de genes son inexactos, el estudio en PLOS ONE empleó secuencias genéticas y avanzada bioinformática para analizar la inmensa cantidad de datos procedentes de 31 genomas. “Queríamos entender por qué unos pocos de estos virus son tan peligrosos, mientras el herpes predominante no lo es”.

    El grupo de Brandt rompió el genoma del HSV-1 en 26 piezas, hizo árboles genealógicos para cada pieza y luego combinó genomas completos. Así identificaron las piezas con mayor probabilidad de agruparse. Resultó que las diversas agrupaciones del genoma iban en paralelo con los análisis ahora conocidos de la migración humana.

    Una variedad aislada en Texas fue la única del tipo asiático. Pudo llegar con los primeros americanos, venidos de Asia a través del estrecho de Bering hace unos 15 mil años. “Encontramos apoyo a la hipótesis del puente terrestre (en Bering) porque la fecha en que surgió esa divergencia respecto de su más reciente ancestro asiático fue de unos 15 mil años”, dice Brandt.

    El HSV-1 se transmite por contacto, así que tiende a pasar entre miembros de una familia. “Puedes pensarlo como un tipo de genoma externo”, dice Brandt.

    Novedad 2013: No hubo barco para mí, Cal y Arena.

    www.luisgonzalezdealba.com

  • África, la cuna de todas las lenguas habladas en el mundo

    África, la cuna de todas las lenguas habladas en el mundo

    Un investigador que estudió los lenguajes alrededor del mundo ha llegado a la conclusión de que, al igual que los genes, el habla humana tiene un origen único y localizado en el centro y sur de África, según un artículo que ha publicado  la revista Science. La comunicación verbal después probablemente se esparció alrededor del globo, evolucionando junto con las poblaciones humanas migrantes, según Quentin Atkinson, del Departamento de Psicología en la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda.

    Atkinson estudió los fonemas, o unidades de sonido perceptualmente distintas que diferencian las palabras y que son utilizados actualmente en 504 idiomas humanos.

    Descubrió que los dialectos que contienen la mayoría de los fonemas se hablan en África, mientras que aquellos con menos fonemas se hablan en América del Sur y en islas tropicales en el Océano Pacífico.

    LA DISTANCIA MODIFICÓ GENES DE LA ESPECIE Y FONEMAS

    Atkinson señaló que este patrón de uso del fonema alrededor del mundo refleja el patrón de la diversidad genética humana, el cual también declinó conforme los humanos expandieron su ámbito desde África para colonizar otras regiones.

    «La diversidad genética y fenotípica humanas disminuyen con la distancia desde África y esto sustenta la hipótesis de un origen africano de los humanos modernos», indicó el artículo. «Los estudios recientes indican que un efecto similar puede operar en la cultura y el lenguaje de los humanos», añadió.

    Un origen de los lenguajes modernos que date de antes del éxodo desde África hace 50 mil a 70 mil años «coloca al lenguaje complejo, junto con las pruebas arqueológicas más tempranas de la cultura simbólica en África hace 80 mil a 160 mil años», según Atkinson.

    «Realmente el lenguaje moderno, parecido a los lenguajes que se hablan actualmente, puede haber sido la innovación cultural clave que permitió el surgimiento de éste y de otros hitos de comportamiento que llevaron a la colonización del planeta», afirmó.

    En general, las áreas del globo colonizadas más recientemente incorporan menos fonemas en los idiomas locales mientras que las áreas que han sido anfitrionas de la vida humana por milenios, en particular África al sur del Sahara, aún utilizan la mayoría de los fonemas

  • Eva mitocondrial, la madre negra de la Humanidad

    Eva mitocondrial, la madre negra de la Humanidad

    La Eva mitocondrial, según la genética humana, fue una mujer africana que, en la evolución humana, correspondería al ancestro común más reciente femenino que poseía las mitocondrias de las cuales descienden todas las mitocondrias de la población humana actual, según pruebas de tasas de mutación de genoma mitocondrial.

    La ciencia lo afirma: todos nosotros, descendemos de africanos. Más concretamente, de una sola mujer negra que habitó las sabanas africanas hace unos 150.000 años.
    Con justa razón, los científicos la han bautizado como ‘la Eva negra’. A pesar de que durante milenios todas las culturas humanas han fantaseado con orígenes de la especie humana tan disparatados como la bíblica leyenda de Adán y Eva, estudios recientes, como el llevado a cabo en 1986 por Cann, Stoneking y Wilson, de la Universidad de California, en Berkeley, han aclarado el misterio definitivamente.

    Confirmado más tarde por genetistas de la Universidad de Oxford como Bryan Sykes y Richard Dawkins, la verdadera historia de nuestro linaje se ha develado: comenzó en África. Y durante cientos de miles de años, permaneció allí.

    Al decir de Dawkins: “Tenemos a África en nuestra sangre y África tiene nuestros huesos. Todos somos africanos. Este solo hecho hace del ecosistema de África un objeto de singular fascinación. Se trata de la comunidad que nos moldeó, la comunidad de animales y plantas en la que realizamos nuestro aprendizaje ecológico”.

    La clave para la resolución de este enigma ha sido la lectura del ADN mitocondrial, que se transmite únicamente por vía matrilineal, es decir, de madre a hija.
    Todos los linajes mitocondriales confluyen hasta terminar en una sola madre, una sola mujer, la verdadera Eva de la humanidad de la que descendemos todos los seres humanos.
    Esta mujer vivió en una fecha aproximada de entre 100.000 y 200.000 años atrás, y era una negra bosquimanade África Central.

    Más tarde, en busca de caza abundante, los descendientes de Eva iniciaron la larga marcha hacia las fuentes del alimento que comenzó con el nomadismo de pequeños grupos tribales.
    Lo que se convirtió en las masivas migraciones humanas que todavía hoy se desencadenan a partir del hambre, las guerras, las pestes y el cambio climático.

    A pie, con seguridad acarreando en hombros a los más débiles, nuestros antepasados cruzaron desde el Cuerno de África por un istmo en el estrecho Bab el-Mandeb hasta el actual Yemen.

    En una etapa posterior rodearon la cuenca mediterránea hasta alcanzar la región balcánica y de allí se desparramaron para poblar Asia y Europa.

    La última parte del planeta en ser habitada, miles de años más tarde, fue el continente americano, de norte a sur, desde Alaska a la Patagonia.

    Esta increíble y conmovedora epopeya de nuestros antepasados nos deja algunas certidumbres.
    La primera, la más obvia, es que los racismos, clasismos, nacionalismos e integrismos que suelen separarnos no tienen la más remota razón de ser, ya que todos somos parientes.
    La segunda, que las migraciones humanas han sido, y son, una potente herramienta de supervivencia desde los orígenes de nuestra especie.

    Emigrar en busca de comida, de paz, de seguridad, de educación, es un anhelo común a todos los seres humanos, metido en nuestro ADN, que compartimos con los que hoy atraviesan el Estrecho en pateras en pos del ‘sueño europeo’.
    Eva, la de la piel oscura y el vientre tan prolífico que llegó a albergar en él a toda la humanidad, hoy, tus hijos te saludan.
    María Eugenia Eyras

  • El hueso de Ishango, el artefacto matemático más antiguo encentrado en África

    El hueso de Ishango, el artefacto matemático más antiguo encentrado en África

    El hueso de Ishango es una herramienta de hueso que data del Paleolítico Superior, aproximadamente del año 35.000 a. C. Este objeto consiste en un largo hueso marrón (más específicamente, el peroné de un babuino) con un pedazo punzante de cuarzo incrustado en uno de sus extremos, quizás utilizado para grabar o escribir. En un principio se pensaba que se utilizaba para realizar conteos, ya que el hueso tiene una serie de muescas talladas divididas en tres columnas que abarcan toda la longitud de la herramienta, pero algunos científicos han sugerido que las agrupaciones de muescas indican un entendimiento matemático que va más allá del conteo.
    El hueso de Ishango se exhibe de forma permanente en el Real Instituto Belga de Ciencias Naturales, situado en Bruselas, Bélgica.

    Descubrimiento y datación

    El belga Jean de Heinzelin de Braucourt encontró en 1960 el hueso de Ishango mientras exploraba lo que entonces era el Congo Belga. Lo descubrió en el área africana de Ishango, cerca de la zona donde nace el río Nilo: en el lago Eduardo (que se encuentra entre la frontera de Uganda y la República Democrática del Congo). Esto significa que la población establecida hace unos 20.000 años a orillas del lago en Ishango, pudo haber sido una de las primeras sociedades en realizar conteos, pero esta sociedad tan sólo sobrevivió unos pocos cientos de años antes de quedar sepultada por una erupción volcánica.
    En un principio se estimó que el hueso databa de entre los años 9.000 a. C. y 6.500 a. C. Sin embargo, la datación del sitio donde fue descubierto fue reevaluada y ahora se cree que tiene más de 20.000 años.

    Posibles significados

    Cálculos matemáticos

    Las tres columnas de muescas agrupadas asimétricamente implican que la herramienta era más bien funcional que decorativa. El hueso de Ishango pudo ser tallado para establecer un sistema numérico. La columna central comienza con 3 muescas y luego duplica su número. El mismo proceso se repite con el número 4, que se duplica a 8 muescas, y luego se invierte el proceso con el número 10, que es dividido por la mitad resultando en 5 muescas. Por esto se llega a la conclusión de que estos números no pueden ser puramente arbitrarios, sino que sugieren algún atisbo de cálculos de multiplicación y división por dos. El hueso puede haber sido usado por lo tanto como una herramienta para llevar a cabo procedimientos matemáticos simples. Además, el número de muescas de ambos lados de la columna central podría indicar una mayor capacidad de conteo. Tanto los números de la columna izquierda como los de la derecha son todos números impares (9, 11, 13, 17, 19 y 21). Los números de la columna izquierda son todos los números primos comprendidos entre 10 y 20, mientras que los de la columna derecha consisten en 10 + 1, 10 – 1, 20 + 1 y 20 – 1. Los números de cada una de estas columnas suman 60, y la sumatoria de los números de la columna central es 48. Ambos resultados son múltiplos de 12, lo que vuelve a sugerir la existencia de un entendimiento de la multiplicación y la división.

    Calendario lunar

    Alexander Marshack examinó el hueso de Ishango con un microscopio y concluyó que esta antigua herramienta puede representar un calendario lunar de seis meses.Claudia Zaslavsky ha sugerido que esto puede indicar que el creador del instrumento era una mujer, investigando la relación entre las fases lunares con el ciclo menstrual.

    Hallazgos similares
    Se han registrado otros descubrimientos de herramientas de conteo (palos o huesos con varios cortes), encontrados a lo largo de todo el mundo. El hueso de Lebombo, un peroné de babuino de 35.000 años, fue encontrado en Suazilandia. Una tibia de lobo de 32.000 años que cuenta con 57 muescas, agrupadas de a 5 grupos, fue encontrada en Checoslovaquia en 1937.
    Una réplica gigante de 7 metros de altura está instalada en la ópera de la moneda en Bruselas. La réplica gigante debería alentar a los jóvenes a participar en estudios científicos o tecnológicos, dice el Ministro de Bruselas de la investigación científica.

Twenty Twenty-Five

Diseñado con WordPress