La ciudad de Loango, ubicada en la región del Congo y Angola, fue una de las grandes ciudades africanas que florecieron antes de la llegada de los europeos. Representada en dibujos del siglo XVII, Loango era una ciudad planificada con una disposición lineal que se extendía varios kilómetros, completamente rodeada de murallas y llena de actividad comercial. Sin embargo, esta próspera ciudad fue destruida por cazadores de fortunas europeos, pseudo-misioneros y otros aventureros que llegaron a África con intenciones de explotación.
La Grandeza de Loango
Loango no era una simple aldea; era una ciudad organizada y avanzada. El complejo del rey, por ejemplo, abarcaba un área de una milla y media, con patios y jardines que reflejaban un alto nivel de planificación urbana. Los habitantes de Loango no solo eran hábiles en el comercio y la artesanía, sino que también utilizaban matemáticas avanzadas y álgebra lineal para cálculos aritméticos y astrológicos.
Un ejemplo notable de su conocimiento matemático es el hueso de Ishango, una herramienta de cálculo descubierta en el Congo y datada en aproximadamente 25,000 años. Este artefacto, que se encuentra actualmente en un museo en Bélgica, muestra inscripciones que sugieren un entendimiento temprano de la multiplicación y la división. Las columnas de números en el hueso suman múltiplos de 12, lo que indica un conocimiento matemático sofisticado.
Vida Cotidiana en Loango
La vida en Loango era vibrante y culturalmente rica. Los textiles producidos en la región eran especialmente valorados. Según relatos de escritores europeos de los siglos XVI y XVII, los artesanos de Loango y sus alrededores fabricaban telas como damascos, sarcenets, rasos, tafetán y terciopelo, que incluso superaban en calidad a los textiles italianos de la época.
Además, los habitantes de Loango eran expertos en metalurgia. Los Bakongo, un grupo étnico de la región, desarrollaron técnicas avanzadas para trabajar metales y eran conscientes de los peligros del envenenamiento por plomo. Implementaron métodos preventivos y curativos, como el uso de papaya y aceite de palma en dosis masivas, así como técnicas mecánicas para liberar el tracto digestivo.
La Destrucción de Loango
A pesar de su grandeza, Loango no pudo resistir la llegada de los europeos. La ciudad fue destruida por cazadores de fortunas, pseudo-misioneros y otros aventureros que llegaron a África con el objetivo de explotar sus recursos y riquezas. Estos invasores no solo saquearon la ciudad, sino que también interrumpieron su desarrollo cultural y económico, dejando un legado de destrucción y pérdida.
Conclusión
Loango es un ejemplo más de las muchas ciudades africanas que florecieron antes de la colonización europea. Su destrucción no solo representa una pérdida para África, sino también para la historia mundial, ya que estas ciudades eran centros de conocimiento, comercio y cultura que podrían haber seguido contribuyendo al desarrollo humano. La historia de Loango nos recuerda la importancia de preservar y honrar el legado de las civilizaciones africanas, que fueron víctimas de la codicia y la violencia colonial.
Referencias
- Dapper, O. (1668). Description of Africa.
- DeGraft-Johnson, J. C. (1954). African Glory: The Story of Vanished Negro Civilizations.
- Fundación Ta Neter. «El Hueso de Ishango: Una Calculadora de 25,000 Años.» Disponible en: https://www.taneter.org
- Lawton, P. D. (2015). Agenda Áfricana.