La historia de los derechos humanos no comienza en la Revolución Francesa ni en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. En el corazón del continente africano, en el año 1236, tuvo lugar un hito histórico que hoy es reconocido como una de las primeras declaraciones de derechos humanos: la Carta de Kurukan Fuga o Carta de Mandé. Este documento, proclamado por Sundiata Keita tras la batalla de Kirina, estableció las bases para el Imperio de Malí y su estructura política, social y cultural.
El Contexto Histórico
La región del Mandé, que abarcaba partes de los actuales Malí, Guinea, Senegal y Burkina Faso, estaba poblada por diversos grupos étnicos y culturales unidos por su lengua mandinga y su tradición oral. En el siglo XIII, Sundiata Keita, líder de los mandingas, logró consolidar el poder tras derrotar a Soumaoro Kanté, el opresor rey del reino de Sosso. Este triunfo dio lugar a la fundación del Imperio de Malí, uno de los más influyentes de África occidental.
En el año 1236, Sundiata Keita convocó una asamblea de jefes tribales, sabios y griots en Kurukan Fuga, donde proclamó una serie de leyes y principios que regirían la convivencia en el imperio. Este código, conocido como la Carta de Kurukan Fuga, es notable por su énfasis en la justicia social, la protección de los derechos individuales y la preservación del medio ambiente.
Redescubrimiento de la Carta
Aunque se mantuvo viva a través de la tradición oral de los griots, no fue hasta 1998 que la Carta de Kurukan Fuga fue redescubierta durante un seminario en Kankan, Guinea. Los griots recitaron los 44 artículos de la Carta, reconstruyendo así una parte fundamental del patrimonio cultural africano. Posteriormente, en 2009, la UNESCO inscribió la Carta en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Principios Fundamentales de la Carta
La Carta de Kurukan Fuga se basa en cuatro pilares fundamentales:
- Respeto a los Derechos Humanos:
- Artículo 5: “Toda persona tiene derecho a la vida y a la preservación de su integridad física. En consecuencia, toda tentativa de arrebatar la vida al prójimo será castigada con la pena de muerte.”
- Artículo 7: “Quedan instituidas entre los Mandingos la sanankuya (parentesco de bromas) y latanamannyonya (pacto de sangre), en consecuencia, ninguna diferencia entre los grupos establecidos debe degenerar; el respeto del otro es la regla.”
- Prevención de Conflictos:
- La Carta promueve mecanismos de resolución pacífica de disputas, fortaleciendo los lazos entre diferentes comunidades y clases sociales.
- Igualdad de Género:
- Artículo 14: “No ofendáis nunca a las mujeres, nuestras madres.”
- Artículo 16: “Las mujeres, además de sus ocupaciones cotidianas, deben participar en todas las tareas de gobierno.”
- Protección del Medio Ambiente:
- Artículo 37: “El campo es nuestro bien más preciado; cada uno está obligado a protegerlo con vistas a la felicidad de todos.”
- Artículo 38: “Antes de hacer fuego en el campo, no mires hacia el suelo; levanta la cabeza hacia la copa de los árboles para ver si llevan frutos o flores.”
El Juramento de los Cazadores
El Juramento de los Cazadores, que antecede a la Carta de Kurukan Fuga, refuerza sus principios. Proclama la igualdad de todas las vidas humanas, la necesidad de justicia y la abolición de la esclavitud. Declara:
- “El hambre no es algo bueno, ni la esclavitud es algo bueno. No hay peor calamidad que estas cosas en este mundo.”
- “Cada uno dispone de su libertad y de los frutos de su trabajo. Tal es el juramento del Mandé.”
Relevancia Contemporánea
La Carta de Kurukan Fuga no solo es un testimonio del pensamiento avanzado de las sociedades africanas precoloniales, sino también una fuente de inspiración para los actuales debates sobre derechos humanos y sostenibilidad. Su énfasis en la inclusión social, la justicia y la protección del medio ambiente resuena con los principios modernos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Conclusión
La Carta de Kurukan Fuga es un ejemplo destacado de cómo las sociedades africanas desarrollaron sistemas complejos de gobierno basados en valores de equidad, justicia y respeto mutuo. Su inclusión en el patrimonio cultural de la humanidad no solo reivindica la riqueza de la tradición oral africana, sino que también desafía las narrativas históricas eurocéntricas que han marginado las contribuciones del continente al desarrollo de la civilización global.
Referencias
- UNESCO. (2009). Proclamación de la Carta de Kurukan Fuga como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
- Cissé, Youssouf Tata. (2009). Tradiciones Orales y la Historia del Imperio de Malí.
- Niane, Djibril Tamsir. (1960). Sundiata: Una epopeya mandinga.
- UNESCO. (1998). Seminario sobre la protección del patrimonio oral africano.
- Ki-Zerbo, Joseph. (1972). Historia de la África Negra. Editorial Siglo XXI.
- Camara, Seydou. (2005). “La tradición oral y los valores universales en África.” Revista de Estudios Africanos.