Yanga, Veracruz, es el nombre del primer pueblo libre fundado y liberado por una comunidad de esclavos africanos que se rebelaron al yugo de la esclavitud de la corona española. Un príncipe africano llamado Yanga fue su fundador.
Este nombre fue puesto en honor al famoso paladín de la libertad El Yanga, vocablo que en lengua africana significa «príncipe», esclavo negro hijo del rey de la Tribu Yang-Bara, el que demostró coraje y valentía en la lucha por la libertad de los suyos en suelos mexicanos.
Con el descubrimiento del nuevo mundo de las Américas, los colonizadores Españoles impusieron a los nativos, duras condiciones. Los indios morían debido a los malos tratos y duros trabajos penosos. Las enfermedades llevadas por los europeos, ayudo en la destrucción completa del pueblo indígena. En el siglo XVI comienzo su sustitución por esclavos negros africanos. Los esclavos eran considerados como mercadería. Trabajaban en las minas y plantaciones como mano de obra. Los esclavos venían de Angola, Congo, Gana, Costa de Marfil, Senegal, Gambia, Nigeria.
Los esclavos lograron escapar de la opresión, y construyeron una pequeña colonia libre en las montañas. Por más de 30 años la colonia continuó creciendo, sobreviviendo parcialmente gracias a la captura de caravanas que traían a Veracruz bienes y alimentos. Sin embargo, en 1609 el gobierno colonial de España se ensañó en retomar el control del territorio.
Las tropas españolas, quienes partieron desde puebla en enero de 1609, estaban formadas por 550 soldados, de los cuales 100 eran españoles regulares y el resto aventureros y simpatizantes. Los cimarrones a los que enfrentarían serían 100 guerreros que contaban con algún tipo de arma de fuego y 400 que sólo contaban con piedras, machetes o arcos y flechas. Estas tropas eran lideradas por Francisco de la Matosa, un angoleño. Yanga, quien ya era un anciano para este tiempo, decidió emplear el conocimiento superior de sus tropas en cuanto al terreno para resistir contra los españoles, con el objetivo de causar el daño suficiente para obligarles a negociar.
Los españoles se rehusaron a aceptar los términos e iniciaron la batalla, un enfrentamiento que dejó graves pérdidas en ambas partes. Los españoles lograron avanzar al palenque, prendiendo fuego. Sin embargo, los habitantes lograron huir hacia los alrededores, en terrenos casi inaccesibles por lo cual las tropas españolas no pudieron atribuirse la victoria. Incapaces de ganar definitivamente la batalla, acordaron negociar. Los términos de Yanga fueron aceptados con la condición adicional de que sólo el clérigo Franciscano podría atender a los miembros del distrito y que a la familia de Yanga se le concedería el derecho de gobernar. Finalmente, el distrito de Yanga sería oficialmente establecido y permanece hasta nuestros días.