Categoría: Reinos e Imperios

  • Origen y fundación de los reinos Mossi

    Origen y fundación de los reinos Mossi

    La historia es una narración que nos cuenta lo que sucedió en el pasado. Utiliza testimonios orales, arqueológicos y escritos para probar la realidad de los hechos que relata. El período histórico comienza con la invención de la escritura. El período histórico se divide en dos partes: la antigüedad y la era cristiana. La antigüedad es el período anterior al nacimiento de Jesucristo. La era cristiana es el período que comienza a partir del nacimiento de Jesucristo. Esta es nuestra era.

    El país Mossi estuvo ocupado anteriormente por los Bissa, los Nyonyonsé, los Gourounsi, los Kibsi, los Kouroumba y los Maransé. Alrededor de 1100, Yennega, amazona, hija de un gran rey de Dagomba llamado Nédéga, se casó con un cazador Bissa llamado Rialé y dio a luz a Ouédraogo, antepasado de los Mossé. Ouédraogo se instaló en Tenkodogo y fundó el reino de Tenkodogo, el más antiguo de los reinos Mossi. Ouédraogo tuvo dos hijos: Zoungrana y Rawa. Zoungrana sucedió a su padre en Tenkodogo. Rawa fue el fundador del reino de Zondoma. Oubri hijo de Zoungrana y nieto de Ouédraogo fundó el reino de oubritenga que se convertirá en el reino de Uagadugú.

    El Moogho Naaba y su organización

    Los reinos de Mossé estaban bien organizados. El Moogho se dividió en provincias, feudos y aldeas. En la cima del estado de Mossi había un jefe que representaba al sol: el Moogho-Naaba. Tenía todos los poderes. Era el jefe de guerra, el juez superior y el recaudador de impuestos. Vivió en una corte imponente con griots, sabios y sus muchas esposas. Su poder era absoluto. En el ejercicio de sus funciones está sujeto al respeto de las costumbres y es asistido por ministros especializados:
    Los cuatro ministros principales son:

    • El Ouidi Naaba, Jefe de la Caballería y la Guardia Real;
    • el Baloum Naaba, intendente del palacio;
    • el Gounga Naaba, Jefe de la infantería;
      *Larlé Naaba, Jefe de Tumbas Reales y Aduanas;
      El Mogho-Naaba se elige entre los hijos y hermanos del difunto Mogho Naba.
      El Moogho-Naaba Baongo, el actual Mogho-Naaba es el 37º Moogho-Naaba.

    El reino de Uagadugú

    Oubri es el fundador del reino de Oubritenga que más tarde se convertirá en el reino de Uagadugú. Hizo retroceder a los kibissi, a los gourounssi, a los Sénoufo e incorporó a los Nioniossé. Alrededor del siglo XVI, Oubritenga se convirtió en la residencia de Moogho-Naaba. Koundoumié hijo de Nabissiri y quinto sucesor de Oubri luchó contra su hermano Yadéga quien, con la complicidad de su hermana Pabré, se apoderó de los fetiches reales. Alrededor de 1897, Moogho-Naaba Koutou dit Wobgo se negó a dar la bienvenida a los franceses y huyó a Ghana. Su sucesor Naaba Sigri firmó el tratado de protectorado con Francia.

    El Reino de Yatenga

    Yadéga es el fundador del reino de Yatenga. Fue el gobernante más popular de Yatenga. El reino de Yatenga tuvo que luchar contra sus poderosos vecinos como Mali, Songhai y Ségou. En 1337, Naaba se apoderó de Toumbouctou. Nasséré y Kango hicieron el Naaba más poderoso de los yatenga. Alrededor de 1754, Kango convirtió a Ouahigouya en la capital de Yatenga. Castigó a los Bambara de Ségou y saqueó los Dienné. En 1896 Naaba Bogaré firmó un tratado de protectorado con Francia.

    El reino de Gourma

    Diaba Lompo es la fundadora del reino de Gourma. Sería el hijo o el primo de Ouedraogo. Su sucesor Tidarpo fundó el Madjoari, el cacicazgo
    más antiguo de los Gourmatché. Los reyes de Gourma lucharon contra los cazadores Hausa, los Bariba, los Peulh y especialmente contra los Tomba del norte de Togo. Ountani, hijo mayor de Tidarpo, fue un gran organizador. Yendabri (1709-1736) fue el mayor rey del linaje de Diaba Lompo. Hizo de Fada N’Gourma su capital, que recibió el nombre de su Noungou real. En 1895 el Reino de Gourma firmó un tratado de protectorado con Francia.

  • El maravilloso muro de Benin destruido por los britanicos

    El maravilloso muro de Benin destruido por los britanicos

    El Imperio de Benin fue uno de los estados más antiguos y altamente desarrollados del oeste de África, que data del siglo XI. Las paredes de la ciudad de Benin y su reino circundante eran una maravilla artificial descrita como «el movimiento de tierras más grande del mundo antes de la era mecánica». Los Muros de Benín, una de las antiguas maravillas arquitectónicas de África, fueron destruidos por los británicos en 1897 durante lo que se conoce como la Expedición Punitiva. Este impactante acto destruyó más de mil años de historia de Benín y algunas de las primeras evidencias de ricas civilizaciones africanas.

    La asombrosa ciudad era una serie de movimientos de tierra compuestos por bancos y zanjas, llamados «Iya» en el idioma Edo, en el área alrededor de la actual ciudad de Benín. Consisten en 15 kilómetros de la ciudad de Iya y aproximadamente 16 000 kilómetros en el área rural alrededor de Benín. Los muros se mantuvieron durante más de 400 años, protegiendo a los habitantes del reino, así como a las tradiciones y la civilización del pueblo Edo. Fred Pearce escribió lo siguiente sobre la ciudad en la revista científica New Scientist: “En total, son cuatro veces más largos que la Gran Muralla China y consumen cien veces más material que la Gran Pirámide de Keops. Tomaron aproximadamente 150 millones de horas de excavación para construir y son quizás el fenómeno arqueológico más grande del planeta «.

    El movimiento de tierras más grande del mundo realizado antes de la era mecánica

    El Libro Guinness de los Récords (edición de 1974) describió los muros de la ciudad de Benin y su reino circundante como «el movimiento de tierras más grande del mundo realizado antes de la era mecánica». Fue una de las primeras ciudades en tener una apariencia de alumbrado público con enormes lámparas de metal, de muchos pies de altura, construidas y ubicadas alrededor de la ciudad. En 1691, el capitán de barco portugués Lourenco Pinto observó: “Gran Benin, donde reside el rey, es más grande que Lisboa. Todas las calles corren rectas y hasta donde alcanza la vista. Las casas son grandes, especialmente la del rey, que está ricamente decorada y tiene finas columnas. La ciudad es rica y trabajadora. Está tan bien gobernado que se desconoce el robo, y las personas viven con tanta seguridad que no tienen puertas a sus casas «.

    En su relato personal, el visitante holandés del siglo XVII Olfert Dapper escribió: “Las casas se construyen junto a las calles en buen estado, una cerca de la otra. Adornadas con frontones y escalones … generalmente son anchas con largas galerías en el interior, especialmente en el caso de las casas de la nobleza, y se dividen en muchas habitaciones que están separadas por paredes hechas de arcilla roja, muy bien erigidas «. “Las paredes son tan brillantes y suaves al lavarse y frotarse como cualquier pared en Holanda se puede hacer con tiza, y son como espejos. Los pisos superiores están hechos del mismo tipo de arcilla. Además, cada casa cuenta con un pozo para el suministro de agua dulce”, continuó.

    Un dilema matemático

    La planificación y el diseño de la ciudad de Benin se realizaron de acuerdo con reglas cuidadosas de simetría, proporcionalidad y repetición ahora conocidas como «diseño fractal». El etnomatemático (el estudio de la relación entre las matemáticas y la cultura) Ron Eglash ha discutido el diseño planificado de la ciudad, comentando que “cuando los europeos llegaron por primera vez a África, consideraron la arquitectura desorganizada y, por lo tanto, primitiva. Nunca se les ocurrió que los africanos podrían haber estado utilizando una forma de matemática que aún no habían descubierto «.

    Una ciudad perdida

    La gran ciudad de Benin se perdió en la historia después de que comenzó su declive en el siglo XV. Esta disminución fue provocada por conflictos internos vinculados a la creciente intrusión europea y el comercio de esclavitud en las fronteras del imperio de Benin. Luego fue completamente arruinado en la expedición punitiva británica en la década de 1890, cuando la ciudad fue saqueada, explotada y arrasada por las tropas británicas.

    Además, las ruinas restantes no se han conservado ni restaurado. El único vestigio restante es una casa que consiste en un patio en Obasagbon, conocida como la casa del jefe Enogie Aikoriogie. La casa posee características que coinciden con las paredes estriadas horizontalmente, los pilares, el impluvio central y las decoraciones talladas observadas en la arquitectura de la antigua Benin. Sin embargo, se rumorea que una sección de la gran muralla de la ciudad, uno de los monumentos artificiales más grandes del mundo, puede estar abandonada y olvidada en el monte nigeriano.

  • La carta Kurukan Fuga: La primera declaración de derechos humanos es africana

    La carta Kurukan Fuga: La primera declaración de derechos humanos es africana

    La carta Kurukan Fuga, Carta Constitucional del Imperio de Malí

    En este entrada descubrimos la declaración de Kurukan Fuga o la Carta de Mande. Ésta es la primera declaración de los derechos humanos, declarada el año 1236 en Kurukan. La carta Kurukan Fuga es un conjunto de decisiones y recomendaciones tomadas por la asamblea de los Aliados que Sundiata Keita, emperador de Malí, convocó después de la victoria de Kirina contra las fuerzas de Soumaoro Kante en el año 1236. Constituiyó la ley fundamental que sirvió de base para el imperio creado por Sundiata Keita.

    No fue hasta 1998, casi ocho siglos después, cuando se redescubrió… casi por accidente. Tradicionalistas mandingas y comunicadores modernos de Burkina Faso, Guinea, Malí y Senegal, reunidos en un seminario, trabajaron para la protección del patrimonio oral africano. Durante una noche, los griots de la ciudad de Kankan (Guinea) recitaban los elogios de Sundiata Keita. Los comunicadores modernos no se equivocaban: los maestros de la palabra declaraban las leyes estatales aprobadas por el emperador de Malí y sus compañeros durante la asamblea de Kurukan Fuga.

    Estos «djélis», partidarios de la tradición oral, jurados, declaraban uno tras otro todo lo que sabían, ignorando lo que el siguiente iba a decir después. Un total de 44 artículos fueron expuestos de esa manera. Se restauró la gran cadena de la oralidad.
    Si algunos artículos nos parecen hoy totalmente obsoletos (a pesar de casi 800 años), otros resuenan extrañamente a la luz de la actualidad: «Toda persona tiene derecho a la vida y a la preservación de la integridad física «,» la vanidad es un signo de debilidad y la humildad es el signo de la grandeza «,» Nunca causes daño a los extranjeros «…

    Debido a esta tradición oral, la Carta del Mandén, proclamada en Kurukan Fuga, fue inscrita en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco en 2009.
    Pone como principio el respeto por la vida humana, la libertad individual y la solidaridad. Afirma la oposición total al sistema de esclavitud que se había vuelto corriente en África occidental. La abolición de dicho sistema fue uno de los logros más importantes de Sundiata Keita y del Imperio de Malí.

    El Código, que incluye 44 leyes, gira en torno a cuatro puntos básicos:
    – El respeto a los derechos de la persona humana
    – La prevención de los conflictos
    – La igualdad entre los sexos
    – La defensa del medio ambiente.

    En este sentido, y para una mejor comprensión, cabe desarrollar aquí algunos enunciados de la Carta vinculados a estos cuatro puntos:

    Representantes de la Mande autentico y sus aliados se reunieron en 1236 en Kurukan Fuga (Círculo actual de Kangaba) después de la histórica batalla de Kirina, y adoptó la siguiente carta para gobernar la vida en el gran conjunto Mandingo.

    El Rey Naré Maghan Soundiata fue rodeado para la ocasión en la tribuna por 4 Jefes de Tribus:
    – Siby Kamandjan Camara, rey Camara non Herrero;
    – Tabon N’Gana Fran Camara, Jefe de los reyes Herreros;
    – Fakoly Koroma;
    – Faouly Tounkara, el hermano pequeño de Néma Moussa Tounkara.

    Organización

    Artículo 1: La Sociedad del Grand Mandé se divide en dieciséis
    grupos de arqueros, cinco clases de marabouts, cuatro clases de Myamakalas, una clase de siervos. Cada uno de estos grupos tiene una actividad y un rol específicos.

    Artículo 2: El Nyamakala debe decir la verdad a los Jefes, ser sus consejeros y defender con la palabra las reglas establecidas y el orden en todo el reino.

    Artículo 3: Los Morikanda lolu (las cinco clases de marabouts) son nuestros maestros y nuestros educadores en el Islam. Todos les debemos respeto y consideración.

    Artículo 4: – La sociedad se divide en clases por edades. Al frente de cada uno de ellos se elige un líder. Son de la misma clase de edad las mujeres y hombre nacidas durante un período de tres años consecutivos.
    Los Kangbès (clase intermedia entre jóvenes y viejos) deben ser invitados a participar en la toma de decisiones importantes sobre la sociedad.

    Artículo 5: “Cada cual tiene derecho a la vida y a la preservación de su integridad física. En consecuencia, toda tentativa de arrebatar la vida al prójimo será castigada con la pena de muerte”.

    Artículo 7: “Quedan instituidas entre los Mandingos la sanankuya (parentesco de bromas) y latanamannyonya (pacto de sangre), en consecuencia, ninguna diferencia entre los grupos establecidos debe degenerar, el respeto del otro es la regla”.

    Artículo 14: “No ofendáis nunca a las mujeres, nuestras madres”.

    Artículo 16: “Las mujeres, además de sus ocupaciones cotidianas, deben participar en todas las tareas de gobierno”.

    Artículo 37: “Fakombé es designado jefe de los cazadores”.
    Fakombé, ancestro mítico de los cazadores, cofradía de la que salen todos los reyes del Mandingo, incluido el propio Sunyata, es pues declarado divinidad tutelar encargada del campo: “el campo es nuestro bien más preciado, cada uno está obligado a protegerlo con vistas a la felicidad de todos”.

    Artículo 38: “Antes de hacer fuego en el campo, no mires hacia el suelo, levanta la cabeza hacia la copa de los árboles para ver si llevan frutos o flores”.

    Importantes consideraciones que junto a otras treinta y ocho conforman el espíritu y la letra de esta Carta Constitucional del Imperio de Malí La carta de Kurukan Fuga ocupa un lugar relevante entre las obras orales africanas no por su extensión sino por su influencia en tanto que expresión del pensamiento africano, de la sabiduría de los antiguos. Comparte ya rango entre los códigos y otras constituciones que han expresado con fuerza los derechos humanos y los principios democráticos… La carta es un documento mayor. Para no haber sido una ley escrita, no por ello ha marcado menos la vida de las poblaciones del Imperio de Malí. Muchas de sus leyes se han convertido, debido a su uso, en costumbres, en imperativos que informan las actitudes de las gentes del pueblo.

    Carta de Mande, el juramento de los cazadores, la primera declaración de los derechos humanos.

    El Juramento de los Cazadores, texto oral muy anterior a la Carta de Kurukan Fuga, entre otras cosas, dice:

    El Mande se basa en el entendimiento y la armonía, el amor, la libertad y la fraternidad. Esto significa que no puede haber ningún tipo de discriminación racial o étnica en Mande. Este fue el significado de nuestra lucha. Por lo tanto, los hijos de Sanené y Kontron se dirigen a las doce partes del mundo y, en nombre de todo el Manden, hacen la siguiente proclamación:

    Los hijos de Sanéné y Kontron declaran:
    Toda vida humana es una vida. Es cierto que una vida parece existir antes que otra vida Pero la vida no es «más antigua” Más respetable que la otra vida Al igual que una vida no es mejor que otra vida.

    Toda vida es una vida, cualquier daño hecho a una vida requiere reparación.
    En consecuencia :
    Que nadie perjudica de forma gratuita a su vecino,
    Que nadie maltrate a su prójimo.
    Que nadie martiriza a su prójimo.

    Que cad uno cuide de su vecino,
    Que hijo respeta a sus padre,
    Que cada uno eduque a sus hijos como debería.
    Que cada uno «mantiene», satisface las necesidades de los miembros de su familia,

    Que cada uno cuide el el territorio de sus padres, por país, región o pueblo. También debemos escuchar a los hombres. Porque «cualquier país, cualquier tierra que viera desaparecer a sus hombres se volvería nostálgica de inmediato. «

    El hambre no es algo bueno, ni la esclavitud es algo bueno, no hay peor calamidad que estas cosas en este mundo.

    Mientras tengamos el carcaj y el arco, el hambre no matará a nadie en el Manden, si por casualidad el hambre abunda;
    La guerra nunca destruirá pueblos, nadie detener prisioneros para esclavizar. Esto significa que nadie colocará ahora el bit en la boca de su compañero para vender.

    Nadie va a ser golpeado, y mucho menos condenado a muerte, porque él es hijo de un prisionero.

    La casería de esclavo se ha acabado en todo el Mande, de una frontera a otra.

    La redada está prohibida a partir de este día en Manden.
    Los tormentos nacidos de estos horrores se han acabado a partir de este día en el Manden;

    ¡Qué prueba, qué pesadilla!
    Especialmente cuando el oprimido no tiene recurso. El esclavo no tiene consideración; ninguna parte en este mundo.

    «Hombre como individuo, hecho de hueso y carne, médula y nervios, cubierta de pelo y cabello, se alimenta de alimentos y bebidas. Pero su «alma», su espíritu vive de tres cosas:
    – Ver lo que quiere ver,
    – Decir lo que quiere decir.
    – Y hacer lo que él quiere hacer;

    Si solo una de estas cosas le faltara el alma humana, sufriría y seguramente desaparecería.
    Como resultado, los cazadores declaran:
    – Cada uno dispone de su libertad y de su personalidad
    – Cada uno es libres de actuar,
    – Cada uno dispone de los frutos de su trabajo,
    Tal es el juramento del Manden.
    Que se integra todo el mundo

    Traduccion en Frances: Profesor Youssouf Tata Cissé.

  • La brillante Civilización Nok de Nigeria (500 A.C)

    La brillante Civilización Nok de Nigeria (500 A.C)

    Verbreitung_Nok-Kultur-enEn 1943, el arqueólogo británico Bernard Fagg recibió una visita en la ciudad central nigeriana de Jos, donde había pasado los últimos años recogiendo y clasificando de objetos antiguos encontrados en una meseta escarpada. El visitante llevaba una cabeza de terracota que, según dijo, había sido puesta encima de un espantapájaros en un campo cerca de un campo de boniatos. Fagg estaba intrigado. La pieza se parecía a una cabeza de mono de terracota que había visto años antes, y ninguna pieza coincidía con los objetos de ninguna civilización antigua africana conocida.

    Fagg, hombre de curiosidad y energía sin límites, viajó por todo el centro de Nigeria en busca de objetos similares. Como relató más tarde, Fagg descubrió que la población local había estado encontrando durante años terracotas en lugares extraños  – enterrados bajo un campo de hockey, encaramados en una colina rocosa, sobresaliendo entre los montones de grava liberados por las mangueras aspiradoras de las minas del estaño. Se instaló en una casa encalada que aún se conservaba fuera de la aldea de los Nok y pronto reunió a cerca de 200 terracotas través de compras, persuasión y sus propias excavaciones. El análisis del suelo de los lugares donde se encontraron los objetos indicaba que databa de alrededor del año 500 A.C.  Esto parecía imposible, ya que el tipo de sociedades complejas que habrían realizado esas obras se supone que no habían existido en el África occidental tan temprano. Pero cuando Fagg analizó material vegetal encontrado incrustado en los terracotas con la entonces nueva técnica de datación por radiocarbono, las fechas fueron desde el 440 A.C. al 200 D.C . Luego dató la cabeza del espantapájaros – ahora llamada Cabeza Jemaa, después de su descubrimiento en la aldea donde fue encontrada – hacia el 500 A.C. usando un proceso llamado termoluminiscencia que mide el tiempo transcurrido desde que la arcilla cocida es sometida al calentamiento. A través de una combinación de suerte, trabajo de campo, y nuevas técnicas de datación, Fagg y sus colaboradores habían descubierto aparentemente una civilización desconocida hasta entonces, que él denominó Nok .

    Un emplazamiento de la excavación, cerca del pueblo de Taruga, reveló algo más que Fagg no esperaba: hornos de hierro. Encontró 13 hornos de este tipo y figuras de terracota que estaban muy cerca –  dentro de los hornos y alrededor de ellos – por lo que reivindicó que los terracotas fueron objetos de culto para ayudar a la herrería y la fundición. La datación por carbono del carbón del interior de los hornos reveló fechas que se remontaban  al 280 A.C. dando Nok las fechas más tempranas de fundición de hierro en el África subsahariana hasta ese momento. El elevado número de fundiciones y cantidad de terracotas sugirieron que había encontrado la evidencia de una densa población establecida.

    Así en poco tiempo, Fagg había descubierto algunos de los indicadores clave de una civilización avanzada: arte refinado y culto organizado, fundición de metales, y la población suficiente para apoyar estas actividades. Pero sabía que una sociedad así no apareció en forma aislada. Fagg, ahora de vuelta en la Universidad de Oxford en Inglaterra, escribió que la cultura Nok había comenzado casi seguro que antes y sobrevivió más tiempo del que se había supuesto en su momento. «Fue el producto de una tradición madura «, escribió, «con la probabilidad de una larga historia de antecedentes, de los cuales hasta el momento no se ha encontrado ningún rastro.»

    Después de 40 años de hacer pequeñas exploraciones arqueológicas en la zona, los estudiosos estaban ahora regresando a las tierras montañosas y de arbusto

    Nigeria tiene una reputación de caos, corrupción y caros visados que ha mantenido a los arqueólogos a distancia y desacelerado drásticamente el ritmo de la investigación. En 1959, el antropólogo George Murdock dijo en broma que por cada tonelada de tierra removida por los arqueólogos en el Nilo, se remueve una cucharilla en el Níger. Las subvenciones también se han visto obstaculizadas por una campaña de casi 40 años de saqueos en emplazamientos Nok alimentados por el creciente apetito por las antigüedades africanas entre los coleccionistas de Estados Unidos y Europa.s donde Fagg trabajó y estaban descubriendo que, en efecto, la civilización Nok prosperó por más tiempo del que se había supuesto. Esta pudo haber sido la primera civilización compleja en África Occidental, existiendo al menos desde el año 900 A.C. hasta alrededor del 200 D.C. Sus terracotas son ahora algunos de los objetos históricos más emblemáticos de África. Y puede que haya sido la primera sociedad en África al sur del Sahara en fundir el hierro, aunque por lo menos han surgido media docena de competidores para ese título desde Fagg excavó por primera vez un horno Nok.

    «Nadie continuó con el trabajo de Bernard Fagg . En lugar de la exploración científica, el Nok fue víctima de excavaciones ilegales y traficantes internacionales de arte», dice Peter Breunig , de la Universidad Johann Wolfgang Goethe en Frankfurt , Alemania. El saqueo decayó después del 2005 debido a las restricciones de exportación más estrictas y un exceso de falsificaciones que espantó a los coleccionistas. Ahora, el interés en las sociedades de la Edad del Hierro en África está surgiendo ya que los arqueólogos contemplan un amplio campo abierto que podría

    contener información esencial sobre cómo las tecnologías, especialmente la de hierro se propagaban a través de los continentes.

    Breunig y su colega Nicole Rupp están liderando un equipo de investigadores de Alemania y Nigeria, estudiantes e incluso antiguos saqueadores,  excavando emplazamientos de unos 150 kilómetros cuadrados en el centro de Nigeria, a unas dos horas en coche al norte de la capital, Abuja. Su área de estudio no es más que un microcosmos del mundo Nok el cual abarca más de 30.000 kilómetros cuadrados, un área del tamaño de Portugal.

    En una montaña de granito negro que se eleva sobre la sabana, Rupp y su equipo están cavando puras zanjas en la cumbre. En cuestión de minutos, comienzan a encontrar fragmentos de cerámica , piedras de moler y fragmentos de esculturas de terracota roja del tipo primero encontrado por Fagg . Al cabo de una hora, las excavadoras han llenado tres grandes sacos Ziploc con objetos. Entre ellos se encuentra un brazo roto de terracota de una estatua más grande.

    Su gruesa y granulada superficie así como su modelado realista se identifican inmediatamente como distintivo Nok . En su estudio clásico del arte africano, Frank Willett escribió que los Nok crearon la tradición escultórica más antigua de África fuera de Egipto. Al igual que sus contemporáneos, los constructores militares de Xian , China, los Nok dominaron las posibilidades escultóricas casi ilimitadas del terracot

    a. Con ellas crearon figuras que representaban la enfermedad, la guerra, el amor y la música. Por ejemplo, el equipo de Rupp y Breunig habían encontrado una escultura de un hombre y una mujer de rodillas delante de la otra, sus brazos rodeando el uno al otro en un abrazo amoroso , y también varios prisioneros desnudos con sogas al cuello y la cintura . Otra figura, que tiene una calavera como cabeza y lleva un amuleto alrededor de su cuello, sacude dos instrumentos semejantes a maracas. También hay una figura de un hombre con un fino bigote, con la boca abierta como si estuviera hablando o cantando y una de un hombre tocando un tambor apoyado entre las piernas, posiblemente la primera representación de la interpretación musical en el África sub -sahariana. En un emplazamiento, Breunig y Rupp encontraron 1.700 piezas de terracota en apenas unos 450 metros cuadrados, lo que indicaba una gran población.

    A pesar de su variedad temática, los terracota Nok tienen algunas características que persisten a lo largo de cientos de kilómetros cuadrados y siglos de producción. Las cifras muestran casi siempre a gente de cabeza grande con ojos almendrados y labios entreabiertos. A menudo tienen grandes tocados o peinados, lo que puede indicar un alto estatus. Una postura común y muy imitada por los falsificadores muestra a un hombre sentado con los brazos apoyados en las rodillas, mirando hacia el exterior. La inspección microscópica de la arcilla usada en los terracota muestra que es notablemente uniforme sobre toda el área Nok, lo que sugiere que la arcilla vino de una sola fuente, todavía por descubrir. Podría, dice Breunig , apoyar la idea de un estado unificado Nok o autoridad central de algún tipo. “La homogeneidad de la arcilla utilizada para la terracota podría indicar la producción centralizada. Sin embargo, otras interpretaciones, como la de concentración de especialistas cualificados, no son menos probables en este momento «, dice Breunig . » Creo que hubo un conjunto de reglas centrales respetadas, que se aplicaban a través de las autoridades o por medio de creencias comunes o por ambos. »

    Rupp lo reconoce. «Cuando nos fijamos en una pieza como esta», dice, refiriéndose al brazo recién descubierto, “se puede ver que los Nok eran expertos en hacer barro. Había una clase creativa especializada». Pudo haber sido una especie de “gremio» del terracota, lo cual, de ser cierto, podría sugerir que los Nok tenían bien desarrollada una jerarquía de clases, añade.

    Breunig y Rupp encontraron alrededor de 20 instrumentos de hierro, incluyendo terribles puntos de lanzas, brazaletes y pequeños cuchillos, muchos de los cuales son de aspecto bastante atroz. Cómo y cuando los africanos desarrollaron el hierro es importante porque la metalurgia se considera un marcador crucial en la transición hacia las sociedades complejas. La fabricación del metal significa mejores herramientas para la agricultura, la caza y la preparación de alimentos, así como mejores armas para hacer la guerra y la obtención de recursos. Sin embargo, si el trabajo del metal crea las condiciones para el florecimiento de la civilización, o viceversa, sigue siendo una incógnita para los arqueólogos.

    La datación por carbono que Breunig obtuvo de una fundición de hierro Nok en un emplazamiento llamado Intini arrojó una fecha de entre el 519 y 410 A.C., lo que sugiere que la tecnología del hierro se estableció antes de lo que los académicos precedentes, incluyendo a Fagg, habían supuesto. Sin embargo, estas pueden no ser las fundiciones más antiguas del África subsahariana. Arqueólogos franceses han localizado evidencias de fundiciónes de hierro en las colinas Termit de Níger datadas desde el 1400 A.C, pero los críticos señalan que la madera utilizada para la datación podría haber sido de siglos de antigüedad, un problema que aparecen en la datación por carbono, sobre todo en lugares muy áridos como Níger, donde la madera se diseca y dura más tiempo. Breunig reconoce que el problema podría distorsionar las fechas también para el horno Intini. Pero tiene una importante pieza clave de prueba – cerámica Nok encontrada en el interior del horno junto con el carbón, lo que sugiere que fueron colocados allí en la misma época.

    Como resultado de su investigación, Breunig ha podido aislar un momento en el tiempo cuando los instrumentos de hierro y de piedra coexistieron. Las excavadoras encuentran habitualmente herramientas de hierro a poca distancia de las hachas de piedra Nok, lo que sugiere que se utilizaron en las mismas comunidades, tal vez hasta en los mismos hogares. «Cuando el hierro se desarrolla en primer lugar, podría ser demasiado raro o demasiado costoso para ser desperdiciado fabricando hachas u otras cosas que se pueden hacer con piedra», dice. «Nuestra hipótesis es que las herramientas de hierro sustituyeron a las herramientas de piedra sólo después de que la tecnología se hubo desarrollado lo suficiente como para suministrar cantidades suficientes de hierro. El Nok es una cultura casi perfecta en el la que poner a prueba esta hipótesis”.

    Las puebas de Breunig también han reforzado una visión sostenida por la mayoría de los arqueólogos de que los antiguos africanos occidentales pasaron de herramientas de piedra directamente al hierro, y sin una edad de cobre intermedia. Eso es un salto que pocos lugares del mundo parecen haber conseguido. Con la excepción de un lugar en Mauritania conocido como Grotte aux Chauves – souris , donde en1968 los arqueólogos franceses encontraron herramientas de cobre y hornos que databan desde el 800 hasta el 200 A.C. y otro en Niger llamado Cuivre II , excavado por arqueólogos franceses en 1980 y que data de poco antes, los investigadores aún no han encontrado evidencias de fundición de cobre antes de la fundición de hierro en ningún lugar del África occidental . Su transición desde la Edad de Piedra a la Edad de Hierro directamente ha desconcertado a los investigadores ya que las culturas de Europa Occidental y del Norte de África pasaron al hierro después de las primeras fundiciones de cobre en un período de un milenio o poco más (mientras que otros, como los de Perú, fabricaron el cobre durante siglos sin haber desarrollado el hierro) . «En el sentido de un progreso de los períodos tecnológicos , con algunas excepciones , no hubo una Edad del Cobre entre las edades de Piedra y del Hierro en África Occidental «, dice Tom Fenn , experto en metalurgia africana en la Universidad de Arizona.

    La tecnología del hierro fue probablemente llevada a través del Sahara por los viajeros del norte de África, dice Vara McIntosh, una especialista en África de la Universidad de Yale. Pero los arqueólogos están estudiando la posibilidad de que los africanos occidentales desarrollaran la tecnología del hierro de forma autónoma, posiblemente empezando por los Nok. La tecnología del hierro, tanto si fue importada a través del Sahara o desarrollada en África Occidental, es actualmente un tema candente en la comunidad académica. Los escépticos del desarrollo autónomo son acusados de  desacreditar los logros de la tecnología africana,  mientras que los creyentes son acusados ​​de falta de pruebas contundentes. «Se ha convertido en un debate político», dice Breunig. Él no se comprometerá ni a un lado ni a otro de la discusión hasta que no excave más fundiciones Nok fundiciones, lo cual tiene planeado hacer con un arqueo metalúrgico francés el próximo año.

    Uno de estos escépticos es Rüdiger Krause, un experto europeo en la Edad del Hierro de la Universidad Goethe. «Cuando la gente ve que alguien tiene una mejor tecnología, se desplaza muy rápidamente. Y los cuchillos de hierro son mucho mejor que los de piedra. Los puedes afilar «, dice. «La movilidad era muy alta en el mundo antiguo. Desde la costa norte de África hasta Nigeria no es una gran distancia para el desplazamiento de una nueva tecnología”.

    Poco se sabe acerca de cómo acabó la sociedad Nok. En algún momento después del año 200, la una vez próspera población Nok se extinguió, como lo atestigua una fuerte caída en el volumen de la cerámica y terracota en las capas correspondientes a esos años. La sobreexplotación de los recursos naturales y una fuerte dependencia al carbón puede haber jugado un papel, dice Breunig.

    Aún más desconcertante es el legado de Nok a las culturas posteriores. Los historiadores de arte han visto durante mucho tiempo a la civilización Nok como un fenómeno aislado, una espléndida reliquia separada de la secuencia del arte africano en los dos milenios siguientes. Más tarde civilizaciones en el sur de Nigeria poseían habilidades metalúrgicas avanzadas y una tradición del retrato naturalista, y los historiadores del arte están mirando más de cerca todo lo que podría deberse a los Nok. La más célebre de estas culturas posteriores fue la Ife (pronunciado EE-feh), cuyo pueblo en el suroeste de Nigeria convertía el bronce en impresionantes cabezas retrato alrededor del año 1300.

    «Necesitaríamos más investigación para establecer una continuidad estilística entre Nok e Ife», dice Musa Hambolu, director de investigación de la Comisión Nacional de Museos y Monumentos de Abuja en Nigeria. «Para ello sería necesario un estudio más detallado de las esculturas Nok porque, por ahora, la evidencia es muy fragmentaria.»

    Bernard Fagg luchó con esta pregunta: ¿de dónde proviene la cultura Nok, y adónde fue? Escribió sobre las «sorprendentes similitudes de estilo y tema» entre Nok e Ife, pero reconoció que no había pruebas de que los habitantes de Ife hubieran visto nunca terracotas Nok. Ahora Breunig está tratando de resolver ese enigma. «En un período de 1.000 años África occidental pasó de complejos agrícolas sedentarios como Nok a grandes imperios, [como Ife y Benin]», dice. «Ninguna sociedad está completamente aislada en el tiempo. Esa es una historia que estamos empezando a contar”.

    http://archive.archaeology.org/1107/features/nok_nigeria_africa_terracotta.html

  • Los reinos (o imperio) Mossi

    Los reinos (o imperio) Mossi

    Los reinos Mossi,  que también puede designar el imperio Mossi, eran una serie de poderosos reinos en la actual Burkina Faso, que dominó la región del alto río Volta durante cientos de años. Los reinos fueron fundados cuando los guerreros de la zona Dagomba, en la actual Ghana se trasladaron a la zona y se casaron con la gente local. La centralización de los poderes políticos y militares de los reinos comienza en el año 1200 y dio lugar a conflictos entre los reinos Mossi y muchos de los otros estados poderosos de la región. En 1896, los franceses se hicieron cargo de los reinos y creó el Alto Volta francés, que utiliza en gran parte de la estructura administrativa Mossi durante muchas décadas en el gobierno de la colonia.

    Los Reinos Mossi, en ocasiones citados erróneamente como el Imperio Mossi, fueron un tres poderosos estados ubicados en la actual Burkina Faso. Cada estado poseía costumbres y gobierno similares, pero eran gobernados de modo independiente entre ellos. En ocasiones, los reinos lucharon entre sí o se unieron frente a las agresiones musulmanas que venían del norte, en Malí.

    La caballería de los estados Mossi
    La caballería de los estados Mossi

    Los mossi migraron hacia Burkina Faso desde el norte de Ghana hacia el cambio del siglo X al XI. Desplazaron a los pobladores originales, conocidos como los yonyonse, y comenzaron a formar complejos estados con fuertes ejércitos centrados en el uso de la caballería. Los mossi lograron defender con éxito su nuevo hogar de los pueblos mandinga y songhai de religión musulmana, e incluso llegaron a capturar porciones de territorio maliense en ocasiones. Siguieron, y todavía siguen, ritos religiosos tradicionales africanos.

    Tengkodogo

    El primer reino Mossi fue Tengkodogo, también conocido como Tenkodogo (la antigua madre patria).1 Se formó en 1120 en la actual Tenkodogo, en Burkina Faso. El gobernador del reino era denominado el Naabaa y su capital también se llamaba Tengkodogo (de donde el reino toma su nombre).

    Yatenga

    El segundo reino Mossi fue Yatenga. Fue formado en 1333 durante el ascenso del agresivo Imperio de Malí en el norte. Su gobernante era conocido como Yatenga Naaba o Rima y reinaba desde la capital de Waiguya (fundada por Naaba Yadegaa y que significaba «ven y venera al rey»), en la actual Ouahigouya, en Burkina Faso.

    Wogodogo

    El tercer y último de los grandes reinos Mossi fue Wogodogo, fundado por el hijo de la princesa Yennenga Naaba Ouedraogo. Wogodogo se convirtió en el primer estado Mossi en la formación de Burkina Faso en 1441. Su líder, el Moogo Naaba, gobernó en la actual Uagadugú.

    Los reinos Mossi sobrevivieron hasta el siglo XIX con la invasión y colonización francesa. El reino de Tengkodogo, primero de los estados Mossi, fue irónicamente el primero en ser conquistado por Francia en 1894. El reino Yatenga, no deseando seguir la misma suerte que Tengkodogo, firmó un acuerdo de protectorado con los franceses en mayo de 1895. Wagadougou fue conquistado y sometido bajo el estatus de protectorado en septiembre del mismo año. Wobogoo, el último Mogho Naba de Mossi independiente y gobernante de Ouagadougou fue formalmente depuesto en 1897, forzándole al exilio en Zongoiri en la Costa del Oro, donde murió en 1904.

    Fuentes: wikipedia.es

  • Sudan: Descubrimiento de un altar con menciones al rey Natakamani y la reina Amanitore  de Meroe

    Sudan: Descubrimiento de un altar con menciones al rey Natakamani y la reina Amanitore de Meroe

    El descubrimiento arqueológico de la década en Sudán. Un altar con Las inscripciones en la piedra ritual en egipcio y los arqueólogos han conseguido identificar menciones al rey Natakamani y la reina Amanitore

    El descubrimiento arqueológico de la década en Sudán

    Abu Ertelia

    No se trata de una de las noticias que habitualmente publicamos en MqC, pero Sudán no es un país que se prodiga en acontecimientos que no tengan que ver con la guerra y por ello, hemos decidido ‘saltarnos’ nuestras normas y dedicar un poco de tiempo a este hecho: el descubrimiento de un altar ritual de basalto, una piedra de origen volcánico, construido para un barco sagrado y con una inscripción jeroglífica.

    El hallazgo se ha producido en Abu Erteila, a 200 kilómetros al norte de Jartum, la capital de Sudán, según ha informado la agencia AGI. Las inscripciones en la piedra ritual están en egipcio y los arqueólogos han conseguido identificar menciones “al rey y la reina Natakamani Amanitore, que gobernaron en la época dorada de la civilización meroítica entre los siglos 1 A.C. y 1 D.C” ha explicado Eugenio Fantusati, el líder del equipo internacional.

    La base para el barco sagrado se encuentra en la célula interna, que albergaba la deidad nubia, que se colocaba allí para los rituales. “El descubrimiento es de una importancia especialmente significativa porque ayuda a comprender mejor el mundo meroítico, todavía poco conocido, y sus relaciones con las civilizaciones vecinas”, ha explicado Fantusati.

    Abu Erteila (Sudan)
    by nile_valley_archaeology
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    Ya ven, para asociar a este país embarcado en una interminable guerra, con miles de desplazados y buena parte de su población condenada a la hambruna con prosperidad y la riqueza no queda más remedio que ‘tirar’ de excavaciones para comprobar que el futuro no siempre depara mejores tiempos.

    http://irispress.es/mqciencia/2016/02/10/10968/

     

  • Los símbolos Adinkra de la rica cultura Akan

    Los símbolos Adinkra de la rica cultura Akan

    Los símbolos de Adinkra se cree que se originaron en Gyaman, un antiguo reino en la actual Costa de Marfil. Según una leyenda Ashanti (Asante), Adinkra era el nombre de un rey del reino de Gyaman, Nana Kofi Adinkra.

    Adinkra-2014-01-29

    El Rey Adinkra fue derrotado y capturado en una batalla. Según la leyenda, Nana Adinkra llevaba ropas estampadas, lo que se interpretó como una forma de expresar su dolor al ser llevado a Kumasi, la capital de Asante. Finalmente fue asesinado y su territorio fue anexado al reino de Asante. Alrededor del siglo XIX el pueblo Asante plasmó en pintura los símbolos tradicionales de los Gyamans sobre tela, una tradición que se ha mantenido hasta nuestros días.

    La llegada del adinkra en la cultura Akan parece datar de 1817, cuando un Inglés llamado T.E. Bowdich recogió un trozo de tela de algodón Adinkra de la ciudad de Kumasi. Los diseños en la tela fueron impresos utilizando sellos de calabaza tallada y tintes a base de vegetales. La tela presentaba quince símbolos estampados, incluyendo nsroma (estrellas), dono ntoasuo (dobles tambores Dono) y diamantes. Actualmente se encuentra expuesto en el Museo Británico de Londres.

    Los símbolos Adinkra son una representación visual de conceptos y aforismos desarrollados por el pueblo Akan de Ghana.

    Los símbolos Adinkra son ampliamente utilizados en tejidos, cerámica, logotipos y publicidad. También se pueden encontrar en los edificios arquitectónicos, así como en los tradicionales pesos de oro Akan y esculturas y también en tronos utilizados para rituales tradicionales. Los símbolos Adinkra no son sólo objetos de decoración, o dibujos, sino mensajes reales que transportan la antigua sabiduría tradicional relacionada los aspectos de la vida o del medio ambiente. Muchos de los símbolos de Adinkra tienen significados vinculados a proverbios, tales como el símbolo Sankofa.

    Sankofa, en el idioma Twi, se traduce como «vuelve a ello y cógelo» (san – volver; ko – ir; fa – mirar, buscar y tomar) o el símbolo Adinkra de un pájaro con la cabeza vuelta hacia atrás con un huevo de su lomo, o de una forma de corazón estilizado. A menudo se asocia con el proverbio, «Se wo eran fi na wosankofa un yenkyi», lo que se traduce como «No es malo volver a por lo que se ha olvidado.» Otros símbolos Adinkra representan hechos históricos, el comportamiento y las actitudes humanas, comportamiento animal, vida vegetal, y formas de objetos.

    Adinkra significa «adiós» o «despedida» en la lengua Twi de la etnia Akan, a la que pertenecen los Asante. No es extraño que el pueblo Akan, y en particular los Asante, vistieran ropas decoradas con símbolos de Adinkra, sobre todo en los funerales como una manera de mostrar su dolor, y para despedirse del fallecido.

    Las telas Adinkra fueron tradicionalmente sólo utilizadas por la realeza y líderes espirituales en los funerales y ocasiones especiales. También fueron impresas a mano y sin teñir, en rojo, en marrón oscuro o en telas de algodón negra tejidas a mano, dependiendo de la ocasión y el estatus del que las llevaba. Hoy en día, los Adinkra son utilizados por cualquier persona, mujeres, hombres o niños, y con frecuencia son fabricados en serie sobre telas de colores brillantes. Los 3 símbolos funerarios Adinkra más importantes son: la oscuridad – marrón (kuntunkuni), el ladrillo – rojo (kobene) y el negro (brisi). Sin embargo, hay otras formas las cuales no sería muy adecuado llamarlas telas de luto. Con sus brillantes y ligeros fondos se les clasifican como Kwasiada Adinkra o Domingo Adinkrameaning, ropas elegantes que no serían apropiadas para contenido funerario sino más bien para las ocasiones más festivas o incluso para uso diario.

    El centro de producción tradicional de las telas Adinkra es Ntonso, a 20 km al noroeste de Kumasi, la ciudad donde el inglés fue el primero que recogió la tela en 1817. El pigmento Aduro Oscuro Adinkra para la estampación se hace en Ntonso, remojando, pulverizando e hirviendo la corteza interior y las raíces del árbol Badie (Bridelia ferruginea) en agua sobre un fuego de leña. Una vez que suelta el color oscuro, la mezcla se filtra y luego se hierve durante varias horas más hasta que espesa. Los sellos son tallados de la parte inferior de un pedazo de calabaza, y miden un promedio de 5 a 8 cm2.

    Disfruta del video aquí sobre los simbolos Adinkra con magníficas imágenes del proceso de hacer sellos y ropa Adinkra

    FFuentes: African Heritage

  • Los Bantúes, primeros pobladores de Sudáfrica (Parte 1)

    Los Bantúes, primeros pobladores de Sudáfrica (Parte 1)

    A su llegada a Sudáfrica, los bantúes presionaron a los «indígenas» Khoïs y San para apoderarse de sus pastos. Sin embargo, ni la tradición oral ni la arqueología reportan conflictos devastadores en el país antes del siglo XVII. Las tribus derrotadas se refugiaron en los bosques o emigraron a las regiones más áridas. Fue la mayor rama de habla Bantú, los N’Gunis, los que impulsaron su marcha hacia el sur, para instalarse en Sudáfrica.

    Esta incluía a los Sothos, los Tswanas, los Ovambas y los Khosas. Estos últimos constituyeron la vanguardia de la gran migración, después de haber alcanzado el río Mtata. Mucho más tarde, bajo el apartheid, también estuvieron en la vanguardia en la lucha por la igualdad. Cuenta con los principales dirigentes, entre ellos [Nelson Mandela], [Chris Hani], [Oliver Tambo], [Walter Sisulu] y [Govan Mbeti] (padre del ex presidente Thabo Mbeki.)

    Los Khosas son hoy en día aún numerosos en los círculos dirigentes del país. Llegado al final de su larga migración, los Sothos y los Tswanas ocuparon la mayor parte de la meseta del desierto de Kalahari hasta la montaña de Khahlamba. De hecho, desde el siglo IV, más y más poblaciones de habla bantú se asentaron en áreas de la meseta. Mientras que otras continuaron – hasta el siglo XVII y no en el XV, como se ha creído durante mucho tiempo – su progresión por el litoral costero a lo largo del Océano Índico, para asentarse más lejos.. Pero el asentamiento de Sudáfrica fue una historia de la migraciones cruzadas, pronto se dieron cuenta de que no estaban solos en estos espacios. Por lo tanto, los bantús se vieron obligados a detener su marcha.

    La historia atestigua que fue en ese momento, que tuvo lugar el primer encuentro importante entre los pueblos negros de Sudáfrica y los inmigrantes extranjeros blancos que llegaron a la zona en el siglo XVII. De hecho, siglos antes de la llegada de los inmigrantes europeos que se llamaban Boers (palabra holandesa que significa agricultores), los descendientes de los emigrantes bantúes se movían pacíficamente entre vecinos que comparten una cultura común. Habían conservado los valores de su cultura de origen, mientras adquirían otros nuevos. Hasta hoy, mitos y leyendas representan su génesis en el tiempo.

    Sobrevivieron a través de la tradición oral, que desempeñó un papel clave en su civilización. Por este antiguo medio que ellos la mantuvieron y la transmitieron de generación en generación. Sus vecinos blancos se negaron durante mucho tiempo a pensar que dicho vector pudiera permitir, igual que la escritura, una reproducción exacta de los acontecimientos y el establecimiento de una cronología fiable en el sentido de la disciplina histórica universalmente concebida hoy en día. La transición a la escritura fue sin duda un paso fabuloso en la evolución de la humanidad.

    Sin embargo, los pueblos no nacen con la escritura. En la civilización bantú, la palabra es desde siempre, a la vez que conocimiento, la transmisión de los valores ancestrales, entretenimiento y ciencia de la naturaleza. Ella refleja la historia, organización económica, política y la experiencia socio-cultural de los pueblos. El hombre está, en todo momento y en todo lugar comprometido por «palabra dada».

    Hoy en día la mayoría de los investigadores africanos llegan, atravesando las contribuciones o «datos externos» con las de su tradición oral, para paliar las deficiencias de la documentación escrita. Además, se le da cada vez más espacio a los guardianes de la herencia cultural de los bantúes, que son sus genealogistas, historiadores, poetas y narradores (o griots en otros lugares), que nos dan a conocer que siglos antes de la llegada de los inmigrantes europeos, sus antepasados fueron divididos en clanes.

    Cada clan ocupó un lugar en particular, sin mezclarse con los demás. Un clan  de habla bantú constituido incluía varios centenares de personas. Tenía sus líderes políticos, espirituales, jueces que formaban un consejo y unas particularidades culturales. El jefe era la mayor autoridad moral entre los bantúes. Le asistían dos consejos en sus funciones, un consejo restringido y otro más amplio (o asamblea). (Seguir leyendo)

    Los Bantús en las civilizaciones africanas: dispersión, unidad y resistencia
    Los Bantúes, primeros pobladores de Sudáfrica (Parte 1)
    Los Bantúes, primeros pobladores de Sudáfrica (Parte 2)

    Tidiane Ndiaye
    Antropólogo e historiador Senegalés
    Traduccion: historiadeafrica.com

  • El reino de Kongo

    El reino de Kongo

    diogoc25El Reino del Kongo fue un estado africano situado al sur de África Occidental, en lo que actualmente constituye el norte de Angola, Cabinda, la República del Congo y la parte occidental de la República Democrática del Congo. La organización política del reino del Kongo, mantenía ciertos rasgos de lo que algunos historiadores denominaran «civilización sudanesa», la cual se desarrolló a lo largo de toda el África subsahariana, desde el Mar Rojo hasta la desembocadura del Senegal y también, desde las fuentes del Nilo al Zimbabwe meridional. Lo peculiar de la civilización sudanesa era que los pueblos que la componían compartían una serie de características comunes lo cual, hace pensar en la existencia de un origen común. -El rey- Todas estas sociedades habían desarrollado estados que tenían instituciones políticas muy parecidas entre sí. Al frente de estos estados estaba el rey, al cual se le rendía culto como si de un dios se tratara y se le atribuían poderes divinos. Los reyes vivían apartados del pueblo. Cuando concedían audiencias públicas lo hacían desde detrás de una cortina, para que la gente común no pudiera verlos. Ni siquiera sus familiares más allegados podían verlos comer o beber. Había una estrecha relación entre la salud y el bienestar físico del rey, la fertilidad de la tierra y la regularidad de las lluvias. Si el rey contraía una enfermedad grave o se hacía anciano se le daba muerte a través del veneno o por asfixia ritual. Después de su muerte el cadáver era embalsamado y enterrado con gran ritual. Así pues, el rey no podía estar enfermo ni ser anciano pues eso significaba la infertilidad de la tierra y la escasez de agua. Estos reinos podían tener un número variable de súbditos que, podía oscilar entre unos cuantos miles o más de un millón. Solían agruparse varios reinos en torno a un reino principal. -Estructura política- Tenían una estructura política fuertemente centralizada. El poder lo detentaba el rey, nombraba a los funcionarios que ejercían los cargos administrativos y estos, podían ser ascendidos o destituidos según los deseos del rey. Los puestos más importantes eran los de la reina madre, la reina hermana y las esposas del rey. -El ejército- El ejército del reino del Kongo estaba muy bien organizado y sus integrantes eran unos excelentes guerreros. Se componía principalmente de soldados de infantería protegidos con corazas de piel de elefante y armados con pequeños arcos que disparaban flechas con veneno fulminante. Conocían una elaborada táctica para la guerra y realizaban emboscadas ingeniosamente organizadas. -La estructura familiar- La estructura familiar en el reino del Kongo era muy diferente a la organización que existe en nuestra sociedad. Allí la familia nuclear (padre, madre, hijos) no existía, el tipo de familia era el de familia extensa. Los hombres eran polígamos, y al contraer matrimonio se iban a vivir a la casa del hermano de la madre del esposo. Las mujeres pertenecientes al linaje real no lo abandonaban al contraer matrimonio y además eran libres de casarse con quien quisieran.   http://paseandohistoria.blogspot.com/2010/06/el-reino-del-kongo.html

  • El Reino de Aksum, el primer estado africano en tener su propia moneda

    El Reino de Aksum, el primer estado africano en tener su propia moneda

    El Reino de Aksum o Imperio aksumita fue un importante reino de comercio en el noreste de África, que se desarrolló a partir del siglo IV A.C. y alcanzó su máximo apogeo en el primer.  Su antigua capital, Aksum, estaba situada al norte de la actual Etiopía.

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    Moneda de bronce del siglo IV del Reino de Aksum

    El Reino utilizó el nombre «Etiopía» ya desde el siglo IV. También se presume que es donde descansa el Arca de la Alianza y el hogar de la reina de Saba. Aksum fue también el primer gran imperio a convertirse al cristianismo.

    Aksum fue considerado durante mucho tiempo haber sido fundado por sabeos de lengua semita que habían cruzado el Mar Rojo desde el sur de Arabia (hoy Yemen), pero la mayoría de los investigadores están de acuerdo en que se trató de un desarrollo autóctono. De hecho, existió el antiguo reino de  (o Da’amot) antes de la migración sabanea en el IV y V siglos antes A.C. Asimismo, Ge’ez, la antigua lengua semítica de Eritrea y Etiopía, ahora se sabe que no derivó de la lengua de Saba y hay señales de la presencia de lenguas semíticas en Etiopía y Eritrea al menos 2000 antes de Cristo.

    Los Reyes Aksumitas llevaban el título oficial de ngś ngśt – Rey de Reyes, que más tarde se convirtió en lengua Ge’ez, negusä nägäst o négus.

    La influencia del Reino de Saba parece haber sido menor, limitada a unas pocas localidades, y desapareciendo después de algunos decenios o siglos. Para añadir más confusión, en la antigüedad, existió una ciudad en Etiopía llamada Saba que no parece haber sido un dominio del Reino de Saba.

    Situado en el norte de Etiopía, Djibouti y Eritrea, Aksum estuvo profundamente involucrado en el comercio entre la India y el Mediterráneo.

    En el Periplo del Mar Eritreo, Aksum es mencionado en el siglo I D.C. como un importante mercado para el marfil, el cual fue exportado por todo el mundo antiguo. Hay que precisar que esta vez el rey de Aksum fue Zoscales que, además de gobernar el reino de Aksum también controlaba dos puertos en el Mar Rojo: Adulis (cerca de Massawa) y Avalites (Obock).

    El reino de Aksum se benefició de una importante transformación del sistema de comercio marítimo que unía el Imperio Romano y la India. Este cambio tuvo lugar a principios de la era moderna. El antiguo sistema de comercio se basaba en los veleros que navegaban a lo largo de la costa entre numerosos puertos. El Mar Rojo sólo tenía una importancia secundaria comparado con el Golfo Pérsico y las rutas terrestres hacia el Levante.

    Moneda de bronce del siglo IV del Reino de Aksum
    Moneda de bronce del siglo IV del Reino de Aksum

    A partir del año 100 A.C. se estableció una ruta entre Egipto y la India, a través del Mar Rojo y aprovechando los vientos del monzón para cruzar el Mar de Omán directamente hacia el sur la India. En el año 100 D.C. el volumen de tráfico comercial en esta nueva ruta había eclipsado las antiguas rutas. La demanda de los romanos de las mercancías procedentes de la India aumentó espectacularmente, lo que resultó en un aumento en el número de grandes barcos que cruzaban el Mar Rojo desde el Egipto romano hasta el Mar de Omán y la India.

    El Reino de Aksum estaba idealmente ubicado para aprovechar este nuevo comercio. Adulis se convirtió rápidamente en el principal puerto para la exportación de mercancías procedentes de África, como el marfil, el incienso, el oro y animales exóticos. Con el fin de proporcionar estas mercancías, los reyes de Aksum trabajaron para desarrollar y expandir una red comercial en el reino. Tuvieron que enfrentarse a un rival que explotaba la misma red comercial ya hacía mucho más tiempo, el Reino de Kush, que proporcionaba a Egipto las mercancías procedentes de países de África a través del paso del Nilo. Sin embargo, en el siglo I A.D.  Aksum tomó el control del territorio Kush.

    Los Periplo del Mar Eritreo describe explícitamente cómo el marfil recolectado en territorio de Kush era exportado a través del puerto de Adulis en lugar de pasar por Meroe, la capital de Kush. Durante los siglos II y III, el Reino de Aksum siguió ampliando su control sobre la cuenca del Mar Rojo. Una caravana con destino a Egipto fue creada fuera del corredor del Nilo. El Reino de Aksum es así como logró convertirse en el principal proveedor de los productos africanos al Imperio Romano.

  • El reino Independiente de los Palmares primer  pueblo libre de America

    El reino Independiente de los Palmares primer pueblo libre de America

    The-Palmares-QuilomboLos esclavos cimarrones de Brasil habían organizado el reino negro de los Palmares, en el nordeste de Brasil, y victoriosamente resistieron, durante todo el siglo XVIII, el asedio de las decenas de expediciones militares que lanzaron para abatirlo, una tras otra, los holandeses y los portugueses. Las embestidas de militares de soldados nada podían contra las tácticas guerrilleras que hicieron invencible, hasta 1963, el vasto refugio.

    El reino independiente de los Palmares -convocatoria a la rebelión, bandera de la libertad- se había organizado como un estado «a semejanza de los muchos que existían en África en el siglo XVIII». Se extendía desde las vecindades del cabo de santo Agostinho, en Pernambuco, hasta la zona norteña del río San Francisco, en Halagaos: equivalía a la tercera parte del territorio de Portugal y estaba rodeado por un espeso cerco de selvas salvajes. En plena época de las plantaciones azucareras omnipotentes, Palmares era el único rincón de Brasil donde se desarrollaba el policultivo. Guiados por la experiencia adquirida por ellos mismos o por sus antepasados en las sabanas y en las selvas tropicales de África, los negros cultivaban el maíz, el boniato, los frijoles, la mandioca, las bananas y otros alimentos.

    No en vano, la destrucción de los cultivos aparecería como el objetivo principal de las tropas coloniales lanzadas a la recuperación de los hombres que, tras la travesía del mar con cadenas en los pies, habían desertado de las plantaciones. La abundancia de alimentos de Palmares contrastaba con las penurias que, en plena prosperidad, padecían las zonas azucareras del litoral. Los esclavos que habían conquistado la libertad la defendían con habilidad y coraje porque compartían sus frutos: la propiedad de la tierra era comunitaria y no circulaba el dinero en el estado negro.

    «No figuraba en la historia universal ninguna rebelión de esclavos tan prolongada como la de Palmares. La de Espartaco, que conmovió el sistema esclavista más importante de la antigüedad, duró dieciocho meses». Para la batalla final, la corona portuguesa movilizó el mayor ejército conocido hasta la muy posterior independencia de Brasil. No menos de diez mil personas defendieron la última fortaleza de Palmares; los sobrevivientes fueron degollados, arrojados a los precipicios o vendidos a los mercaderes de Río de Janeiro y Buenos Aires. Dos años después, el jefe Zumbi, a quien los esclavos consideraban inmortal, no pudo escapar a una traición. Lo acorralaron en la selva y le cortaron la cabeza. Pero las rebeliones continuaron. No pasaría mucho tiempo antes de que el capitán Bartolomeu Bueno Do Prado del río das Mortes con sus trofeos de la victoria contra una nueva sublevación de esclavos. Traía tres mil novecientos pares de orejas en las alforjas de los caballos.

    La caza de hombres es impiadosa. Esperan en la costa los barcos portugueses que pagarán bien la mercancía. No importa si son niños, mas si importa que no sean viejos, porque deberán soportar la travesía atlántica y aún conservar fuerzas para los trabajos que les esperan. Los que superen el trance serán puestos a la venta en alguna playa de Salvador, Olinda o Pernambuco y vivirán lo que les quede de vida cortando caña y haciendo rodar los trapiches.

    La solución a la escasez de mano de obra en Brasil fue la importación de esclavos africanos. Los indios Tupis ya no eran suficientes y no alcanzaban los que traían las bandeiras en sus entradas a la selva. El nivel de explotación al que había llegado la caña de azúcar en el nordeste brasileño demandó un verdadero aluvión de africanos a las costas sudamericanas.

    De Angola, Guinea o la Costa de Oro traían los negros consigo sus dioses, sus «orixás», su lengua y sus tambores, y el sueño eterno de volver a ver las costas de África.

    Extracto: La venas abiertas de América Latina

  • Sundiata Keita, fundador del Imperio de Mali

    Sundiata Keita, fundador del Imperio de Mali

    Soundjata--2-Sin embargo, no faltaron en la región los candidatos a la sucesión de un imperio decadente. El gobernante todopoderoso del reino soninké de Sosso, Soumangourou Kante, acabará más tarde por destruir a Koumbi Saleh y lo que quedaba del gran Imperio de Ghana , afirmando así su voluntad de tomar el relevo. Después de la derrota de sus ejércitos, Ghana se hundía en una anarquía indescriptible. Los bandoleros en los caminos practicaban el secuestro de esclavos que vendían luego a los moros. Para poner fin a este comercio infame que en realidad no se correspondía a los hábitos tradicionales de la mayoría de los reinos africanos, Soumangourou Kante propuso una alianza a los soberanos Mandingas. Estos últimos a los que siempre habían despreciado por el hecho de pertenecer a la casta inferior de los herreros, declinaron la oferta.

    Esta disputa pesaría fuertemente a partir de entonces, porque vejado Soumangourou Kante, en lugar de abolir esta forma de esclavitud, la retomará por su cuenta. A la cabeza de uno de los más poderosos ejércitos de la época, sembrará el terror en la región durante varios años. Esta situación inquietó al pueblo del país Mandinga. En esta región, pequeños principados habían evolucionado durante largo tiempo en una relativa coexistencia pacífica. Clanes familiares o tribales administraban las organizaciones económicas, sociales, políticas y culturales de gran cohesión. Delante de la amenaza expansionista de los reinos vecinos, la primera campaña para hacer frente a la reunificación, fue obra de los Keita , originarios de Narena cuyo principado se situaba entre Siguiri y Kita . Este primer reino que era una especie de confederación, primero será dirigido por Hamana en 1150, luego por Djigui Bilali en 1175 que cederá el trono en 1200 a Moussa Keita . El hijo de éste, Nare Famaghan será su primer conquistador, tomando algunos territorios en el Sur y de toda la ribera derecha del Alto Níger. Nare Famaghan es el padre del más ilustre de los soberanos Mandinga, Sundiata Keita.

    La leyenda cuenta que el pequeño Sundiata era enfermizo y se tuvo que arrastrar a cuatro patas hasta la edad de siete años. Después de conquistar el país mandinga, el rey de Sosso, Soumangourou Kante, hizo ejecutar a todos los príncipes de las etnias locales. Milagrosamente el joven Sundiata escapó al castigo. Varias veces exiliado en Segou y en el país voltaico – hoy Burkina Faso – lejos de las intrigas palaciegas y las atrocidades de las tropas de ocupación de Sosso, éste esperó su momento. Enfurecido por la esclavitud y el deshonor de su pueblo, el Consejo de Ancianos decidió llamar al príncipe mandinga para liberar el país. Sundiata Keita no tuvo problemas para levantar un ejército de gentes de diferentes grupos étnicos y todos los hostiles al poder del rey de Sosso. A la cabeza de este abigarrado ejército el príncipe mandinga tuvo que atacar en 1234 , unidades del ejército avanzados de Sosso. La victoria de los combatientes sosso , más experimentados que los hombres de Sundiata , hicieron entender rápidamente al joven príncipe que la hora de la derrota aún no había llegado para Soumangourou Kante y su poderosa maquinaria de guerra. Algunas historias dicen que el jefe de Sosso era invulnerable porque ninguna flecha le había tocado nunca en el campo de batalla gracias a su inmenso talento como mago. También en Keïta, empleará la astucia al ofrecer a la propia hermana del príncipe mandinga a Soumangourou Kante en signo de lealtad. Fiel a su reputación como gran amante de las mujeres, el gobernante de Sosso, sucumbió a los encantos de la joven y bella Méniamba Souko, que logró sacarle el secreto de su invulnerabilidad. Solamente la flor de espino blanco podía matarlo. Leyenda o realidad mágica africana, el hecho es que la batalla de Kirina en la que iba a participar poco después, fue fatal para Soumangourou Kante. Desde ambos lados, grandes fuerzas aliadas se enfrentaron a golpe de flechas envenenadas y lanzas, en una sangrienta batalla de infantería. El ejército de Sundiata formado por cazadores armados con lanzas, escudos y arqueros mortales, tomó el relevo. La victoria de la armada mandinga permitió a Sundiata Keita deshacerse del rey de Sosso del que nunca se encontró el cuerpo. Sundiata había conquistado y sometido a sus tropas. El príncipe mandinga también anexionó su reino junto con sus dependencias, que se extendían desde Baghana hasta la ciudad de Koumbi Saleh, antigua capital de Ghana.

    Sundiata será proclamado único Mansa (jefe supremo), del país mandinga por todos los nobles de cuarenta principados que fueron así federados. Este nuevo imperio pasará a llamarse Malí. Tras la caída del Sosso , Sundiata Keita extendió su dominio sobre una parte de Senegal y de las principales fuentes auríferas de la región.

    El nuevo gobernante de Malí no abolirá la esclavitud doméstica pero todo comercio de cautivos malienses con los moros o árabes, sería castigado con la muerte. Sundiata organizó el imperio de Malí en forma disgregada. Cerca de 400 ciudades se dividieron en una veintena de provincias subdivididas en cantones. Todas estas unidades administrativas fuero dirigidas por las autoridades religiosas o políticas que eran responsables ante el soberano. En este imperio que ya conocía la industria de la metalurgia y del hierro, como la mayoría de otros estados africanos, Sundiata introducirá el cultivo del algodón, el maní, la papaya y el desarrollo de la ganadería . El imperio de Malí en su apogeo – Siglo XIV – se extenderá desde la región norte de Tombuctú Guinea y las costas atlánticas de Senegal y de Gambia hasta Gao en el río Níger. Los principales recursos del imperio, vinieron del oro, los impuestos sobre el ganado, las cosechas, los impuestos aduaneros y los botines de guerra.

    Como Ghana, el Imperio de Malí se desarrolló en un ambiente de gran tolerancia religiosa y cultural. Varios grupos étnicos que habían librado guerras durante mucho tiempo vivían en Malí en perfecta armonía. Los intelectuales y los mercaderes del mundo árabe y de otros reinos negro africanos, se alojaban y comerciaban con toda seguridad con los malienses. Al igual que Egipto, Nubia, el reino de Etiopía o el Imperio de Ghana, Malí será uno de los primeros estados africanos realmente conocidos con precisión.

    Fuetes:
    http://www.tidiane.net/culture/afrique-figures-keita.php
    Traducción. Nedobandam.com

  • N’gungunhana el último emperador de Gaza (Mozambique)

    N’gungunhana el último emperador de Gaza (Mozambique)

    NgungunhanaNgungunhane, Mdungazwe Ngungunyane Nxumalo, N’gungunhana, Gungunhana o Reinaldo Frederico Gungunhana (Gaza, c. 1850 — Angra do Heroísmo, 23 de diciembre de 1906) fue el último emperador del Imperio de Gaza, en el territorio que actualmente es Mozambique, reinando desde 1884 hasta 28 de diciembre de 1895, día en que fue hecho prisionero por Joaquim Mousinho de Albuquerque en la aldea fortificada de Chaimite.

    Apodado el León de Gaza y ya conocido por la prensa europea, la administración colonial portuguesa decidió condenarlo al exilio en vez de mandarlo fusilar (como había sucedido con otros). Fue llevado a Lisboa, acompañado por uno de sus hijos de nombre Godide y por otros dignatarios. Después de una breve permanencia en aquella ciudad, fue desterrado a las Azores, donde fallecería 11 años más tarde. Fue el último monarca de la dinastía Jamine.

    Mundagaz, el futuro Ngungunhane, nació en una sociedad compleja y en un período de gran inestabilidad social y política. Su abuelo, Soshangane o Manicusse, era un rey (o nkosi) de un pueblo de lengua nguni, después denominado por los portugueses como angune o vátua, líder incuestionable de un poderoso ejército que en las décadas anteriores, a lo largo del Mfecane, migraría hacia el norte desde Zululândia, sometiendo durante la década de 1820 cerca de doscientas tribus, cuyos jefes pasaron a ser régulos vasallos suyos.

    Después de haberse ido de sus tierras ancestrales en el territorio de la actual África del Sur, los guerreros angunes liderados por Soshangane se movieron incesantemente por los territorios situados entre los ríos Maputo y Zambeze, sometiendo a los pueblos autóctonos y fundando un imperio al que dieron el nombre de Gaza, que en la fase inicial ocupaba cerca de 56.000 km.

    Con la llegada de los angunes, el relativo sosiego en que habían vivido los pueblos locales, y los comerciantes portugueses establecidos a lo largo de la costa mozambiqueña, fue rudamente quebrado con sucesivas masacres y la sumisión forzada al nuevo poder, creándose un clima de inseguridad y miedo que permanecería durante décadas.

    Gungunhana_esposas_lisboa_1896Después de oscilar durante casi 20 años, el centro del poder de los angunes se establece en torno al valle del río Limpopo, región donde Soshangane, ya conocido como Manicusse, funda la aldea de Chaimite y fija allí su capital. Siendo una de las presencias europeas más antiguas en aquellos territorios, Portugal decidió enviar en agosto de 1840 una embajada a la corte de Manicusse.

    La delegación estaba encabezada por el alférez Caetano dos Santos Pinto y tenía instrucciones de establecer un tratado de amistad, intercambiando una espada y una banda del rey a cambio de una azagaya y de una roela (escudo). La embajada fue recibida, pero Manicusse declaró que en ese momento, ignoraba las ventajas que le podría proporcionar un tratado de amistad con el rey de Portugal, tal como consta en el relato, fechado el 18 de noviembre de 1840, que fue presentado por el alférez Caetano dos Santos Pinto y registrado por el escribano de la Hacienda Nacional de Inhambane João Caetano Dias. A pesar de que la espada fue intercambiada por la azagaya los ataques continuaron.

    En esta región y en este contexto social y político, hacia 1850 nació Mundagaz, el futuro Gungunhana, un príncipe de sangre real, hijo de Muzila, uno de los hijos ilegítimos de Manicusse. Educado para la vida de guerrero, participante desde su más tierna edad en las marchas militares que su padre y abuelo emprendían anualmente por sus vastos dominios, Ngunguhane fue formado para la lucha, aprendiendo las tácticas de guerra que su abuelo y Shaka habían introducido.

    Cuando Manicusse murió en 1858, tuvo lugar una disputa por el trono tuvo entre los dos principales pretendientes: Muzila, el padre de Mundagaz, y Mawewe, su tío. Después de una breve contienda armada, salió victorioso Mawewe, que decidió en 1859, atacar a sus hermanos para ganar más poder. Poco después de huir para el Transvaal, Muzila organizó un ejército para atacar a su hermano. Probablemente Mundagaz siguió a su padre al exilio, evitando de esta manera la destrucción de su linaje.

    Con Mawewe, o Maueva, como era designado por la administración colonial portuguesa, al revelarse todavía más agresivo que su padre y predecesor, los portugueses, los bóers y muchos de los líderes tribales que se sentían amenazados por la dominación angune, se unieron contra él. Sintiéndose también amenazado, el Presidente de la República Bóer de Orange, se dirigió el 29 de abril de 1861 al vicecónsul de Portugal proponiéndole una alianza formal contra Mawewe, la cual es aceptada con reservas.

    Pero estas reticencias desaparecieron cuando Mawewe exige que la colonia de Lourenço Marques pase a pagarle tributo, incluyendo una cláusula que obligaba a que las mujeres embarazadas pagasen un impuesto doble. Y todo esto bajo la amenaza de, en caso de negativa, promover una guerra de exterminio contra los intereses portugueses en la región. Onofre Lourenço de Paiva de Andrade, entonces gobernador de Lourenço Marques, responde enviando un cartucho y diciendo que esa sería la forma de pago del impuesto.

    Declarada la guerra, un 2 de noviembre de 1861, llegan a Lourenço Marques enviados de Muzila, que aceptan el apoyo portugués en la contienda a cambio de vasallaje. A partir de entonces Muzila asume el papel de rey y la guerra gana ímpetu.

    La batalla decisiva tuvo lugar a finales de noviembre de 1861, en una línea de casi de cuatros leguas entre en las playas de Matola y las tierras de Moamba. A pesar de tener menos hombres, Muzila salió vencedor y el 30 de noviembre se presentó en el presidio de Lourenço Marques, siendo amigablemente recibido por el gobernador.

    El 1 de diciembre de 1861 se firmó un tratado en que Muzila se declaraba súbdito portugués y se hizo un acta, que después de aprobada por el gobierno portugués, sería publicada en un decreto de 18 de febrero de 1863 por José da Silva Mendes Leal, entonces Ministro de Marina y Ultramar, e incluida el número 4 de la publicación de Términos de Vasallaje (1858-1889).

    Una nueva y decisiva victoria de Muzila en una batalla acontecida el 16 de diciembre de 1861, en la región de Maputo, consolidó la alianza. En el proceso Portugal proveyó a Muzila 2000espingardas, 50000 cartuchos y 1200 pedernales, además del apoyo bóer y de los líderes locales que preferían someterse al lejano rey de Portugal que a la hegemonía local de Mawewe.

    A pesar de que la guerra había durado hasta 1864, y, entre tanto la capital del reino se había trasladado desde el valle del río Limpopo a Mossurize, al norte del río Save, en la actual provincia mozambiqueña de Manica, Muzila fue dominando progresivamente a los angune y sus pueblos vasallos y a partir de 1864 fue el líder incuestionable del Imperio de Gaza. Con esto, Mundagaz pasó a ser uno de los posibles príncipes sucesores, iniciando un camino que lo llevaría al poder.

    Leer mas: http://es.wikipedia.org/wiki/Ngungunhane

  • Shaka Zulu y la Nación Zulú

    Shaka Zulu y la Nación Zulú

    Collins_ShakaSegún la tradición, los descendientes de los Zulúes, los amaZoulús (o personas del Cielo) se establecieron en el valle del río White Umfolozi bajo la soberanía del biznieto de Zulú, Ndaba Kaphunga (El hombre de los Asuntos). Los Zulúes continuaron viviendo una vida pacífica cuando la capa de líder supremo pasó a Jama (aquel de aspecto severo). Durante este período, los grandes líderes se disputaron entre ellos el poder. La soberanía Zulú fue modesta, subordinada a Dingiswayo, jefe del estado naciente de Mthethwa. El territorio Zulú era de importancia estratégica en la rivalidad que oponía a los jefes de Ndwandwe.

    Cuando Senzangakhona tomó el relevo de su padre, a finales de 1700, Dingiswayo le dio más libertad, entre otras cosas, para extenderse militarmente a cambio de una zona neutral. Senzangakhona no volvería a ver el resultado final de la lucha Mthethwa-Ndwande por el poder supremo, ya que murió en 1816, un año antes de que Ndwandwe batiera al ejército Mthethwa, invadiendo su territorio y matando al líder supremo Dingiswayo. Entre los Ndwandwe y su dominio absoluto sobre toda la región comprendida entre los ríos Phongolo y Thukela, sólo quedaba el estado Zulú cuyo nuevo líder era el hijo ilegítimo de Senzangakhona y Nandi, el Rey Shaka, nacido en 1787.

    No fue inmediatamente reconocido como heredero, pero su padre se dio cuenta al principio de su valor y talento en el ámbito militar. Dingiswayo, su padre, le ayudaría en su deseo de quitarle a su hermano menor el poder. Los éxitos militares regionales que se ganó contra el enemigo Mthethwa tenían que justificar la protección acordada por el líder supremo, pero después de la invasión del Estado y asesinato de Dingiswayo, Shaka Zulu fue el único objetivo por las campañas Ndwandwe.

    Finalmente fueron empujados hacia el norte por los Zulúes. Después de que Shaka comenzara a desarrollar su ejército, creando para el mismo nuevas tácticas y armas mortales. Para garantizar el máximo rendimiento en sus nuevas formaciones de ataque en forma de cuernos, cabeza de Búfalo, reemplazó la lanza y el escudo de pie de sus antepasados ​​por una lanza corta para golpear y un pequeño escudo de gran eficacia en la lucha cuerpo a cuerpo. Esta estrategia de ataque en forma de cabeza de búfalo era dividir las tropas en cuatro (dos formando los cuerpos (cuernos?), una para la cabeza, otro para el cuerpo). La primera tropa llamada cuerno compuesto exclusivamente por hombres jóvenes rodeaba al enemigo, mientras que el otro esperaba escondido e intervenía cuando empezaba la batalla. Los guerreros experimentados que formaban el cuerpo se desplegaban sobre el enemigo para tener un dominio antes que lo hiciera la cabeza, los veteranos, que a su vez podían terminar el trabajo.

    Los pequeños dominios que se sometieron a Shaka estaban siendo protegidos a cambio de reclutamientos para el ejército, mujeres y ganado que fortalecieron el estado naciente Zulú. Los líderes y las familias más importantes que tenían grandes ambiciones fueron asesinados y reemplazados por hombres cuidadosamente seleccionados por Shaka. Así, en el año 1819, la nación Zulú, recién forjada, era la más grande y poblada jamás vista en la región del sudeste de África. Shaka «Rey de los Zulúes», fue su líder.

    Shaka empezó a consolidar su imperio y así fue como en 1820, cuatro años después del comienzo de su primera campaña, ya había conquistado un territorio más grande que Francia. Tuvo mucho cuidado en establecer campamentos militares en lugares estratégicos, en los que habitaban un gran número de nuevos reclutas. El ejército de Shaka en su apogeo tenía más de 100.000 hombres.

    Shaka orientó la expasión Zulú en dos direcciones principales: hacia el oeste y hacia el sur contra los Tembou, Pondo y Xhosa. También creó regimientos de «Mujeres Auxiliares», lo que le permitió organizar matrimonios dentro del cuerpo y por lo tanto integrar hombres y mujeres en dominios subordinados en el Estado zulú. Él les recuerda constantemente a sus jefes vasallos su autoridad y poder. Los que se abstuvieron de pagar el tributo fueron despojados de todos sus bienes (ganado, mujeres y otros valores). Shaka aumentó considerablemente el ganado real practicando el secuestro de mujeres jóvenes deseables pagadas en tributo o simplemente incautadas y las ofrecía como esposas al mejor postor a cambio de unas dotes muy exageradas.

    Bajo el reinado de Shaka, el imperio no estuvo nunca seguro. El mantenimiento de las fronteras de los Estados Zulues exigían muchas campañas militares. Al final en la desesperación, privados de ganado y cultivos, los clanes rehuidos hacia el oeste por el ejército de Shaka (en las montañas de la cadena Drakensberg), con el tiempo tuvieron que acabar por buscar maneras macabras de sobrevivir en el valle llamado «Valle de los Caníbales.»

    Pero si la paz no reinaba más allá de las fronteras del imperio, fue también el mismo caso en el reino. Así, en 1824, un intento de asesinato de Shaka por miembros de la familia real finalizó con la masacre del pueblo de Qwabe, oficialmente acusado de este acto.

    Hecho sorprendente fue la inesperada llegada del aventurero colonial Henry Francis Fynn, que fue en parte responsable de la curación de Shaka. Buscando asegurar los derechos comerciales y acompañado por un pequeño grupo de negociadores, Fynn llegó a la casa del rey, en agosto de 1824. Después de haber navegado hacia el norte de la Colonia establecida del Cabo, en busca de marfil y pieles de animales exóticos, estos súbditos británicos fundaron un pequeño asentamiento en Port Natal (Durban, en la actualidad). Shaka demostró su gratitud en un documento que lleva su firma, y ​​en el que cedió la «soberanía»de Puerto Natal y sus alrededores a los comerciantes blancos … los cuales regresaron a su campamento, izaron la bandera británica y tomaron formalmente posesión de su regalo en nombre de Gran Bretaña. Probablemente no fue la intención del rey Shaka el renunciar a su soberanía en favor del rey Jorge IV, pero esto fue lo que se hizo.

  • El Imperio de Zimbabwe

    El Imperio de Zimbabwe

    Ruinas del Gran Zimbabwe - Africa
    Ruinas del Gran Zimbabwe – Africa

    Construido por los Shonas (tribu de tipo Bantu) en el año 1.100, el Imperio de Zimbabwe cuenta entre sus construcciones más notables, con el Complejo de la Colina, el Complejo del Valle y el Gran recinto. El Gran recinto tenía forma piramidal y él solo hacía 250 metros de diámetro y tres de altura. La totalidad del Gran Zimbabwe era de 27.000 metros cuadrados y su construcción duró un siglo. Sus sistemas de construcción se basaron en el principio de la piedra caliente (así encontramos monumentos construidos en piedra con la representación del Halcón). Como nos lo describe Dapper (explorador holandés): «Se entra (el reino) por cuatro portales principales donde los guardias del emperador son a su vez los centinelas. La parte exterior son torreones y el interior está dividido en varias habitaciones amplias adornadas con tapices de algodón donde la vitalidad de los colores compiten con el brillo del oro, si debemos creer a algunos geógrafos. Las sillas doradas, pintadas y esmaltadas y los candelabros de marfil suspendidos por cadenas el plata son una de las bellezas de estos suntuosos apartamentos. Su vajilla es de porcelana rodeada con ramas de oro».

    Si durante mucho tiempo se ha querido cuestionar la paternidad de sus espléndidas construcciones, los hechos son indiscutibles, debemos esa genialidad de la construcción a los negros Africanos y no como quisieron hacernos creer, a los Árabes, Judíos, Persas o Fenicios. El Gran Zimbabwe, que albergaba al rey y a su familia, fue la capital del imperio que incluía lo que hoy es Zimbabwe, Botswana oriental y el sudeste de Mozambique. El Complejo de la Colina (donde se encuentran ocho estatuas con cabeza de pájaro) fue el lugar donde vivía el rey y sus consejeros, sacerdotes y médicos, pero también fue un lugar de culto para el pueblo. El Complejo del Valle estaba reservado para los príncipes y los nobles, y el Gran recinto a las numerosas esposas del Rey. El resto de la población vivía fuera del Gran Zimbabwe en casas construidas siguiendo el  mismo modelo y con el mismo material que el de los tres edificios principales (el Complejo de la Colina, el Complejo del Valle y el Gran recinto). El imperio contaba con 20 000 personas de las que 5000 estaban en el Gran Zimbabwe.

    Por su ubicación geográfica, los Shonas controlaban las rutas comerciales. A cambio de la abundancia de oro en el oeste del país, compraban ropa y perlas entre los árabes y portugueses. Con la tierra fértil, los Shonas vivían con autosuficiencia alimentaria. Ambos elementos fueron bases importantes para el poder del imperio.

    Según los investigadores, los Shonas no practicaban la esclavitud, el rey era justo y escuchaba a sus súbditos, y el pueblo vivía en la opulencia.

    El imperio de Zimbabwe decae hacia 1629. Con la llegada de los portugueses en 1502, seguirán muchas guerras y masacres (en 1505) para recuperar el oro. Con la falta de alimento para un ganado en constante crecimiento, un desplazamiento de la población hacia Mozambique, condujo inevitablemente a una reducción de los impuestos recaudados por el rey y el empobrecimiento del reino. El imperio anexado llamado Rhodesia, será liberado por los nacionalistas con la ayuda solicitada a los dioses y a los antepasados, y se convertirá en Zimbabwe, una mezcla de ambos términos shonas «dzimba dzimabwe» que significa casa de piedras, en homenaje al Gran Zimbabwe.

    A pesar del gran número de edificios dañados por los saqueadores en busca de tesoros, el imperio de Zimbabwe permanece como la segunda gran civilización negra después de la de Egipto en términos de arquitectura, un lugar muy popular para los turistas y un lugar sagrado para los autóctonos .
    El explorador Nicolas Sanson d’Abbeville confirma la grandeza del Gran Zimbabwe en estos términos: «El palacio es grande, magnífico, flanqueado de torres externas con cuatro puertas principales; por dentro enriquecido con tapicería de algodón, decorada con oro y rico y hermoso mobiliario «.
    Muchos vestigios del Gran Zimbabwe fueron saqueados por los invasores y diseminados por toda Europa y Estados Unidos.

    © Nedobandam.com

  • El imperio de Djolof

    El imperio de Djolof

    800px-EthniesSénégalEl Djolof (o Jolof) fue un imperio situado en la actual Sénégal que según la tradición fue fundado por Ndiadiane Ndiaye, primer burba (buur-ba = rey) djolof.
    Fue elegido líder de lo que se convertiría en el reino de Walo, al noroeste del actual Senegal, en la región del río. Desde allí, éste reunió a todos los grupos étnicos Wolof para fundar el imperio en el siglo XIII. Fué el clan de los Ndiaye los que dirigieron el imperio. Este apellido wolof existe todavía hoy.
    El imperio de Djolof abarcaba los Estados de Cayor, Baol, Walo, Sine, Saloum, parte del Fouta-Toro y también parte de Bambouk. Todas estas regiones corresponden al área Senegambiana y también incluía una parte de la Mauritania actual. Es entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII cuando fue fundado por el clan Ndiaye. La construcción de este estado es el resultado de la consolidación y la organización de los futuros Wolof en ese momento. De hecho, en esa época, en esta región de Djolof vivían diversos pueblos, Toucouleurs, Fulani, Sereres , Soninkés, Moros. Estos pueblos diversos a través de la interacción y mestizaje, acabaron por crear una cultura homogénea y un lenguaje común.
    Después de haber abarcado casi todo el norte y centro de Senegambia, el imperio se derrumbó en 1549, con la muerte del último emperador de Djolof, Lele Fouli Fak Ndiaye, el cual fue muerto en la batalla de Danki, que tuvo lugar cerca de Diourbel, en la antigua región de Baol. Fue asesinado por Amari Ngoné Sobel Fall, el hijo del jefe de la región en la época, Déthié Fou Ndiogou Fall, quien se convertiría en el primer Damel (rey) de Cayor después de un conflicto debido a un delito que había sufrido Lele Fouli Fak, este último. Entre las causas de la caída del imperio, estuvo también la conquista del Reino de Namandirou, súbdito Djolof, por el conquistador Denianke Koli Tenguella.
    El imperio Djolof se convirtió en súbdito del Imperio de Malí durante un siglo. A partir de ahí otros estados pudieron, a su vez, tener su independencia hasta reducir el gran imperio Djolof al tamaño de un reino en la parte central del país. En la segunda mitad del siglo XIX, los colonos franceses anexaron gradualmente todos los reinos de Senegal. Djolof fue el último reino anexado con el último Burba Djolof, Alboury Bouna Ndiaye, bajo el mando de Louis Faidherbe.
    En cuanto a la organización territorial, Djolof se dividió en Lamanats, todos dirigidos por un lamane. Estos Lamanats estaban más o menos divididos en comunas, y el jefe de todos los Lamanes era el Kangam, el cual formaba parte de las personas importantes que elegían al nuevo rey
    La capital del imperio de Djolof fue originalmente la ciudad de Thieng, y después de la caída del imperio la capital se trasladó a Yang-Yang. En cada lamanat fueron construidos los tatas, fortalezas, torres de vigilancia, principalmente para fines militares. Desde el punto de vista económico, el imperio Djolof vivía del comercio trans-sahariano. Una de las causas de su desintegración se debió al hecho de que los reinos costeros y súbditos de los Djolof , el Cayor, el Waalo, el Baol, el Sine y el Saloum en beneficio del comercio transatlántico más rentable, se volvieron más poderoso económicamente, y por lo tanto pudieron liberarse así de las garras de Djolof con mayor facilidad.
    Futa Toro, antiguo súbdito de Djolof, pudo recuperar sus tierras conquistadas por el Djolof gracias a la persona de Koli Tenguella, mientras otros reinos ganaban a su vez la independencia. Después de su caída, Djolof también tuvo que hacer frente a la Jihad Toucouleur, durante el siglo XIX, sobre todo con el marabout Toucouleur venido de Saloum de Nioro de Rip, Maba Diakhou Ba, uno de los descendientes de Koli Tenguella, y también uno de los seguidores de Omar Foutihou Tall, con Ahmadou Cheikhou un marabout toroodo de Futa Toro, quien logró imponer su dominación en Djolof durante cuatro años, sin contar con las incursiones árabes.
    El reino estuvo también muy a menudo y durante siglos en conflicto con Cayor. Por último Djolof mantuvo una larga lucha contra los colonos franceses que lograron anexar Djolof durante la década de 1890. El último Burba, Bouna Alboury Ndiaye fue igual que Lat Dior uno de los reyes más grandes y resistentes contra la colonización en Senegal.

    Lista de Buur-ba Jolof ( Los reyes de Djolof)
    Ndiadiane Ndiaye (1350-1370)
    Sare Ndiaye (1370-1390)
    NDiklam Sare Ndiaye (1390-1420)
    Tioukouli NDiklam Ndiaye (1420-1440)
    Leeyti Tioukouli Ndiaye (1440-1450)
    Ndièlene Mbey Leeyti Ndiaye (1450-1465)
    Birahim Ndieme Eter Ndiaye (1465-1481)
    Tase Daagulen Ndiaye (1481-1488)
    Birahim Kuran Kan Ndiaye (1488-1492)
    Boukaar Biye Sungoule Ndiaye (1492-1527)
    Birayma Ndieme Kumba Ndiaye (1527-1543)
    Leelé Fouli Fak Ndiaye (1543-1549)
    Al Bouri Penda Ndiaye (1549-1566)
    Laat-Samba Ndiaye (1566-1597)
    Gireun Bouri Dyelen Ndiaye (1597-1605)
    Birahim Penda Ndiaye (1605-1649)
    Birahim Mba Ndiaye (1649-1670)
    Bakar Penda Ndiaye (1670-1711)
    Baakane Tam Gane Ndiaye (1711-1721)
    Al Bouri Diakher Ndiaye (1721-1740)
    Birayamb Ndiaye (1740-1748)
    Birawa Keme Ndiaye (1748-1750)
    Laat Kodou Ndiaye (1750-1755)
    Baka Tam Bouri Niabou Ndiaye (1755-1763)
    Mba Kompass Ndiaye (1763-1800)
    Mba Bouri Niabou Ndiaye(1800-1818)
    Birayamb Koumba Gueye Ndiaye (1818-1838)
    Al Bouri Tam Ndiaye (1838-1845)
    Baka Kodou Ndiaye (1845-1847)
    Birayamb Arame Ndiaye (1847-1849)
    Birahima Penda Ndiaye (1849)
    Mbanyi Paate Ndiaye (1849)
    Lat-Kodou Ndiaye (1849)
    (vacance temporaire du pouvoir)
    Birayamb Madjiguène Ndiaye (1850-1855)
    Al Bouri Peya Ndiaye (1855-1856)
    Baakane Tam Yaago Ndiaye (1856-1858)
    Taanor Dieng(1858-1863)
    Baakane Tam Khaari Ndiaye (1863-1871)
    Amadou Cheikhou Bâ(1871-1875)
    Alboury Ndiaye (1875-1890)

  • El reino de Waalo

    El reino de Waalo

    WaaloMapEl Rey de Waalo llevaba el título de Brak. Este reino experimentó muchas guerras entre las diferentes dinastías que querían gobernar el reino. Tres dinastías competían por el poder: los Loggar de origen Morisco, los Dyoos de origen Serer y los Tedyek de origen Fulani. La mayoría del pueblo en Waalo eran Wolof, Fulani, Toucouleurs la Sarakholles y los Moriscos Trarza. El país de Waalo está considerado en la tradición oral wolof, por ser la cuna de la lengua y la cultura wolof. Ndiadiane Ndiaye, antepasado mítico de los Wolof mucho antes del imperio Djolof del que fue fundador, fue elegido líder en su región después de haber asombrado a la población por su sabiduría y apariciones milagrosas. Antes de su llegada a la región, los terratenientes Sereres, Lamanes del clan Ngom y Fulani del clan Diaw, ocuparon los lugares. La palabra brak, el nombre del soberano, se deriva de Barka Bo Mbooc (mbodj) nombre del primer sucesor de Ndiadiane Ndiaye. Otros opinan que se deriva de la palabra árabe-bereber, Baraka o Barka, cuyo significado es “el benefactor”.

    El reino luchó durante mucho tiempo contra los Moros trarza al norte, los Toucouleurs quisieron islamizar el reino que era muy reacio al islam, aunque los musulmanes siempre han cohabitado con los animistas. En Waalo las mujeres eran conocidas por su valor. En la tradición oral Waalo se menciona a menudo la valentía de la mujer contra los enemigos del reino. El gran suicidio en masa de las mujeres del pueblo Nder en Waalo en el año 1820 fue un acto de resistencia contra los Moriscos. La reina de Waalo Ndjombött, quien gobernó antes que su hermana Ndaté Yalla, se había casado con el rey de los Moriscos trarza, Mohamed El-Habib, para restablecer la paz entre Waalo y el reino de Trarza. Su hijo, Ely Ndjombött reinó en Trarza.

    En Waalo, el brak era elegido por el sib ak baor (Senado), que son los grandes consejeros del rey, que es el encargado de las aguas, Diawoudine maestro de la tierra gobernador de Kangame, líder de las provincias, el Maalo, tesorero del reino.

    El Brak era escogido entre las tres dinastías del reino, debía pertenecer al linaje materno ‘Meen’ a una de las tres líneas. El heredero se escogía entre los hijos de la hermana del Brak y no entre los hijo del Brak, la sociedad de Waalo era matrilineal.

    Familias Wade, Mbodj, Ndiouck, Ndiaye, Diop, fueron los clanes más poderosos Waalo, todos de origen Wolof. La capital de Waalo fue la ciudad de Ndiourbel (Rosso-Mauritania), que no debe confundirse con la ciudad Diourbel en Baol. En 1702, el Brak Yerim Mbagnick Mbodj, trasladó la capital a Ndiani.

    En 1783, se traslada la capital a Khouma y finalmente a Nder. Las provincias y sub-provincias del reino eran: Riket, Maanga, Gammalo, Marwayal, Tungeen, Njaw, Njuwar y Nalewu, todas ellas dirigidas por diferentes dinastías, y varios miembros de la aristocracia. Waalo estaba delimitada por el emirato Trarza al norte, el Fouta-Toro en el este, el Océano Atlántico al oeste, Cayor al sur y Djolof al sureste.

    Los franceses lograron anexionar el reino en 1859, con la última gran reina de Waalo, Ndaté Yalla que luchó con fuerza contra los Europeos y Moriscos. Fué en la batalla de Diouboulou, donde el ejército dirigido por Faidherbe, derrotó al ejército dirigido por Ndaté Yalla. Era el 22 de febrero 1855, fecha en la que comenzó la colonización de Waalo.

    Lista de algunos Braks entre los 63 que gobernaron Waalo:

    1674 – 1708 Naatago Aram Bakar
    1708 – 1733 Njak Aram Bakar Teedyek
    1733 – 1734 Yerim Nadate Bubu
    1734 – 1735 Meu Mbody Kumba Khedy
    1735 – 1736 Yerim Khode Fara Mboj
    1736 – 1780 Njak Xuri Yop
    1780 – 1795? Fara Penda Teg Rel
    1795 – 1805 Njak Kumba Xuri Yay Mboj
    1805 – 1810 Saayodo Yaasin Mboj
    1810 – 1816 Kuli Mbaaba Mboj
    1816 – 1825 Amar Faatim Mborso Mboj
    1825 – dic. 1827 Yerim Mbañik Teg-Rella Mboj
    dic. 1827 – 1830 Fara Penda Adam Sal Mboj (primer reino)
    7 julio 1830 – 1832 Xerfi Xari Daaro (primer reino)
    1832 – 1833 Fara Penda Adam Sal Mboj (segundo reino)
    21 julio: 1833 – 1835 Xerfi Xari Daaro (segundo reino)
    1835 – 30 oct. 1840 Fara Penda Adam Sal Mboj (tercer reino)
    nov. 1840 – feb. 1855 Mö Mboj Maalik Mboj

  • El Imperio songhai de Sonni Ali Ber

    El Imperio songhai de Sonni Ali Ber

    Dillon_AliBeerEl Imperio songhai, también conocido como el Imperio songhay, fue un estado ubicado en África Occidental. Desde comienzo del siglo XV hasta finales del siglo XVI, Songhai fue uno de los mayores imperios islámicos de la historia.1 Este imperio portaba el nombre de su principal grupo étnico, los songhai. Su capital era la ciudad de Gao, donde un estado Songhai había existido desde el siglo XI. Su base de poder se hallaba ubicada en la margen del río Níger, en los actuales Níger y Burk.

    El estado Songhai existió de un modo u otro durante más de mil años si se traza la historia de sus gobernantes desde el primer asentamiento en Gao hasta su estatus semi vasallo bajo el Imperio de Malí y hasta su continuación en Níger como el Reino Dendi.

    Songhai fue creada por secesión en el Imperio de Malí en el siglo 56o bajo Sonni Suleiman Mar. Fue el comienzo de un reino poco influyente con sede en Gao. El Rey Sonni Ali Ber fue el 15º rey de la dinastía Sonni y llegó al poder en el año 5700 (1464).

    Sonni Ali viendo la decadencia del imperio de Malí, decidió ampliar su territorio a costa de un estado donde Rabelais dijo de Mansa (emperador) que fue uno de los reyes más grandes del mundo. Sonni Ali entonces se involucró en guerras de conquista y repelió el ataque del Mogho Naba (emperador) Nassere del Sur de la Mossi y los Dogons en las colinas de Bandiagara. Tombuctú le pide su ayuda por resistir a un ataque de los tuareg y después de haberlos derrotado,  conquista esta ciudad de Malí en 5705. Es entonces cuando monta una flota de 400 barcos en el río Níger para sitiar Djenné. La ciudad aguanta los asaltos de Sonni Ali varios años y decide rendirse cuando la falta de alimentación empiezo a hacer daños. Un joven príncipe de Djenné va al encuentro de Sonni Ali y éste desconcertado y sorprendido le da una cálida bienvenida y se pregunta cómo un joven así se ha enfrentado a él todo este tiempo. El príncipe le comunica la muerte de su padre y Sonni Ali decide de tomar su madre como esposa. Esta princesa según cuentan las historias, vivía en un lujo increíble. Sonni Ali Ber se convirtió así en señor de las tres ciudades más importantes en Níger (Gao, Tombuctú y Djenné) y del control del comercio. La mayor parte de Malí cae bajo su autoridad. Sonni Ali era practicante de la tradición espiritual africana y realmente nunca abrazó el Islam. Eso le valió el odio de los cronistas musulmanes que le trataron de tirano, malvado, libertino y sanguinario.

    La comunidad musulmana conspiró en repetidas ocasiones contra él. Y tuvo que ejecutar varios sacerdotes por traición… El emperador murió en 5728, algunos creen que fue envenenado por uno de sus lugartenientes, Mohammed Touré. Mohammed Touré entraría después en conflicto con el heredero Sonni Baru al que finalmente mató y sucedió a Sonni Ali en el trono de Songhai, poniendo fin a la dinastía Sonni e inaugurando la dinastía Askia.

    Fuentes: http://africanhistory.about.com/od/kingdoms/a/Bio-Sonni-Ali.htm;

    L’Afrique noire précoloniale, Cheikh Anta Diop, pages 69, 71;

    wikipedia : http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_songhai

    Illustración : http://anheuser-busch.com/index.php/our-responsibility/community-our-neighborhoods/education/legends-of-the-crown-image-gallery/

     

     

  • El Imperio Kanem-Bornu: unió  el antiguo Chad, Libia, Camerún, Níger y Nigeria

    El Imperio Kanem-Bornu: unió el antiguo Chad, Libia, Camerún, Níger y Nigeria

    Cuando los Zaghawa (gente de Kanem) llegaron al área alrededor del Lago Chad, encontraron estados de ciudades amuralladas independientes de la civilización Sao, una civilización que había florecido alrededor del siglo VI, con su centro alrededor del río Chari, al sur del Lago Chad. Los Zaghawa adoptaron algunas de las costumbres de Sao, pero la lucha entre los dos duró desde el siglo VII hasta el XVI.

    La conquista de Kanem por los zaghawa se realizó bajo la dinastía Duguwa, iniciada por el rey Sef (también conocido como Saif … algunas personas ansiosas por cambiar la historia africana dicen que los zaghawa eran de Yemen … pero todos sabemos que eran personas locales) alrededor de 700 CE.

    La dinastía, Sayfawa o Sefuwa, se llama así por el rey Dugu, uno de los hijos de Sef, que gobernaba alrededor del 785 CE. Abandonando su estilo de vida nómada, los zaghawa establecieron una capital en N’Jimi (que significa «sur»; aún se desconoce la ubicación de esta ciudad, pero se cree que está cerca del lago Fitri). Bajo el gobierno de Dugu, Kanem se expandió para convertirse en un imperio. Los reyes Zaghawa, llamados maï, eran considerados como divinos y pertenecían a un establecimiento gobernante conocido como Magumi. Fueron reconocidos por una gran cantidad de caballos.

    La expansión de Kanem alcanzó su punto máximo durante el reinado de Maï Dunama Dabbalemi (ca. 1221-59) y se extendió hacia el norte en la región de Fezzan (Libia), hacia el oeste en Kano (Nigeria), hacia el este hasta Ouaddaï (o Wadai), y hacia el sur en las praderas de Adamawa ( Camerún). Se convirtieron al Islam alrededor del siglo XI.

    A finales del siglo XIV, las luchas internas y los ataques externos habían destrozado a Kanem. Entre 1376 y 1400, seis Maïs reinaron, pero fueron asesinados por invasores extranjeros. Finalmente, alrededor de 1396, los invasores de Bulala forzaron a la dinastía Sayfawa, una vez fuerte, a abandonar a Njimi y mudarse a Bornu en el borde occidental del lago Chad.

    Alrededor de 1472, Maï Ali Dunamami fortificó el estado de Bornu y estableció la capital en Ngazargamu, que tenía tierras más fértiles. Con el tiempo, el matrimonio entre los Kanembu y los Borno creó un nuevo pueblo, el Kanembu, y un lenguaje llamado Kanuri.

    El imperio Kanem-Bornu alcanzó su punto máximo durante el reinado de Maï Idris Alooma (ca. 1571 – 1603), quien es recordado por sus grandes habilidades militares y diplomáticas. Sus principales adversarios fueron los hausa al oeste, los tuareg y los toubou al norte y los bulala al este. Un poema épico cuenta sus victorias en 330 guerras y más de 1,000 batallas.

    Era un verdadero genio militar, y algunas de sus innovaciones incluían el uso de campamentos militares fijos (con muros), asedios permanentes y tácticas de «tierra quemada», caballos y jinetes blindados, el uso de camellos bereberes, de hábiles barqueros de Kotoko, y de mosqueteros con casco de hierro entrenados por asesores militares turcos. Tenía vínculos diplomáticos muy fuertes con Trípoli, Egipto y el imperio otomano, que en algún momento enviaron a la corte de Alooma en Ngazargamu un partido de embajadores de 200 miembros a través del desierto a la corte de Alooma.

    Los ingresos del estado provinieron del tributo de los estados vasallos, de la ruta comercial sahariana y del comercio de esclavos. Muchos productos como el algodón, el natrón (carbonato de sodio), las nueces de cola, el marfil, las plumas de avestruz, los perfumes, las pieles y las pieles se exportaron al norte a través del desierto del Sahara.

    A finales del siglo XVII, el imperio comenzó a declinar, y en el siglo XVIII, solo se extendió hacia el oeste hacia la tierra de los hausa. A principios del siglo XIX, el imperio en declive no pudo sostener el avance de los guerreros fulani de Usman Dan Fodio, quien proclamó la guerra jihad contra los no musulmanes.

  • La historia de Wagadou o Imperio de Ghana: Primer imperio de África negra

    La historia de Wagadou o Imperio de Ghana: Primer imperio de África negra

    El Imperio de Ghana (750-1068) estaba localizado en lo que actualmente es el sudeste de Mauritania y en parte de Malí, al sur del Sahara, en el valle medio del río Senegal. Era conocido con el nombre de Wagadu por sus propios ciudadanos soninke, pero los europeos y árabes lo llamaron Imperio de Ghana por el título de su rey, Ghana, que significa rey guerrero. Wagadu significa tierra de rebaños (waga = rebaño, du = tierra).

    El reino de Ghana surgió a partir de los relativamente pequeños asentamientos agro-pastorales del siglo IV en la región conocida como Awkar. Entre los años 750 a 800 un pueblo de lengua Mandé, conocido como los Soninke, unido bajo Majan Dyabe Cisse o Dinga Cisse, el primer rey guerrero, dominó Awkar (aún hoy el apellido Cisse es prominente en la política de Mauritania y Malí).

    Los soninké fueron entonces los fundadores del imperio de Ghana que a partir del siglo VIII controló el comercio transahariano. Los Ghanas conquistaron numerosas ciudades y anexaron territorios vecinos. Su apogeo llegó en los siglos IX y X.

    Aunque las tradiciones orales hablan sobre todo de los soninké de Wagadu, al parecer, otros soninké formaron otros reinos prestigiosos en la región, como Kaarta, Gajaaga y Gidimaxa. Cada uno de estos reinos era gobernado por el “tunka” o rey, el único que era el “propietario o maestro de la fuerza” o del poder, el “fankama”. Se cree que varios reinos que surgieron en esta parte de África tras los procesos de centralización política desencadenados por los drásticos cambios económicos ocurridos durante el siglo VIII en las regiones del Sahel y el Sahara. Fue la época de la introducción del camello y de la forma de vida árabe en la región y de una revolución comercial basada en los envíos de oro, marfil y sal hacia África del Norte, Medio Oriente y Europa a cambio de variadas mercancías. Al enriquecerse el Imperio de Ghana el comercio transaharino pudo expandirse y ganar el control de importantes rutas comerciales.

    Los primeros escritos que mencionan el reino se deben a comerciantes Sanhaja del siglo VIII. Más información proviene de comeciantes de Al-Ándalus que visitaban el país y de los Almorávides, que invadieron el reino desde el siglo XI. El académico de Córdoba, Abu Abdullah al-Bakri coleccionó las historias sobre los viajes a Ghana y dio una detallada descripción del reino en 1067, época en que el ejército imperial tenía 200 mil soldados y 40 mil arqueros. El culto al emperador era obligatorio. Al morir era enterrado en una gran tumba bajo una cúpula y lo sucedía el hijo mayor de su hermana mayor. La religión se centraba en la adoración de Bida, una mítica serpiente del río Níger.

    Referencia:

    Wikipedia

    Historia General de África Negra

    – Apartado 4 : Reinos y Imperios

    – II-  Africa Occidental

    -B-  Ghana

  • El imperio de Mali, de Sundjata Keita a Mansa Musa

    El imperio de Mali, de Sundjata Keita a Mansa Musa

    El África del Oeste de hoy casi no queda ningún rastro. Sólo quedaron los nombres de los reyes y los testimonios de los viajeros. Sin embargo, hace siglos, un miembro del clan Malinké, Soundiata Keita, dio a luz al imperio de Mali, uno de los más grandes que el continente ha conocido.En su apogeo, el territorio imperial ocupó hoy Senegal, Mali y Ghana.

    En su mayor parte, no hay rastro de civilización medieval en este parte de África. Para una gran parte de los Europeos, la Historia de África comienza en el momento de la colonización europea. Están equivocados.

    El imperio Mande, Melle o Malí no es otro que un imperio el formado por el pueblo negro de los mandingos o malinké que recogió y amplió la herencia de Ghana en el siglo XIII. En sus orígenes no era más que una especie de confederación de territorios mandados por jefes de tribus que sirvieron durante mucho tiempo de refugio contra los ataques exteriores hasta que enriquecidos por el oro las circunstancias históricas les permitieron la creación de un poderoso Imperio. 

    Sundiata Keita (1230-1255)

    Sundiata Keita (1230-1255) de la dinastía mandinga de los Keita, que había sido en su mayor parte exterminada por el Reino de los Sosso, logro hacer cristalizar en tomo a su persona las aspiraciones de libertad de los mandingas, lo que le permitió liberarse en 1235 del dominio del rey de Sosso, Sumaoro Kannte, al que dio muerte y formar un imperio que se extendía desde el océano Atlántico hasta el Níger.

    Su inmensa popularidad de libertador no sólo se debió a la liberación de parte de los mandingos del poder de los Sosso sino a su política de reducir al máximo la esclavitud como costumbre existente entre su propio pueblo. Hacia 1240 ocupo Ghana y destruyó su capital no cesando de ampliar sus dominios hasta que una flecha envenenada acabo con su vida en 1255. La estabilidad política del reinado de Sundiata dio un nuevo impulso al comercio transahariano decaído durante la época de esplendor del Reino de Sosso. Su hijo y sucesor mansa Ulé (1255-1270) continuó la política paterna especialmente en los aspectos comerciales con el mundo musulmán llegando a peregrinar a los santos lugares del Islam en época del sultán mameluco Baybars I, si bien las fuentes musulmanas no hablan de tal acontecimiento.

    El siglo XIV supuso el apogeo del imperio Malí con el gran mansa o rey Kanku Musa (1312-1337) que abrió totalmente las fronteras de su Estado a las comerciantes arabo-beréberes, y que es citado elogiosamente por los autores árabes por su peregrinación a La Meca, lo que hizo que el imperio de los mandingas fuese conocido y valorado muy positivamente en los ámbitos internacionales. Malí controlaba el monopolio del oro sudanés y siguió una política de seguridad en el interior y de apertura comercial al mundo musulmán en el exterior, reforzada por la singular y popular figura de su soberano. Kanku Musa, al regreso de su peregrinación, introdujo la cultura árabe en su país, por medio de arquitectos, poetas y artesanos que instalados en la capital, Niani, la convirtieron en una ciudad árabe más, con sus numerosas mezquitas, a la vez que la corte se islamizaba.

    Kanku Musa el más rico de todo los tiempo

    «Atlas catalán» (siglo XIV). Representación imaginaria del Emperador de Malí, con una pepita de oro en la mano. Los castillos simbolizan las ciudades.

    Kanku Musa dio a su imperio Malí un esplendor nunca alcanzado por otro imperio negro hasta entonces, y su poderío se extendía por provincias tan diversas como Tombuctú, Djenné, Méma, Oualata, Gao, Gambia, etc. Su hermano y sucesor, el mansa Sulaymán (1341-1360), que subió al trono después del breve reinado de su sobrino Maghan (1337-1341), hijo de Kanku Musa, vio cómo se debilitaba el poder central debido al choque entre las instituciones tradicionales y las nuevas normas islámicas. Estas disputas facilitaron a los tuareg el poder adueñarse de las provincias más norteñas del Imperio, tales como Gao, Tombuctú y Méma hacia 1433-1434.

    La llegada de los portugueses a la costa de Gambia permitió a los comerciantes mandingos a fines del siglo XV y a lo largo del siglo XVI una nueva época de florecimiento, incluso más brillante que la del comercio transahariano. Esto produjo un reforzamiento de la autoridad del mansa en todas las riberas del río Gambia, y la aparición del famoso Niani Mansa Mamudú, conocido por el «gran elefante», que intentó en 1599 reconstruir nuevamente el primer Imperio Malí a base controlar el nuevo eje comercial Djenné-Tombuctú. Pero la nueva situación comercial impuesta por las rutas portuguesas del Atlántico impidieron realizar el sueño del último gran mansa de Malí. A finales del siglo XVI, los fulbé Denianke, dueños de todo el litoral, expulsaron de Gambia a las mansas de Malí. Y poco después, el pueblo de los bambara, situado al Este, dio el golpe de gracia al imperio Malí conquistando sus restos.

    La economía malí estuvo dominada por el comercio transahariano y la demanda de oro por parte de las grandes ciudades musulmanas del norte de África. Las rutas eran las principales vías de intercambio de los productos sudaneses (exportación de oro y esclavos e importación de sal y cobre), la más occidental era la más tradicional y siguió en el siglo XIV siendo la principal pasando por Sijilmasa-Thegaza-Oualata; la ruta más oriental que iba de Ouargla-Touat-Tombuctú-Gao creció en importancia a finales del siglo XIV, sobre todo después de la peregrinación de Kanku Musa a La Meca. Los reyes de Malí y la aristocracia mandinga gastaron enormes sumas en la importación de caballos y vestidos de lujo, así como de productos alimentarios típicos del mundo magrebí, como higos, dátiles y trigo.

    El comercio costero creció considerablemente con la llegada de los portugueses a Gambia, los cuales se encontraron con unos comerciantes mandingos muy expertos que vendían plumas de avestruz, marfil, oro y esclavos, y a los que era muy difícil engañar. A pesar de las enormes ganancias comerciales, monopolizadas por una minoría, la mayor parte de la población siguió siendo campesina, dedicándose al cultivo de mijo, sorgo, arroz y algodón, o al pastoreo de vacas, cabras, mulas y caballos.

    La sociedad del imperio Malí tuvo una estratificación mucho más compleja y diferenciada que la de Ghana. La aristocracia mandinga formada por las grandes familias dirigía las diferentes provincias del imperio, era objeto de una especial atención por parte de los mansas que la halagaba continuamente con valiosos presentes. Esta clase social fue la que más fácilmente se islamizó y de la que surgieron los jueces o cadíes expertos en el conocimiento coránico, si bien para la gran mayoría de la nobleza la islamización no fue más que superficial.

    Las wangaras fueron los comerciantes que se enriquecieron con el casi monopolio de las transacciones y recibieron también la influencia de la religión islámica; mientras que las clases más bajas de la sociedad, los campesinos libres y los «nyamakalas» (grupo heterogéneo en el que se encontraban desde los artesanos y hechiceros hasta los esclavos), continuaron siendo animistas.

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