El 2 de octubre de 1997, el Congreso Nacional del Ecuador emitió una ley especial que institucionalizó el Día Nacional del Negro y reconoció como Héroe Nacional a Alonso de Illescas, una figura histórica clave en la lucha por la libertad y la autonomía de los pueblos afrodescendientes e indígenas en el Ecuador colonial. Alonso de Illescas no solo fue un líder militar y político, sino también un símbolo de resistencia contra la esclavitud y la opresión colonial. Su vida y legado representan un capítulo fundamental en la historia de América Latina, especialmente en la región de Esmeraldas, donde lideró una comunidad de cimarrones (esclavos fugitivos) que mantuvo su independencia frente al dominio español.
Orígenes y captura
Alonso de Illescas nació alrededor de 1528 en la región de Cabo Verde, actual Senegal, en África Occidental. A la edad de aproximadamente 10 años, fue capturado por traficantes de esclavos y llevado a Sevilla, España, donde fue bautizado y confirmado con el nombre de Enrique. Más tarde, adoptó el nombre de su amo, el mercader Alonso de Illescas, quien lo educó en la lengua, costumbres y habilidades de la élite española. Aprendió a usar armas, tocar instrumentos musicales y desenvolverse en la cultura de sus opresores, habilidades que más tarde le serían de gran utilidad.
Llegada a América y fuga hacia la libertad
Alrededor de 1553, Alonso fue llevado a América por la familia Illescas, quienes comerciaban entre Sevilla y Lima. Durante un viaje desde Panamá hacia Lima, el barco en el que viajaba enfrentó fuertes tormentas y corrientes adversas cerca de la ensenada de Portete, en la provincia de Esmeraldas, Ecuador. El barco encalló en los arrecifes, lo que permitió que Alonso y otros 23 esclavos (17 hombres y 6 mujeres) escaparan hacia la selva. Este evento marcó el inicio de una comunidad de cimarrones que se asentó en la región de Esmeraldas.
Liderazgo y resistencia
Alonso de Illescas emergió como líder natural de esta comunidad. Su conocimiento del español, su habilidad militar y su capacidad para establecer alianzas con los pueblos indígenas de la región, como los Niguas, le permitieron consolidar un territorio autónomo. A través de matrimonios y pactos, los cimarrones y los indígenas formaron una nueva identidad étnica: los zambos de Esmeraldas, una mezcla de afrodescendientes e indígenas.
Alonso no solo fue un líder militar, sino también un diplomático. Mantuvo una relación compleja con los españoles, ayudando a náufragos y misioneros mientras defendía ferozmente la autonomía de su pueblo. En 1577, el sacerdote Miguel Cabello de Balboa llegó a Esmeraldas con una oferta del Rey de España: el perdón real y el título de Gobernador de las Esmeraldas. Sin embargo, Alonso rechazó la oferta, prefiriendo mantener su libertad y la de su pueblo.
Legado y reconocimiento
Alonso de Illescas no solo fue un líder en su tiempo, sino también un formador de líderes. Educó a sus hijos, como Alonso Sebastián de Illescas y Baltasar, en las artes de la guerra y la política, asegurando que su legado de resistencia continuara. Su comunidad mantuvo su independencia hasta bien entrado el siglo XVIII, resistiendo los intentos de los españoles por someterla.
En 1599, el pintor Andrés Sánchez Gallque retrató a los Caciques Negros de Esmeraldas, un cuadro que fue enviado al Rey Felipe II de España. Esta obra es un testimonio visual de la importancia y el poder de los líderes afrodescendientes en la región.
El Día Nacional del Negro y el reconocimiento como Héroe Nacional
El 2 de octubre de 1997, el Congreso Nacional del Ecuador reconoció oficialmente a Alonso de Illescas como Héroe Nacional y estableció el Día Nacional del Negro en su honor. Este reconocimiento no solo celebra la vida y el legado de Alonso, sino que también visibiliza la contribución de los afrodescendientes a la historia y la cultura del Ecuador.
Conclusión
Alonso de Illescas es una figura emblemática en la historia de América Latina. Su lucha por la libertad y la autonomía de su pueblo en Esmeraldas representa un acto de resistencia contra la esclavitud y el colonialismo. Su habilidad para unir a afrodescendientes e indígenas, su rechazo a las ofertas de poder de los españoles y su legado como líder y formador de líderes lo convierten en un símbolo de dignidad y resistencia.
El reconocimiento de Alonso de Illescas como Héroe Nacional y la institucionalización del Día Nacional del Negro son pasos importantes hacia la reivindicación de la historia afrodescendiente en Ecuador y en toda América Latina. Su vida nos recuerda que la lucha por la libertad y la justicia es un legado que trasciende generaciones y fronteras.
Referencias
- Congreso Nacional del Ecuador. Ley Especial de la Institucionalización del Día Nacional del Negro y Reconocimiento como Héroe Nacional a Alonso de Illescas. Quito, 2 de octubre de 1997.
- Cabello de Balboa, Miguel. Verdadera Descripción y Relación de la Provincia de las Esmeraldas. 1581.
- Lane, Kris. Quito 1599: City and Colony in Transition. University of New Mexico Press, 2002.
- Whitten, Norman E. Black Frontiersmen: Afro-Hispanic Culture of Ecuador and Colombia. Waveland Press, 1974.
- Rahier, Jean Muteba. Black Social Movements in Latin America: From Monocultural Mestizaje to Multiculturalism. Palgrave Macmillan, 2012.
- Sánchez Gallque, Andrés. Los Caciques Negros de Esmeraldas. 1599.
- Bryant, Sherwin K. Rivers of Gold, Lives of Bondage: Governing through Slavery in Colonial Quito. University of North Carolina Press, 2014.
- Coronel, Rosario. Esmeraldas: Historia y Cultura Afroecuatoriana. Editorial Abya-Yala, 2005.
- Almeida, José. Alonso de Illescas: Líder de la Resistencia Afroindígena en Esmeraldas. Revista de Historia Andina, 1998.
- Estupiñán, Tamara. La Ruta del Esclavo en el Ecuador: Memoria y Resistencia. UNESCO, 2006.